Como salvadoreño, una vez migre y atravesé todo México immensamente agradecido por sus humanidades-poemas. Ame y sigo amando a México por una mujer indigena que me hablabla en su lengua indigena, yo sin entender sus palabras, hasta que me extendió su mano para ofrecerme un taco chiloso por primera vez en mi boca, ocultandome y protegiendomw de laigra y de los federales. Un abrazo fraternal
Como salvadoreño, una vez migre y atravesé todo México immensamente agradecido por sus humanidades-poemas. Ame y sigo amando a México por una mujer indigena que me hablabla en su lengua indigena, yo sin entender sus palabras, hasta que me extendió su mano para ofrecerme un taco chiloso por primera vez en mi boca, ocultandome y protegiendomw de laigra y de los federales. Un abrazo fraternal