Mil gracias a ti, David. Eres un auténtico crack y me lo pasé fenomenal conversando contigo. Hacen falta más docentes de tu perfil. ¡Un abrazacus inmenso!
Muchas gracias a ambos! Planteo una duda sobre algo que comentáis que me parece MUY interesante: cuando planteáis que "no quiere decir que tengamos que reducir el nivel del grupo, sino que a esa persona le aseguremos el éxito", entiendo que se hace referencia a la metodología en actividades de desarrollo. Pero, ¿qué pasaría en sesiones de evaluación? ¿Se les califica a ellos con un baremo más "suave"? Y, sobre todo... ¿Por qué? Mil gracias de nuevo, charla muy TOP!
¡Muy buenas! Una pregunta realmente buena y pertinente la que realizas. A la espera de lo que nos pueda comentar David, te cuento mi experiencia como entrenador de baloncesto: en mi caso, aplico tres tipos de vías de aprendizaje: 1. Vía lenta. 2. Vía natural. 3. Vía rápida. Te pongo un ejemplo: estamos trabajando las entradas a canasta y, según el nivel de cada uno de los jugadores, establezco - dentro del mismo grupo - diferentes retos. El primero, me centro en que marquen bien los pasos de entrada a canasta, obviando si encestan o no la canasta, en aquellos jugadores que aún tengan dificultades. En el segundo, me centro - además de lo anterior, en que realicen una buena bandeja (agarre de balón, uso de la yema de los demás, apoyarse en el tablero, etc.) y, por último, en aquellos que ya dominen los gestos anteriores, que realicen un aro pasado, entrada con pérdida de paso, añado oposición para que tomen decisiones, etc.). En mi contexto, no tenemos que calificar, solo observar, aportar feedback e ir aumentando el grado de dificultad (reto) según vayan progresando. En el caso que planteas sobre cómo calificarlos, haría una tabla individualizada con el nivel inicial de cada alumno con los objetivos o retos planteados y ajustada a sus habilidades motrices y técnico-tácticas. Lo que me ha enseñado el baloncesto es que cada niño o niña tiene diferentes procesos de mejora y desarrollo, en el que un jugador que, por ejemplo, en 1º de alevín no era de los más destacados de su equipo, en infantil, ha sido capaz de superar al resto de sus compañeros. De ahí, o al menos así lo creo, de fijarnos tanto en el nivel inicial y, sobre todo, en el proceso de cada uno de ellos para ofrecerles situaciones de éxito que le insten a querer y seguir aprendiendo. Esta cuestión daría para otra charla 😉 . Quedo a la espera de vuestras aportaciones. ¡Un abrazo y gracias!
@@A_IvanRodriguez pedazo respuesta! Muchas gracias por tu tiempo, lo primero!! David creo recordar que dijo que solo usaba twitter, no sé si entrará en debate por aquí... Quizás puedas hacérselo llegar por tal medio o mandarle este hilo de comentarios para que, si lo considera oportuno, entre a echar un vistazo. Voy a la respuesta como tal. Genial el ejemplo del baloncesto, nada de nada que objetar por supuesto. En el caso del párrafo sobre calificarlo, es muy interesante partir del nivel inicial, PERO ¿dice eso el criterio de evaluación? A veces partir del nivel inicial está prescrito, pero otras no. Cosa que no creo que quiera decir que no se pueda partir de él, por supuesto, pero yo lo interpreto más como un estándar a conseguir independientemente del nivel de partida. En matemáticas, por ejemplo, da igual el nivel de partida porque (me lo invento): en 2⁰ESO hay que controlar las ecuaciones de segundo grado. Extensible a más materias de aula (entendidas como de sillas y mesas😅). Ni que decir tiene también que partir del nivel inicial de +150 alumnos semanales, no parece muy operativo y eficiente, aunque, como bien defendéis ambos en la entrevista, la co-docencia podría cambiar tantas cosas para bien... Pero actualmente parece difícil. ¿Cómo lo véis? Principalmente el tema del nivel inicial y criterios? Por supuesto, todo mi opinión, tan posiblemente equivocada como cualquier otra que pueda tener😅 Gracias de nuevo, un placer este intercambio de ideas!
