#TallerDeLaMemoria

A mitad de camino entre un libro de relatos cortos y uno de narración 2.0, 'Olores de mi memoria' va saltando de olor en olor. Comienza por el de la tinta y, como un Proust contemporáneo, trae recuerdos de su trayectoria. Retrocede hasta los años cincuenta y sesenta en A Coruña (en el barrio de Montealto, más exactamente) con la agrupación Tespis, Teatro Amador o con Candilejas, la compañía de los trabajadores de Fenosa. En el camino hasta el presente pasamos por el doblaje y los cortos, que a veces él mismo dirige.
Escrito con sencillez y toques poéticos, va pasando los olores: a papel, a vino, a bosque, a caballo, a aguardiente, a 'churrascada', a hachís, a orines, a cuero, a rosas, a queso... Un olor
termina con el recuerdo de otro en este relato que, nada más empezar, engancha al lector.