Poesía en camino. Dácil Manrique de Lara Millares: "Exodo y llegada".

Éxodo y llegada
Oí decir que ya no se ven golondrinas y que si las ves, pocas son las que sobrevuelan nuestras tierras.
Leí un tiempo después un titular en prensa; España pierde un millón de golondrinas al año.
Días antes de comenzar mi deriva por Arenales, recordaba el desconcierto de las palabras oídas y de la noticia escrita.
Sentí que si pudiéramos coexistir en los lugares habitados, en los barrios, en los cuerpos, en el asfalto y en los grises techos, hubiera sido bello.
Incluso pensé que Bequer no sería el mismo Bequer sin golondrinas en su cielo. Sentí que la palabra perduraría por los siglos, incluso más allá de sus siglos de vuelo, y entonces, las vi.
Despertaron mis ojos su cielo mientras insinuaban el silencio,
invisibles a los ojos del resto.
Pero quizás ya no vuelvan en tu balcón sus nidos a colgar, ni con el ala a tus cristales jugando llamarán.