Marti Su lucha echó raíces que florecieron en el proyecto de soberanía y liberación nacionales, con una expresiva resonancia internacionalista, llevado a cabo por el pueblo cubano en las seis últimas décadas, bajo el liderazgo de los hermanos Fidel y Raúl Castro❤❤
Fidel fue la continuidad de Martí en nuestro tiempo, no solo por la claridad de ideas y estrategias empleadas para alcanzar la independencia definitiva de Cuba, sino, igualmente, por la presencia continua en sus textos de símbolos e imágenes destinados a imprimirle mayor corporeidad a las razones manejadas.Los escritos y discursos de Fidel Castro Ruz se distinguieron siempre por la fuerza de sus principios, el apego a la verdad, la vehemencia discursiva y el apoyo en las letras para hacer más efectivo el mensaje proyectado. Quienes lo seguimos desde 1959 hasta su desaparición física, podemos dar fe de que Fidel fue la continuidad de Martí en nuestro tiempo, no solo por la claridad de ideas y estrategias empleadas para alcanzar la independencia definitiva de Cuba, sino, igualmente, por la presencia continua en sus textos de símbolos e imágenes destinados a imprimirle mayor corporeidad a las razones manejadas.Pero no solo en ese lapso. Desde 1953, año del Centenario del Apóstol y tras los sucesos del asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953 en Santiago de Cuba, su alegato de autodefensa La historia me absolverá devino vivo modelo de lo expresado y documento de inigualable valor dentro del campo de la jurisprudencia, la oratoria, la historia y la ensayística. Sin duda, prestigia a la nación cubana contar en sus archivos con un testimonio tan lúcido. Por ello, no es casual que varias universidades del mundo confirieran al autor el doctorado honoris causa.La historia me absolverá pone de relieve la sensibilidad, la lucidez intertextual y la cultura ecuménica de Fidel. Sus páginas se enriquecen con citas, alusiones literarias, historiográficas, filosóficas, económicas y jurídicas, o con fundamentos de la cultura nacional y universal. Este patrimonio se ampliará en el futuro al universalizarse el liderazgo de Fidel y establecer amistad con artistas, escritores, cantantes, filósofos, historiadores, economistas y científicos de todo el orbe. Baste solo recordar sus vínculos entrañables con Gabriel García Márquez, Guayasamín, Harry Belafonte, Alicia Alonso, Carilda Oliver Labra y Silvio Rodríguez, entre tantos otros. Esa dedicación libertaria y energía creativa conmovieron al poeta chileno Pablo Neruda y lo llevaron a escribir Canción de gesta, posiblemente el primer poemario que poeta alguno en el mundo dedicara a la Revolución Cubana y a su máximo líder.José Martí, su obra y su pensamiento recorren la prosa de La historia me absolverá. Varios son los instantes de este memorable documento jurídico donde el discurso oratorio devela el giro martiano y la devoción del jefe del Movimiento 26 de Julio hacia el héroe de Dos Ríos. Siempre he pensado que este texto resume en el grado más alto el homenaje dedicado al Apóstol por la Generación del Centenario, al representar la defensa de lo más noble y altruista de esa generación y, en especial, de quienes ofrendaron sus vidas por liberar a la patria de la dictadura de Batista. Es también importante por constituir la plataforma programática más revolucionaria de Cuba en el siglo xx hasta 1959, y aun para buena parte del futuro de la Isla. Además, por mostrar una formidable prosa argumental, cuyos giros alegóricos y sentidos más arcanos le imprimen al texto relieves de excelsitud.Recordó Fidel cómo debió establecer su propia defensa. Le prohibieron la consulta de obras e, incluso, los libros de Martí. Ante esto se preguntó si sería porque él dijo que Martí era el autor intelectual del 26 de julio, y añadió: «¡No importa en absoluto! Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres que han defendido la libertad de los pueblos». Debió, entonces, acudir no pocas veces a la memoria.Proyecta Fidel la urgencia de una educación digna para el pueblo, en este sentido cita al Apóstol: «Un pueblo instruido será siempre libre». Al rememorar los crímenes cometidos contra los jóvenes combatientes del 26, transcribe versos del poema A mis hermanos muertos el 27 de noviembre, en los que Martí denuncia el crimen llevado a cabo contra los estudiantes de Medicina fusilados por el colonialismo español.En otro momento del discurso, subraya la relación del sacrificio por la patria y retorna al citado poema: Cuando se muere/ En brazos de la patria agradecida, / La muerte acaba, la prisión se rompe; / ¡Empieza, al fin, con el morir la vida! De igual modo, Fidel acude a la revista La Edad de Oro a fin de subrayar otras ideas clave del Maestro abrazadas por la juventud del centenario. Cierra el pensamiento martiano de manera enfática: «¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!».No faltan tampoco en el alegato referencias a Balzac y a Dante. Con el primero denuncia a quienes robaron millones de pesos al país. El nexo con el florentino es elocuente. Con absoluta ironía, Fidel refiere que Dante «dividió su infierno en nueve círculos: puso en el séptimo a los criminales, puso en el octavo a los ladrones y puso en el noveno a los traidores. ¡Duro dilema el que tendrían los demonios para buscar un sitio adecuado al alma de este hombre (Batista)… si este hombre tuviera alma!». De este modo, Fidel utiliza la literatura como recurso estratégico para transmitirle más energía a su glorioso alegato.Los escritos y discursos de Fidel Castro Ruz se distinguieron siempre por la fuerza de sus principios, el apego a la verdad, la vehemencia discursiva y el apoyo en las letras para hacer más efectivo el mensaje proyectado. Quienes lo seguimos desde 1959 hasta su desaparición física, podemos dar fe de que Fidel fue la continuidad de Martí en nuestro tiempo, no solo por la claridad de ideas y estrategias empleadas para alcanzar la independencia definitiva de Cuba, sino, igualmente, por la presencia continua en sus textos de símbolos e imágenes destinados a imprimirle mayor corporeidad a las razones manejadas.Pero no solo en ese lapso. Desde 1953, año del Centenario del Apóstol y tras los sucesos del asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953 en Santiago de Cuba, su alegato de autodefensa La historia me absolverá devino vivo modelo de lo expresado y documento de inigualable valor dentro del campo de la jurisprudencia, la oratoria, la historia y la ensayística. Sin duda, prestigia a la nación cubana contar en sus archivos con un testimonio tan lúcido. Por ello, no es casual que varias universidades del mundo confirieran al autor el doctorado honoris causa.La historia me absolverá pone de relieve la sensibilidad, la lucidez intertextual y la cultura ecuménica de Fidel. Sus páginas se enriquecen con citas, alusiones literarias, historiográficas, filosóficas, económicas y jurídicas, o con fundamentos de la cultura nacional y universal. Este patrimonio se ampliará en el futuro al universalizarse el liderazgo de Fidel y establecer amistad con artistas, escritores, cantantes, filósofos, historiadores, economistas y científicos de todo el orbe. Baste solo recordar sus vínculos entrañables con Gabriel García Márquez, Guayasamín, Harry Belafonte, Alicia Alonso, Carilda Oliver Labra y Silvio Rodríguez, entre tantos otros. Esa dedicación libertaria y energía creativa conmovieron al poeta chileno Pablo Neruda y lo llevaron a escribir Canción de gesta, posiblemente el primer poemario que poeta alguno en el mundo dedicara a la Revolución Cubana y a su máximo líder.José Martí, su obra y su pensamiento recorren la prosa de La historia me absolverá. Varios son los instantes de este memorable documento jurídico donde el discurso oratorio devela el giro martiano y la devoción del jefe del Movimiento 26 de Julio hacia el héroe de Dos Ríos. Siempre he pensado que este texto resume en el grado más alto el homenaje dedicado al Apóstol por la Generación del Centenario, al representar la defensa de lo más noble y altruista de esa generación y, en especial, de quienes ofrendaron sus vidas por liberar a la patria de la dictadura de Batista. Es también importante por constituir la plataforma programática más revolucionaria de Cuba en el siglo xx hasta 1959, y aun para buena parte del futuro de la Isla. Además, por mostrar una formidable prosa argumental, cuyos giros alegóricos y sentidos más arcanos le imprimen al texto relieves de excelsitud.Recordó Fidel cómo debió establecer su propia defensa. Le prohibieron la consulta de obras e, incluso, los libros de Martí.
