Excelente libro. Lástima que ni siquiera para un autor colombiano se puedan permitir hacerlo con calidad aquí en Colombia, siento que se me va a deshacer en las manos. Intuyo que no pasa lo mismo con la impresión española.
De ningún modo: la raíz "latina" es mucho más representativa que la hispana en toda la región. En Argentina, por ejemplo, la influencia italiana es más que notable. Por no hablar de Brasil, donde ni siquiera se habla español.
@@fernandoherrera6436 La latinidad aportada por España y Portugal, se diluye, con el aporte de los primeros pobladores de América, y la contribución Negra, luego la denominación es imprecisa. Más justa sería buscar una expresión que cobije las tres grandes familias humanas: Negra, Amarilla, y Blanca, que es lo que se ha realizado en Iberoamérica, creando el ser universal, con el mestizaje como política, no olvidar la consigna de Isabel La Católica " Debían conversar e intimar"
Granés comete una imprecisión que hay que destacar: señala que la denominada filosofía decolonial "se inventa en inglés". No es así. El antecedente fundamental de esa tendencia es la Filosofía de la Liberación que nace en Argentina en los años 60 con Enrique Dussel y J. C. Scannone, entre otros. Otra cosa es que la academia estadounidense haya normalizado ese tipo de estudios, pero de ningún modo nacen en inglés.
De acuerdo. El escritor Granés quizá está confundiendo la teoría poscolonial (Said, Spivak, Babba, etc.) con la perspectiva decolonial/intercultural o, quizá no hace los matices necesarios al respecto. Desde luego, el libro se perfila como interesante y sugestivo. Lo estudiaremos.
Hispanoamericano, como la palabra ya lo dice, define a los países colonizados por España y que hablan español o castellano. Excluye a otro país enorme, como Brasil, de lengua portuguesa y con historia y tradiciones totalmente diferentes. Excluye a Haití, primera república y primer país independiente de la correctamente llamada Latinoamérica, término aceptado por todos, incluídos los 215 millones de brasileños, o mitad de los 478 millones de hispanohablantes, ellos sí, Hispanoamérica. Queda claro por qué se necesita otro término? Dónde estaría lo ofensivo o la idiotez en darle una denominación diferente a lo que es diferente? Pregúntenle a un brasileño o a un haitiano si él/ella se considera "hispano"?
Excelente libro. Lástima que ni siquiera para un autor colombiano se puedan permitir hacerlo con calidad aquí en Colombia, siento que se me va a deshacer en las manos. Intuyo que no pasa lo mismo con la impresión española.
Lo que pasa es que la democracia se vió desde la revolución francesa.
El caso Cuba y Puerto Rico es diferente, pues sus fuentes, el siglo XIX, difiere del resto a América Latina.
Se ofendieron los oyentes dedicados a lo decolonial
Eso de latinoamericano es ofensivo, ese invento está destinado a ocultar la realidad, que es simplemente hablar de Hispanoamérica
De ningún modo: la raíz "latina" es mucho más representativa que la hispana en toda la región. En Argentina, por ejemplo, la influencia italiana es más que notable. Por no hablar de Brasil, donde ni siquiera se habla español.
@@fernandoherrera6436 La latinidad aportada por España y Portugal, se diluye, con el aporte de los primeros pobladores de América, y la contribución Negra, luego la denominación es imprecisa. Más justa sería buscar una expresión que cobije las tres grandes familias humanas: Negra, Amarilla, y Blanca, que es lo que se ha realizado en Iberoamérica, creando el ser universal, con el mestizaje como política, no olvidar la consigna de Isabel La Católica " Debían conversar e intimar"
Granés comete una imprecisión que hay que destacar: señala que la denominada filosofía decolonial "se inventa en inglés". No es así. El antecedente fundamental de esa tendencia es la Filosofía de la Liberación que nace en Argentina en los años 60 con Enrique Dussel y J. C. Scannone, entre otros. Otra cosa es que la academia estadounidense haya normalizado ese tipo de estudios, pero de ningún modo nacen en inglés.
De acuerdo. El escritor Granés quizá está confundiendo la teoría poscolonial (Said, Spivak, Babba, etc.) con la perspectiva decolonial/intercultural o, quizá no hace los matices necesarios al respecto. Desde luego, el libro se perfila como interesante y sugestivo. Lo estudiaremos.
El cambio del vocablo hispanoamericano por latinoamericano es unas de tantas idioteces de los progres.
Hispanoamericano, como la palabra ya lo dice, define a los países colonizados por España y que hablan español o castellano. Excluye a otro país enorme, como Brasil, de lengua portuguesa y con historia y tradiciones totalmente diferentes. Excluye a Haití, primera república y primer país independiente de la correctamente llamada Latinoamérica, término aceptado por todos, incluídos los 215 millones de brasileños, o mitad de los 478 millones de hispanohablantes, ellos sí, Hispanoamérica. Queda claro por qué se necesita otro término? Dónde estaría lo ofensivo o la idiotez en darle una denominación diferente a lo que es diferente? Pregúntenle a un brasileño o a un haitiano si él/ella se considera "hispano"?
@@fernandoherrera6436 la misma que pretende hablar usted.