Amalia Calviño: “Lo más importante para enseñar a navegar es transmitir tu pasión”

“Desde que llegué dije: ¡este es el mejor sitio del mundo para navegar, entrenar y hacer todo lo que sea en el mar!” La exclamación es de Amalia Calviño Iglesias (Marín, 1981) y se refiere a Lanzarote. Esta regatista, entrenadora, profesora y entusiasta de la vela en general, que presume de conejera de adopción sin renunciar a su dulce Galicia, protagoniza la entrega número 16 de la serie “Los nombres de la vela canaria” que la Real Federación Canaria de Vela produce para su canal de UA-cam.
Amalia empezó a navegar en Aguete (Pontevedra), donde hay un club con mucha tradición, aunque su proceso no fue el habitual: ni empezó en Optimist ni su familia le compró un barco cuando llegó a la adolescencia. Por circunstancias, durante un tiempo tiró por el balonmano, aunque no estaba todo dicho en lo que a la vela se refiere como se verá a continuación.
En la universidad de La Coruña, donde se licenció en Educación Física, tuvo de profesor a Toni Ripoll, el entrenador español con más participaciones olímpicas, y entre sus compañeras de entonces estaba una tal Tamara Echegoyen, futura medalla de oro en Londres 2012.
Después vendría la etapa del ‘Aguas de Mondariz’ , un barco tripulado sólo por mujeres que abrió una brecha en el muy masculino circuito nacional de cruceros con hitos como el pequeño homenaje que les tributó el ‘Movistar’ de Pedro Campos, nada menos. Ocurrió en el Desafío Audi de 2009. “Tuvimos una lucha de viradas con el barco de Pedro Campos y en la última ceñida él se puso por delante. Después nos esperó en la meta, se giró y, cuando entramos nosotras, todo el barco nos aplaudió”.
La historia de amor con Lanzarote comienza con un Trofeo César Manrique en 2007 y, aunque el proyecto de vela femenina moriría más tarde a causa de la crisis financiera, Amalia aún sigue aferrada a la isla donde es feliz.
Fue entrenadora de Optimist en el Real Club Náutico de Arrecife en una etapa en la que el equipo del club consiguió por primera vez ser campeón de Canarias. Ahora forma a futuros técnicos deportivos en vela como docente del Grado Superior que se imparte en el IES Blas Cabrera Felipe, con una máxima “para enseñar a navegar lo más importante es transmitir la pasión que tú tienes por el mar”.