La encarnación de José Martí en Ernesto Che Guevara..Bajo el método de la lógica argumentativa en la comparación de las ideas, la palabra y la acción en su total coherencia encontramos la obra humana. He aquí como se manifiesta la historia. Se pretende demostrar la continuidad en la lucha por la liberación del hombre en las figuras insignes de Ernesto Guevara de la Serna (cariñosamente conocido internacionalmente Ché) como continuador de José Martí Pérez. Se concluye que la identificación del Che con el pensamiento martiano hace que cada día nuestros jóvenes se identifiquen con su obra teniendo en cuenta la confianza que tenía el Guerrillero Heroico en la futura generación, legado martiano que se hace realidad, se materializa en los momentos actuales.El pensamiento de José Martí, mentor supremo de nuestro pueblo en sus constantes luchas por la liberación material y espiritual, ha cruzado las barreras del tiempo, y como fuente permanente de inspiración humana, ha gobernado la conducta de nuestras mejores generaciones y sigue ganando batallas para la causa de un mundo mejor, más humano y más justo. Esta vida luminosa que cayó "de cara al Sol" para formar parte de los cimientos de la Revolución, ha continuado siendo el ejemplo y la guía espiritual de todos los cubanos que, en todas las épocas posteriores al surgimiento de su figura, se han levantado contra el sometimiento, la injusticia y el crimen, entregándose sin vacilaciones a los más grandes sacrificios por conquistar para Cuba una vida digna, fundamentada en el trabajo y el decoro de sus hijos, así como en el respeto a su soberanía y personalidad internacional. Fidel Castro, abnegado patriota, quien contra los más oscuros designios de la adversidad, e inspirado en las ideas del Maestro, se consagró a la lucha por encontrar para nuestro país el camino definitivo de la libertad y el bienestar a que, como pueblo tiene legítimo derecho, es en el pensamiento y en la acción, el más fiel intérprete y ejecutor del Ideario Martiano. Sus ideas y sus actos responden exactamente a las normas que trazó para nuestro pueblo y para los pueblos hermanos de la Patria Hispanoamericana, el Mártir de Dos Ríos. Ernesto Che Guevara, quien desde su época de estudiante se había interesado por el marxismo y el leninismo, conoce a miembros de la generación del centenario que lograron escapar a Guatemala, pues éste se encontraba ya allí sufriendo del derrocamiento de Jacobo Arbenz. Con ellos se va para México. Conoce a Raúl Castro y posteriormente " una noche, en julio de 1955, en la calle Emparan de la capital de México" 1 se produce el encuentro con Fidel Castro, de quien ya sabía como pensaba y la coincidencia de ideas los hace muy afines, se compenetra aún más fuertemente con las ideas de Martí ; de quien dice Julio Antonio Mella: "Si la envidia de los roedores del genio no le hubiese llevado a inmolarse prematuramente en Dos Ríos, él habría estado al lado de Diego Vicente Tejera en 1899 cuando fundó el Partido Socialista de Cuba, el primer partido que se fundó en Cuba, después de la dominación española, como Baliño y Eusebio Hernández están hoy con nosotros" 2 , se integra como miembro de la futura expedición armada a Cuba. La interpenetración de estos grandes sentimientos humanos deviene en una de los más notables figuras de la Revolución cubana y ejemplo de combatiente internacionalista, graduado de médico precisamente en el "Año del Centenario" (1953). Por ello, hemos creído útil para encontrar una orientación clara y definida con absoluta convicción en la continuidad del camino, aún espinoso y difícil, de la definitiva liberación y felicidad de nuestros pueblos latinoamericanos la confección de este pequeño artículo que demuestra el poder de la coherencia de las ideas, la palabra y la acción.Bajo el método de la lógica argumentativa en la comparación de las ideas, la palabra y la acción en su total coherencia encontramos la obra humana. Una de las obras más significativas de Ernesto Che Guevara, donde se demuestra la concepción martiana del hombre nuevo es el artículo "El Socialismo y el Hombre en Cuba", texto dirigido a Carlos Quijano, semanario Marcha, Montevideo, donde expone de una manera genial cómo debemos educar al hombre de nuestros tiempos y en este sentido reafirma en las conclusiones: "La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud, en ella depositamos nuestra esperanza y la preparamos para tomar de