Linajes (Según Juvenal)

Los árboles genealógicos ejercen una enorme fascinación sobre las personas. Unas se atrincheran al socaire de apellidos de muchas letras; otras se abruman ante el escaso abolengo de su nombre; otras trepan hasta el delirio de fatuidad para decorar su nombre con oropeles hinchados y altilocuentes.
Todos ellos comparten el ansia por recorrer la vida con el orgullo a flor de piel de presumir por hazañas que no protagonizaron. Por decirlo así, subsisten a la sombra de blasones, mientras mancillan con sus actos las gestas de sus antepasados.
A todos ellos se refiere Juvenal en su sátira VIII para recordarles que, si se hurga en los ancestros, lo más probable es que se llegue al rescoldo con el que los pastores se calentaban en las bocas de las cavernas. La conclusión del vídeo es que la nobleza no es cuestión de estirpe, sino de compromiso con uno mismo y con el bien común.

[@nievesguijarroalvarez5777]

Siempre es un gran deleite escucharte.

[@linadelacuesta6206]

Bravo!!!

[@ximoalbinyana7285]

Bellísima combinación de palabras, como las teselas de los mejores mosaicos, nos hacen ver una gran verdad, que parafraseando a Pessoa diría “no somos nada”. El catedrático Marco Antonio Coronel utiliza estos momentos en los que se introduce en la intimidad de nuestro hogar, para enseñarnos que podemos hallar modernidad en los autores “clásicos”, pues no es precisamente nuestra generación la inventora del pensamiento sobre el hombre, que no nos corresponden ínfulas de ningún tipo, por ello señalaba Juvenal que rastreáramos hasta el origen para vernos obligados a la humildad o al ridículo. Gracias Marco por tu cátedra.

[@carmencoronelramos2617]

Solo decir, que la nobleza de cada uno esta en el hoy y como gestionemos a nuestro corazón, no en el ayer, q como muy bien dijo Juvenal, todos descendemos de mismo sitio, los árboles genealógicos se hacen desde el antepasado q a cada uno le interesa, y antes siempre hubo otro, no desde el principio se fue príncipe o mendigo