@@edufis333 gracias a ti, de veras!! Le pasaré las preguntas a David a ver qué nos dice al respecto, puesto que yo aún no tengo experiencia práctica (sí algo más teórica) sobre las interesantes cuestiones que planteas. ¡Un abrazo enorme!
@@A_IvanRodriguez leerte a ti también es un placer, hombre! La experiencia ya llegará, pero ojalá todos la empezaramos a ese nivel. Si dice algo al respecto David en algún medio me cuentas! Un abrazo
Metodología y evaluación son dos aspectos indisolubles, y más en Educación Física, donde lo motriz es el eje fundamental de actuación. En cada unidad didáctica (situación de aprendizaje) deben de quedar claros desde el comienzo cuáles son los objetivos de aprendizaje, así como los productos (evidencias) fundamentales que derivan de los mismos. Estas producciones deben de tener asociados determinados instrumentos, que, además de determinar los niveles de logro exigidos, han de ser usados, intencionalmente, a lo largo del proceso, permitiendo así a los estudiantes que se impliquen en la evaluación y que sean conscientes de lo que van aprendiendo. También hay que tener presente que las actividades de enseñanza-aprendizaje que llevemos a cabo deben de estar fundamentadas en los criterios de evaluación de cada uno de los cursos. Una de las claves se encuentran en la delimitación de los aspectos a valorar de cada instrumento de evaluación, debiendo de contener aspectos no solamente motrices, sino también sociales, cognitivos, afectivos, de implicación del alumnado...Atender a esta globalidad de los dominios en la construcción de los instrumentos, adaptados estos a las características del grupo clase y a la tipología del contenido, permite incidir más en la responsabilidad del estudiante y su desempeño (no sólo motriz). Este proceso evaluativo favorece lo más importante, que el estudiante aprenda, y demuestre lo aprendido, conectando sus "habilidades" previas con lo trabajado. Esto da para mucho. En nuestras investigaciones se demuestran estos aspectos con mayor detalle. Un abrazo
Muchas gracias, Antonio.
Fue un auténtico placer tener esta charla contigo. Esperamos que sea de interés.
¡Un abrazo!
Mil gracias a ti, David. Eres un auténtico crack y me lo pasé fenomenal conversando contigo. Hacen falta más docentes de tu perfil. ¡Un abrazacus inmenso!
Muchas gracias a ambos! Planteo una duda sobre algo que comentáis que me parece MUY interesante: cuando planteáis que "no quiere decir que tengamos que reducir el nivel del grupo, sino que a esa persona le aseguremos el éxito", entiendo que se hace referencia a la metodología en actividades de desarrollo. Pero, ¿qué pasaría en sesiones de evaluación? ¿Se les califica a ellos con un baremo más "suave"? Y, sobre todo... ¿Por qué? Mil gracias de nuevo, charla muy TOP!
¡Muy buenas! Una pregunta realmente buena y pertinente la que realizas. A la espera de lo que nos pueda comentar David, te cuento mi experiencia como entrenador de baloncesto: en mi caso, aplico tres tipos de vías de aprendizaje: 1. Vía lenta. 2. Vía natural. 3. Vía rápida. Te pongo un ejemplo: estamos trabajando las entradas a canasta y, según el nivel de cada uno de los jugadores, establezco - dentro del mismo grupo - diferentes retos. El primero, me centro en que marquen bien los pasos de entrada a canasta, obviando si encestan o no la canasta, en aquellos jugadores que aún tengan dificultades. En el segundo, me centro - además de lo anterior, en que realicen una buena bandeja (agarre de balón, uso de la yema de los demás, apoyarse en el tablero, etc.) y, por último, en aquellos que ya dominen los gestos anteriores, que realicen un aro pasado, entrada con pérdida de paso, añado oposición para que tomen decisiones, etc.).