nuestras manos la bandera" 3. En este sentido el Che continua la obra creadora de José Martí que de una genial forma expresa el principio universal de la educación "Educar es [ …] preparar al hombre para la vida" 4. Este se concreta en las reflexiones epistemológicas, axiológicas y metodológicas que son enunciadas cuando también dice: "El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento, y en la educación de los sentimientos…"5 donde revela la unidad entre lo intelectual y lo afectivo, lo cual resume el concepto integral del hombre que debe lograr la sociedad, descubriendo el Che "…es necesario el desarrollo de una conciencia en la que los valores adquieran categorías nuevas". La formación del hombre del siglo XXI, una preocupación constante del Che consistía en una tarea difícil y compleja a la cual debían enfrentarse los educadores y la sociedad en general. Es por eso que señala que "El camino es largo y lleno de dificultades" 6 "… el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad" 7 y nos dice conociendo las limitaciones de la realidad interna y externa "En esas condiciones, hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmáticos, escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización"8. Martí partía del principio de la necesidad de educar la inteligencia a partir de la ciencia como algo natural, vinculada a la vida en función del desarrollo humano y señala: " Esta educación directa y sana; esta aplicación de la inteligencia que inquiere a […] la mente en la investigación de todo lo que salta a ella, estimula y le da modos de vida; este pleno y equilibrado ejercicio del hombre, de manera que sea como de sí mismo puede ser, y no como los demás ya fueron; esta educación natural, quisiéramos para todos los países nuevos de la América" 9. Un importante aspecto que el Che desarrolló y tomó como piedra angular para la educación comunista es el amor al trabajo, por eso subrayaba "Hacemos todo lo posible por darle al trabajo esta nueva categoría de deber social y unirlo al desarrollo de la técnica, por un lado, lo que dará condiciones para una mayor libertad, y al trabajo voluntario por otro, basadas en la apreciación marxista de que el hombre realmente alcanza su plena condición humana cuando produce sin la compulsión de la necesidad física de venderse como mercancía"10. Estas ideas son marxistas y martianas y orientan la estrecha relación que debe tener el trabajo en la educación del hombre y así podemos leer la tesis martiana:" El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos. Es fácil ver cómo se depaupera, y envilece a las pocas generaciones, la gente ociosa, hasta que son meras vejiguillas de barro, con extremidades finas, que cubren de perfumes suaves y de botines de charol; mientras que el que debe su bienestar a su trabajo, o ha ocupado su vida en crear y transformar fuerzas, y en emplear las propias, tiene el ojo alegre, la palabra pintoresca y profunda, las espaldas anchas y la mano segura" 11. Como vemos, Martí y Ernesto Che Guevara, tienen profunda fe en la virtud del trabajo, capaz de lograr grandes transformaciones y en palabras de Fidel Castro "el gran pedagogo de la juventud", quienes como fieles intérpretes de una necesidad social de transformación en sus momentos históricos nos legaron su imborrable ejemplo. "Además, nunca debemos olvidar que la Revolución cubana, por la fuerza de su ejemplo, no actúa sólo aquí, internamente, y que sus deberes están más allá de las fronteras de Cuba; el deber de expandir la llama ideológica de la Revolución por todos los rincones de América, por todos los rincones del mundo donde se nos escuche; el deber de ser sensibles ante todas las miserias del mundo; ante todas las explotaciones y las injusticias; el deber que sintetiza Martí en una frase que muchas veces hemos dicho y que siempre debemos tener en la cabecera de nuestra cama, en el lugar más visible; y es aquella de que "todo hombre verdadero debe sentir en la mejilla el golpe dada a cualquier mejilla de hombre"" (Discurso en el primer encuentro internacional de profesores y estudiantes de Arquitectura. Septiembre, 1963) Revista Pensamiento Crítico Octubre 1977 pp. 95-96. Tanto tiene presente este pensamiento de Martí, que en él es hábito, y además de demostrarlo en su accionar cotidiano lo confirma el la siguiente carta:
