Quien ejecute esta Sinfonía está entregando a su audiencia un regalo inmenso. Por cierto, no es la Octava Sinfonía de Schubert puesto que las Casas de Música no le dan ese número de Catálogo, sino a la Gran Do. Esto la enaltece más al ser especial, al ser La Inconclusa.
Quien ejecute esta Sinfonía está entregando a su audiencia un regalo inmenso. Por cierto, no es la Octava Sinfonía de Schubert puesto que las Casas de Música no le dan ese número de Catálogo, sino a la Gran Do. Esto la enaltece más al ser especial, al ser La Inconclusa.