En mi contexto, no tenemos que calificar, solo observar, aportar feedback e ir aumentando el grado de dificultad (reto) según vayan progresando. En el caso que planteas sobre cómo calificarlos, haría una tabla individualizada con el nivel inicial de cada alumno con los objetivos o retos planteados y ajustada a sus habilidades motrices y técnico-tácticas. Lo que me ha enseñado el baloncesto es que cada niño o niña tiene diferentes procesos de mejora y desarrollo, en el que un jugador que, por ejemplo, en 1º de alevín no era de los más destacados de su equipo, en infantil, ha sido capaz de superar al resto de sus compañeros. De ahí, o al menos así lo creo, de fijarnos tanto en el nivel inicial y, sobre todo, en el proceso de cada uno de ellos para ofrecerles situaciones de éxito que le insten a querer y seguir aprendiendo.
Esta cuestión daría para otra charla 😉 . Quedo a la espera de vuestras aportaciones.
¡Un abrazo y gracias!
@@A_IvanRodriguez pedazo respuesta! Muchas gracias por tu tiempo, lo primero!!
David creo recordar que dijo que solo usaba twitter, no sé si entrará en debate por aquí... Quizás puedas hacérselo llegar por tal medio o mandarle este hilo de comentarios para que, si lo considera oportuno, entre a echar un vistazo.
Voy a la respuesta como tal. Genial el ejemplo del baloncesto, nada de nada que objetar por supuesto.
En el caso del párrafo sobre calificarlo, es muy interesante partir del nivel inicial, PERO ¿dice eso el criterio de evaluación? A veces partir del nivel inicial está prescrito, pero otras no. Cosa que no creo que quiera decir que no se pueda partir de él, por supuesto, pero yo lo interpreto más como un estándar a conseguir independientemente del nivel de partida.
En matemáticas, por ejemplo, da igual el nivel de partida porque (me lo invento): en 2⁰ESO hay que controlar las ecuaciones de segundo grado. Extensible a más materias de aula (entendidas como de sillas y mesas😅). Ni que decir tiene también que partir del nivel inicial de +150 alumnos semanales, no parece muy operativo y eficiente, aunque, como bien defendéis ambos en la entrevista, la co-docencia podría cambiar tantas cosas para bien... Pero actualmente parece difícil.
¿Cómo lo véis? Principalmente el tema del nivel inicial y criterios?
Por supuesto, todo mi opinión, tan posiblemente equivocada como cualquier otra que pueda tener😅
Gracias de nuevo, un placer este intercambio de ideas!
@@edufis333 gracias a ti, de veras!! Le pasaré las preguntas a David a ver qué nos dice al respecto, puesto que yo aún no tengo experiencia práctica (sí algo más teórica) sobre las interesantes cuestiones que planteas.
¡Un abrazo enorme!
@@A_IvanRodriguez leerte a ti también es un placer, hombre! La experiencia ya llegará, pero ojalá todos la empezaramos a ese nivel. Si dice algo al respecto David en algún medio me cuentas! Un abrazo
Metodología y evaluación son dos aspectos indisolubles, y más en Educación Física, donde lo motriz es el eje fundamental de actuación. En cada unidad didáctica (situación de aprendizaje) deben de quedar claros desde el comienzo cuáles son los objetivos de aprendizaje, así como los productos (evidencias) fundamentales que derivan de los mismos. Estas producciones deben de tener asociados determinados instrumentos, que, además de determinar los niveles de logro exigidos, han de ser usados, intencionalmente, a lo largo del proceso, permitiendo así a los estudiantes que se impliquen en la evaluación y que sean conscientes de lo que van aprendiendo. También hay que tener presente que las actividades de enseñanza-aprendizaje que llevemos a cabo deben de estar fundamentadas en los criterios de evaluación de cada uno de los cursos.
Una de las claves se encuentran en la delimitación de los aspectos a valorar de cada instrumento de evaluación, debiendo de contener aspectos no solamente motrices, sino también sociales, cognitivos, afectivos, de implicación del alumnado...Atender a esta globalidad de los dominios en la construcción de los instrumentos, adaptados estos a las características del grupo clase y a la tipología del contenido, permite incidir más en la responsabilidad del estudiante y su desempeño (no sólo motriz). Este proceso evaluativo favorece lo más importante, que el estudiante aprenda, y demuestre lo aprendido, conectando sus "habilidades" previas con lo trabajado.
Esto da para mucho. En nuestras investigaciones se demuestran estos aspectos con mayor detalle.
Un abrazo