Marti Su lucha echó raíces que florecieron en el proyecto de soberanía y liberación nacionales, con una expresiva resonancia internacionalista, llevado a cabo por el pueblo cubano en las seis últimas décadas, bajo el liderazgo de los hermanos Fidel y Raúl Castro❤❤
Fidel fue la continuidad de Martí en nuestro tiempo, no solo por la claridad de ideas y estrategias empleadas para alcanzar la independencia definitiva de Cuba, sino, igualmente, por la presencia continua en sus textos de símbolos e imágenes destinados a imprimirle mayor corporeidad a las razones manejadas.Los escritos y discursos de Fidel Castro Ruz se distinguieron siempre por la fuerza de sus principios, el apego a la verdad, la vehemencia discursiva y el apoyo en las letras para hacer más efectivo el mensaje proyectado. Quienes lo seguimos desde 1959 hasta su desaparición física, podemos dar fe de que Fidel fue la continuidad de Martí en nuestro tiempo, no solo por la claridad de ideas y estrategias empleadas para alcanzar la independencia definitiva de Cuba, sino, igualmente, por la presencia continua en sus textos de símbolos e imágenes destinados a imprimirle mayor corporeidad a las razones manejadas.Pero no solo en ese lapso. Desde 1953, año del Centenario del Apóstol y tras los sucesos del asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953 en Santiago de Cuba, su alegato de autodefensa La historia me absolverá devino vivo modelo de lo expresado y documento de inigualable valor dentro del campo de la jurisprudencia, la oratoria, la historia y la ensayística. Sin duda, prestigia a la nación cubana contar en sus archivos con un testimonio tan lúcido. Por ello, no es casual que varias universidades del mundo confirieran al autor el doctorado honoris causa.La historia me absolverá pone de relieve la sensibilidad, la lucidez intertextual y la cultura ecuménica de Fidel. Sus páginas se enriquecen con citas, alusiones literarias, historiográficas, filosóficas, económicas y jurídicas, o con fundamentos de la cultura nacional y universal. Este patrimonio se ampliará en el futuro al universalizarse el liderazgo de Fidel y establecer amistad con artistas, escritores, cantantes, filósofos, historiadores, economistas y científicos de todo el orbe. Baste solo recordar sus vínculos entrañables con Gabriel García Márquez, Guayasamín, Harry Belafonte, Alicia Alonso, Carilda Oliver Labra y Silvio Rodríguez, entre tantos otros. Esa dedicación libertaria y energía creativa conmovieron al poeta chileno Pablo Neruda y lo llevaron a escribir Canción de gesta, posiblemente el primer poemario que poeta alguno en el mundo dedicara a la Revolución Cubana y a su máximo líder.José Martí, su obra y su pensamiento recorren la prosa de La historia me absolverá. Varios son los instantes de este memorable documento jurídico donde el discurso oratorio devela el giro martiano y la devoción del jefe del Movimiento 26 de Julio hacia el héroe de Dos Ríos. Siempre he pensado que este texto resume en el grado más alto el homenaje dedicado al Apóstol por la Generación del Centenario, al representar la defensa de lo más noble y altruista de esa generación y, en especial, de quienes ofrendaron sus vidas por liberar a la patria de la dictadura de Batista. Es también importante por constituir la plataforma programática más revolucionaria de Cuba en el siglo xx hasta 1959, y aun para buena parte del futuro de la Isla. Además, por mostrar una formidable prosa argumental, cuyos giros alegóricos y sentidos más arcanos le imprimen al texto relieves de excelsitud.Recordó Fidel cómo debió establecer su propia defensa. Le prohibieron la consulta de obras e, incluso, los libros de Martí. Ante esto se preguntó si sería porque él dijo que Martí era el autor intelectual del 26 de julio, y añadió: «¡No importa en absoluto! Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres que han defendido la libertad de los pueblos». Debió, entonces, acudir no pocas veces a la memoria.Proyecta Fidel la urgencia de una educación digna para el pueblo, en este sentido cita al Apóstol: «Un pueblo instruido será siempre libre». Al rememorar los crímenes cometidos contra los jóvenes combatientes del 26, transcribe versos del poema A mis hermanos muertos el 27 de noviembre, en los que Martí denuncia el crimen llevado a cabo contra los estudiantes de Medicina fusilados por el colonialismo español.En otro momento del discurso, subraya la relación del sacrificio por la patria y retorna al citado poema: Cuando se muere/ En brazos de la patria agradecida, / La muerte acaba, la prisión se rompe; / ¡Empieza, al fin, con el morir la vida! De igual modo, Fidel acude a la revista La Edad de Oro a fin de subrayar otras ideas clave del Maestro abrazadas por la juventud del centenario. Cierra el pensamiento martiano de manera enfática: «¡Cuba, qué sería de ti si hubieras dejado morir a tu Apóstol!».No faltan tampoco en el alegato referencias a Balzac y a Dante. Con el primero denuncia a quienes robaron millones de pesos al país. El nexo con el florentino es elocuente. Con absoluta ironía, Fidel refiere que Dante «dividió su infierno en nueve círculos: puso en el séptimo a los criminales, puso en el octavo a los ladrones y puso en el noveno a los traidores. ¡Duro dilema el que tendrían los demonios para buscar un sitio adecuado al alma de este hombre (Batista)… si este hombre tuviera alma!». De este modo, Fidel utiliza la literatura como recurso estratégico para transmitirle más energía a su glorioso alegato.Los escritos y discursos de Fidel Castro Ruz se distinguieron siempre por la fuerza de sus principios, el apego a la verdad, la vehemencia discursiva y el apoyo en las letras para hacer más efectivo el mensaje proyectado. Quienes lo seguimos desde 1959 hasta su desaparición física, podemos dar fe de que Fidel fue la continuidad de Martí en nuestro tiempo, no solo por la claridad de ideas y estrategias empleadas para alcanzar la independencia definitiva de Cuba, sino, igualmente, por la presencia continua en sus textos de símbolos e imágenes destinados a imprimirle mayor corporeidad a las razones manejadas.Pero no solo en ese lapso. Desde 1953, año del Centenario del Apóstol y tras los sucesos del asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953 en Santiago de Cuba, su alegato de autodefensa La historia me absolverá devino vivo modelo de lo expresado y documento de inigualable valor dentro del campo de la jurisprudencia, la oratoria, la historia y la ensayística. Sin duda, prestigia a la nación cubana contar en sus archivos con un testimonio tan lúcido. Por ello, no es casual que varias universidades del mundo confirieran al autor el doctorado honoris causa.La historia me absolverá pone de relieve la sensibilidad, la lucidez intertextual y la cultura ecuménica de Fidel. Sus páginas se enriquecen con citas, alusiones literarias, historiográficas, filosóficas, económicas y jurídicas, o con fundamentos de la cultura nacional y universal. Este patrimonio se ampliará en el futuro al universalizarse el liderazgo de Fidel y establecer amistad con artistas, escritores, cantantes, filósofos, historiadores, economistas y científicos de todo el orbe. Baste solo recordar sus vínculos entrañables con Gabriel García Márquez, Guayasamín, Harry Belafonte, Alicia Alonso, Carilda Oliver Labra y Silvio Rodríguez, entre tantos otros. Esa dedicación libertaria y energía creativa conmovieron al poeta chileno Pablo Neruda y lo llevaron a escribir Canción de gesta, posiblemente el primer poemario que poeta alguno en el mundo dedicara a la Revolución Cubana y a su máximo líder.José Martí, su obra y su pensamiento recorren la prosa de La historia me absolverá. Varios son los instantes de este memorable documento jurídico donde el discurso oratorio devela el giro martiano y la devoción del jefe del Movimiento 26 de Julio hacia el héroe de Dos Ríos. Siempre he pensado que este texto resume en el grado más alto el homenaje dedicado al Apóstol por la Generación del Centenario, al representar la defensa de lo más noble y altruista de esa generación y, en especial, de quienes ofrendaron sus vidas por liberar a la patria de la dictadura de Batista. Es también importante por constituir la plataforma programática más revolucionaria de Cuba en el siglo xx hasta 1959, y aun para buena parte del futuro de la Isla. Además, por mostrar una formidable prosa argumental, cuyos giros alegóricos y sentidos más arcanos le imprimen al texto relieves de excelsitud.Recordó Fidel cómo debió establecer su propia defensa. Le prohibieron la consulta de obras e, incluso, los libros de Martí.
