Josué 14 - Cananán repartida por suerte | Libro de Josué VRV 1960 Narrado
Вставка
- Опубліковано 10 лют 2025
- LAS NUEVE TRIBUS Y MEDIA RECIBEN SU HEREDAD.
Vv. 1-5. Los israelitas deben ocupar las nuevas conquistas. Canaán habría sido sometida en vano si no hubiera sido habitada. Pero no todo hombre puede ir e instalarse donde le plazca. Dios elige nuestra herencia por nosotros. Revisemos nuestra herencia de misericordia actual, nuestra perspectiva de la tierra prometida, eterna en los cielos. ¿Dios hace acepción de personas?
¿No es mejor que nuestro lugar, en cuanto a bien o tristeza terrenal, sea determinado por la infinita sabiduría de nuestro Padre celestial y no por nuestra propia ignorancia? ¿No debieran aquellos para quienes fue revelado el gran misterio de la piedad, aquellos cuya redención fue comprada por Jesucristo, con gratitud atribuir sus intereses terrenales a su designación?
CALEB OBTIENE HEBRÓN.
Vv. 6-15. El pedido de Caleb es, “dame este monte” o Hebrón, porque estaba anteriormente en la promesa de Dios para él, y haría saber a Israel cuánto valoraba la promesa. Los que viven por fe valoran lo dado por promesa de Dios mucho más que lo dado solamente por su providencia. Ahora eso era posesión de los anaceos y Caleb dejaría que Israel supiera cuán poco temía al enemigo, y que los animaría a seguir adelante con sus conquistas. Caleb respondía a su nombre, que significa “todo corazón”.
Hebrón fue dada a Caleb y a sus herederos, porque él siguió completamente al Señor Dios de Israel. Felices somos si lo seguimos. La piedad extraordinaria será coronada con favor extraordinario.