TV· va retallar una part important del poema de l'inici. Us el comparteixo complert: A los que se quedaron dormidos en el nunca - Princesa Inca ( Cristina Martín) A los que se quedaron dormidos en el nunca, a los que sueñan sus verdades y se las niegan, a los que tienen mucho miedo y lloran por cualquier cosa y se ocultan la cara de vergüenza. A los tímidos, a los solos, a los raros, a los que dudan y dudan y les llaman inmaduros, débiles. A los que duermen en la fría cama del psiquiátrico, a las madres que cogen la mano de su hijo ingresado. Os digo: que no nos vendan verdades, que la verdad no existe. La Verdad y la Razón son creaciones del ser humano, para doler, para medir. Hay que luchar contra el silencio y la ignorancia, no somos enfermos. ¿Quién tiene la verdad absoluta, la realidad absoluta? Que la muestre, que la enseñe si puede!¡Es mentira, mentira, no existe! A los que llevan cicatrices por haberse rajado las venas, a los que consiguieron no rajárselas. A los que están paralizados de angustia, paralizados para ser, amar, soñar. A los que llaman vagos, idiotas, locos, débiles. No escuchéis la voz de los que viven sólo para tener. A los que por ansiedad fuman dos paquetes diarios. A los que no son sociables, ni aptos, ni lúcidos, ni extrovertidos, ni empáticos, ni asertivos, ni normales. A los que nunca superarán un test psicotécnico, a los que llevan medicación en el bolso y el monedero vacío, a los que están atados ahora a una cama y no nos oyen. A los psiquiatras que abrazan a sus pacientes y pidieron alguna vez consejo al que llamaron esquizofrénico. A los que tenemos certificado de disminución y leemos a Lorca y a Nietzsche y lo que haga falta. A los que no soportaron el túnel y se fueron para siempre, a los que atravesamos cada día el túnel agarrados aunque sea a las paredes negras. A todos los que saben o quieren escucharnos y no se fían sólo de los manuales, libros, tesis, estudios y estadísticas. A los psicólogos que dan besos. A los que ya hemos transitado por el infierno y el cielo y no queremos volver más allí. Y sobre todo, a todas esas pupilas dilatadas de tanta química que miran aturdidas y absortas pero tienen la luz más hermosa. A todos os digo: «No existe la locura sino gente que sueña despierta».
Gracias por compartirlo. Gran reportaje sin duda.
Boix ve de Bo.ix de Bó! ❤
TV· va retallar una part important del poema de l'inici. Us el comparteixo complert: A los que se quedaron dormidos en el nunca - Princesa Inca ( Cristina Martín)
A los que se quedaron dormidos en el nunca,
a los que sueñan sus verdades y se las niegan,
a los que tienen mucho miedo
y lloran por cualquier cosa
y se ocultan la cara de vergüenza.
A los tímidos,
a los solos, a los raros,
a los que dudan y dudan
y les llaman inmaduros, débiles.
A los que duermen en la fría cama del psiquiátrico,
a las madres que cogen la mano de su hijo ingresado.
Os digo: que no nos vendan verdades, que la verdad no existe.
La Verdad y la Razón son creaciones del ser humano,
para doler, para medir.
Hay que luchar contra el silencio y la ignorancia,
no somos enfermos.
¿Quién tiene la verdad absoluta, la realidad absoluta?
Que la muestre, que la enseñe si puede!¡Es mentira, mentira, no existe!
A los que llevan cicatrices por haberse rajado las venas,
a los que consiguieron no rajárselas.
A los que están paralizados de angustia,
paralizados para ser, amar, soñar.
A los que llaman vagos, idiotas, locos, débiles.
No escuchéis la voz de los que viven sólo para tener.
A los que por ansiedad fuman dos paquetes diarios.
A los que no son sociables, ni aptos, ni lúcidos,
ni extrovertidos, ni empáticos, ni asertivos, ni normales.
A los que nunca superarán un test psicotécnico,
a los que llevan medicación en el bolso y el monedero vacío,
a los que están atados ahora a una cama y no nos oyen.
A los psiquiatras que abrazan a sus pacientes
y pidieron alguna vez consejo al que llamaron esquizofrénico.
A los que tenemos certificado de disminución
y leemos a Lorca y a Nietzsche y lo que haga falta.
A los que no soportaron el túnel y se fueron para siempre,
a los que atravesamos cada día el túnel
agarrados aunque sea a las paredes negras.
A todos los que saben o quieren escucharnos
y no se fían sólo de los manuales, libros, tesis,
estudios y estadísticas.
A los psicólogos que dan besos.
A los que ya hemos transitado por el infierno y el cielo
y no queremos volver más allí.
Y sobre todo,
a todas esas pupilas dilatadas de tanta química
que miran aturdidas y absortas
pero tienen la luz más hermosa.
A todos os digo:
«No existe la locura sino gente que sueña despierta».