La encarnación de José Martí en Ernesto Che Guevara..Bajo el método de la lógica argumentativa en la comparación de las ideas, la palabra y la acción en su total coherencia encontramos la obra humana. He aquí como se manifiesta la historia. Se pretende demostrar la continuidad en la lucha por la liberación del hombre en las figuras insignes de Ernesto Guevara de la Serna (cariñosamente conocido internacionalmente Ché) como continuador de José Martí Pérez. Se concluye que la identificación del Che con el pensamiento martiano hace que cada día nuestros jóvenes se identifiquen con su obra teniendo en cuenta la confianza que tenía el Guerrillero Heroico en la futura generación, legado martiano que se hace realidad, se materializa en los momentos actuales.El pensamiento de José Martí, mentor supremo de nuestro pueblo en sus constantes luchas por la liberación material y espiritual, ha cruzado las barreras del tiempo, y como fuente permanente de inspiración humana, ha gobernado la conducta de nuestras mejores generaciones y sigue ganando batallas para la causa de un mundo mejor, más humano y más justo. Esta vida luminosa que cayó "de cara al Sol" para formar parte de los cimientos de la Revolución, ha continuado siendo el ejemplo y la guía espiritual de todos los cubanos que, en todas las épocas posteriores al surgimiento de su figura, se han levantado contra el sometimiento, la injusticia y el crimen, entregándose sin vacilaciones a los más grandes sacrificios por conquistar para Cuba una vida digna, fundamentada en el trabajo y el decoro de sus hijos, así como en el respeto a su soberanía y personalidad internacional. Fidel Castro, abnegado patriota, quien contra los más oscuros designios de la adversidad, e inspirado en las ideas del Maestro, se consagró a la lucha por encontrar para nuestro país el camino definitivo de la libertad y el bienestar a que, como pueblo tiene legítimo derecho, es en el pensamiento y en la acción, el más fiel intérprete y ejecutor del Ideario Martiano. Sus ideas y sus actos responden exactamente a las normas que trazó para nuestro pueblo y para los pueblos hermanos de la Patria Hispanoamericana, el Mártir de Dos Ríos. Ernesto Che Guevara, quien desde su época de estudiante se había interesado por el marxismo y el leninismo, conoce a miembros de la generación del centenario que lograron escapar a Guatemala, pues éste se encontraba ya allí sufriendo del derrocamiento de Jacobo Arbenz. Con ellos se va para México. Conoce a Raúl Castro y posteriormente " una noche, en julio de 1955, en la calle Emparan de la capital de México" 1 se produce el encuentro con Fidel Castro, de quien ya sabía como pensaba y la coincidencia de ideas los hace muy afines, se compenetra aún más fuertemente con las ideas de Martí ; de quien dice Julio Antonio Mella: "Si la envidia de los roedores del genio no le hubiese llevado a inmolarse prematuramente en Dos Ríos, él habría estado al lado de Diego Vicente Tejera en 1899 cuando fundó el Partido Socialista de Cuba, el primer partido que se fundó en Cuba, después de la dominación española, como Baliño y Eusebio Hernández están hoy con nosotros" 2 , se integra como miembro de la futura expedición armada a Cuba. La interpenetración de estos grandes sentimientos humanos deviene en una de los más notables figuras de la Revolución cubana y ejemplo de combatiente internacionalista, graduado de médico precisamente en el "Año del Centenario" (1953). Por ello, hemos creído útil para encontrar una orientación clara y definida con absoluta convicción en la continuidad del camino, aún espinoso y difícil, de la definitiva liberación y felicidad de nuestros pueblos latinoamericanos la confección de este pequeño artículo que demuestra el poder de la coherencia de las ideas, la palabra y la acción.Bajo el método de la lógica argumentativa en la comparación de las ideas, la palabra y la acción en su total coherencia encontramos la obra humana. Una de las obras más significativas de Ernesto Che Guevara, donde se demuestra la concepción martiana del hombre nuevo es el artículo "El Socialismo y el Hombre en Cuba", texto dirigido a Carlos Quijano, semanario Marcha, Montevideo, donde expone de una manera genial cómo debemos educar al hombre de nuestros tiempos y en este sentido reafirma en las conclusiones: "La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud, en ella depositamos nuestra esperanza y la preparamos para tomar