Previo a una reserva con casi dos meses de anticipación y pagada la mitad de la estadía nos presentamos en el lugar con nuestras mascotas como habíamos pactado y recibido la autorización de uno de los dueños del lugar (hija de la pareja, mal educada por cierto, que viven ahi). Al llegar sin bajarnos del auto el señor Juan Manuel Zuriaga nos recibió a los gritos y malos tratos por haber llevado a nuestras tres mascotas. Le explicamos que su hija estaba al tanto y que nos lo había permitido sabiendo que son de tamaño chico y que están acostumbradas a hacer estas salidas con nosotros. Sin dejar que le expliquemos nos trato de una manera horrible y mal educada por haber ido con ellos. A lo que se sumo que posteriormente su mujer nos aclaro que si nos quedábamos disconformes era problema nuestro. UNA FALTA DE RESPETO TOTAL. Adjunto la captura de pantalla cuando me comunique para realizar la reserva y los días previos volví a recordarle que iba con los perros. También aclarar que la señora dueña del lugar nos dijo que si hacíamos una queja en sus redes sociales o aquí, se iba a encargar de desmentirlo. Nada más para agregar. Una pena un lugar tan lindo manejado por gente mal educada, sin sentido común y cero respeto. La solución más cómoda y fácil fue devolvernos el dinero en medio de toda esta situación de falta de respeto y mala educación.
Previo a una reserva con casi dos meses de anticipación y pagada la mitad de la estadía nos presentamos en el lugar con nuestras mascotas como habíamos pactado y recibido la autorización de uno de los dueños del lugar (hija de la pareja, mal educada por cierto, que viven ahi). Al llegar sin bajarnos del auto el señor Juan Manuel Zuriaga nos recibió a los gritos y malos tratos por haber llevado a nuestras tres mascotas. Le explicamos que su hija estaba al tanto y que nos lo había permitido sabiendo que son de tamaño chico y que están acostumbradas a hacer estas salidas con nosotros. Sin dejar que le expliquemos nos trato de una manera horrible y mal educada por haber ido con ellos. A lo que se sumo que posteriormente su mujer nos aclaro que si nos quedábamos disconformes era problema nuestro. UNA FALTA DE RESPETO TOTAL. Adjunto la captura de pantalla cuando me comunique para realizar la reserva y los días previos volví a recordarle que iba con los perros. También aclarar que la señora dueña del lugar nos dijo que si hacíamos una queja en sus redes sociales o aquí, se iba a encargar de desmentirlo. Nada más para agregar. Una pena un lugar tan lindo manejado por gente mal educada, sin sentido común y cero respeto. La solución más cómoda y fácil fue devolvernos el dinero en medio de toda esta situación de falta de respeto y mala educación.
Previo a una reserva con casi dos meses de anticipación y pagada la mitad de la estadía nos presentamos en el lugar con nuestras mascotas como habíamos pactado y recibido la autorización de uno de los dueños del lugar (hija de la pareja, mal educada por cierto, que viven ahi). Al llegar sin bajarnos del auto el señor Juan Manuel Zuriaga nos recibió a los gritos y malos tratos por haber llevado a nuestras tres mascotas. Le explicamos que su hija estaba al tanto y que nos lo había permitido sabiendo que son de tamaño chico y que están acostumbradas a hacer estas salidas con nosotros. Sin dejar que le expliquemos nos trato de una manera horrible y mal educada por haber ido con ellos. A lo que se sumo que posteriormente su mujer nos aclaro que si nos quedábamos disconformes era problema nuestro. UNA FALTA DE RESPETO TOTAL. Adjunto la captura de pantalla cuando me comunique para realizar la reserva y los días previos volví a recordarle que iba con los perros.
También aclarar que la señora dueña del lugar nos dijo que si hacíamos una queja en sus redes sociales o aquí, se iba a encargar de desmentirlo. Nada más para agregar. Una pena un lugar tan lindo manejado por gente mal educada, sin sentido común y cero respeto.
La solución más cómoda y fácil fue devolvernos el dinero en medio de toda esta situación de falta de respeto y mala educación.
Previo a una reserva con casi dos meses de anticipación y pagada la mitad de la estadía nos presentamos en el lugar con nuestras mascotas como habíamos pactado y recibido la autorización de uno de los dueños del lugar (hija de la pareja, mal educada por cierto, que viven ahi). Al llegar sin bajarnos del auto el señor Juan Manuel Zuriaga nos recibió a los gritos y malos tratos por haber llevado a nuestras tres mascotas. Le explicamos que su hija estaba al tanto y que nos lo había permitido sabiendo que son de tamaño chico y que están acostumbradas a hacer estas salidas con nosotros. Sin dejar que le expliquemos nos trato de una manera horrible y mal educada por haber ido con ellos. A lo que se sumo que posteriormente su mujer nos aclaro que si nos quedábamos disconformes era problema nuestro. UNA FALTA DE RESPETO TOTAL. Adjunto la captura de pantalla cuando me comunique para realizar la reserva y los días previos volví a recordarle que iba con los perros.
También aclarar que la señora dueña del lugar nos dijo que si hacíamos una queja en sus redes sociales o aquí, se iba a encargar de desmentirlo. Nada más para agregar. Una pena un lugar tan lindo manejado por gente mal educada, sin sentido común y cero respeto.
La solución más cómoda y fácil fue devolvernos el dinero en medio de toda esta situación de falta de respeto y mala educación.