de nuestras manos la bandera" 3. En este sentido el Che continua la obra creadora de José Martí que de una genial forma expresa el principio universal de la educación "Educar es [ …] preparar al hombre para la vida" 4. Este se concreta en las reflexiones epistemológicas, axiológicas y metodológicas que son enunciadas cuando también dice: "El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento, y en la educación de los sentimientos…"5 donde revela la unidad entre lo intelectual y lo afectivo, lo cual resume el concepto integral del hombre que debe lograr la sociedad, descubriendo el Che "…es necesario el desarrollo de una conciencia en la que los valores adquieran categorías nuevas". La formación del hombre del siglo XXI, una preocupación constante del Che consistía en una tarea difícil y compleja a la cual debían enfrentarse los educadores y la sociedad en general. Es por eso que señala que "El camino es largo y lleno de dificultades" 6 "… el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad" 7 y nos dice conociendo las limitaciones de la realidad interna y externa "En esas condiciones, hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmáticos, escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización"8. Martí partía del principio de la necesidad de educar la inteligencia a partir de la ciencia como algo natural, vinculada a la vida en función del desarrollo humano y señala: " Esta educación directa y sana; esta aplicación de la inteligencia que inquiere a […] la mente en la investigación de todo lo que salta a ella, estimula y le da modos de vida; este pleno y equilibrado ejercicio del hombre, de manera que sea como de sí mismo puede ser, y no como los demás ya fueron; esta educación natural, quisiéramos para todos los países nuevos de la América" 9. Un importante aspecto que el Che desarrolló y tomó como piedra angular para la educación comunista es el amor al trabajo, por eso subrayaba "Hacemos todo lo posible por darle al trabajo esta nueva categoría de deber social y unirlo al desarrollo de la técnica, por un lado, lo que dará condiciones para una mayor libertad, y al trabajo voluntario por otro, basadas en la apreciación marxista de que el hombre realmente alcanza su plena condición humana cuando produce sin la compulsión de la necesidad física de venderse como mercancía"10. Estas ideas son marxistas y martianas y orientan la estrecha relación que debe tener el trabajo en la educación del hombre y así podemos leer la tesis martiana:" El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos. Es fácil ver cómo se depaupera, y envilece a las pocas generaciones, la gente ociosa, hasta que son meras vejiguillas de barro, con extremidades finas, que cubren de perfumes suaves y de botines de charol; mientras que el que debe su bienestar a su trabajo, o ha ocupado su vida en crear y transformar fuerzas, y en emplear las propias, tiene el ojo alegre, la palabra pintoresca y profunda, las espaldas anchas y la mano segura" 11. Como vemos, Martí y Ernesto Che Guevara, tienen profunda fe en la virtud del trabajo, capaz de lograr grandes transformaciones y en palabras de Fidel Castro "el gran pedagogo de la juventud", quienes como fieles intérpretes de una necesidad social de transformación en sus momentos históricos nos legaron su imborrable ejemplo. "Además, nunca debemos olvidar que la Revolución cubana, por la fuerza de su ejemplo, no actúa sólo aquí, internamente, y que sus deberes están más allá de las fronteras de Cuba; el deber de expandir la llama ideológica de la Revolución por todos los rincones de América, por todos los rincones del mundo donde se nos escuche; el deber de ser sensibles ante todas las miserias del mundo; ante todas las explotaciones y las injusticias; el deber que sintetiza Martí en una frase que muchas veces hemos dicho y que siempre debemos tener en la cabecera de nuestra cama, en el lugar más visible; y es aquella de que "todo hombre verdadero debe sentir en la mejilla el golpe dada a cualquier mejilla de hombre"" (Discurso en el primer encuentro internacional de profesores y estudiantes de Arquitectura. Septiembre, 1963) Revista Pensamiento Crítico Octubre 1977 pp. 95-96. Tanto tiene presente este pensamiento de Martí, que en él es hábito, y además de demostrarlo en su accionar cotidiano lo confirma el la siguiente carta: