: --- **[Verso 1]** Sigo caminando entre sombras y desiertos, mis pies cansados pisan lento en este invierno. La soledad se siente cerca, nunca muy lejos, mis palabras se congelan en el viento seco. Historias que contaron no fueron mi verdad, luché contra la corriente, contra mi ansiedad. Cada línea escrita es una herida abierta, cada rima suelta, cicatriz que me despierta. Mira mis ojos, llevo siglos sin dormir, el insomnio me acompaña mientras busco sobrevivir. Entre dudas y traiciones he perdido la razón, pero aún sigo de pie con el alma en combustión. No busco respuestas, solo intento entender, si el dolor es mi condena o mi forma de aprender. Mis manos vacías solo sostienen el vacío, pero sé que tras la niebla aún queda un desvío. **[Verso 2]** El tiempo es cruel, y las promesas se disuelven, como tinta sobre agua, ya nada se resuelve. Amigos que se fueron, otros que me vendieron, y el amor que una vez tuve se volvió solo veneno. Escribo en papeles rotos, con tinta de lágrimas, contando los recuerdos como antiguas fábulas. Mi corazón es un latido errante, un eco constante, siempre distante. ¿Dónde está el refugio que un día prometí? Se hundió en el fango junto a lo que construí. El miedo es una sombra que me sigue fiel, pero sigo en pie, aunque el suelo sea de hiel. No hay gloria en esta guerra que peleo a diario, solo sueños rotos como en un campo incendiario. Cada golpe que recibo me vuelve más duro, pero en mi pecho aún guardo el alma de un niño puro. **[Verso 3]** Escribo para escapar de la prisión que es mi mente, pero las palabras también me atrapan lentamente. Cada verso es un grito que nadie escucha, un lamento silencioso que a la nada se abalanza. Me encuentro perdido entre el caos y la razón, luchando con demonios que habitan en mi interior. El reloj sigue su curso, no puedo detenerlo, aunque intente congelar el momento en un verso. La vida es una rima que nunca se repite, cada estrofa tiene su propia cicatriz que no se borra. He intentado ser fuerte, pero el dolor insiste, y aunque caiga mil veces, mi voz aún persiste. El rap es mi refugio, mi escape, mi voz, aunque el mundo me ignore, sigo siendo feroz. Con la guitarra en las manos, rasgueo mi verdad, no soy más que un alma errante buscando libertad. **[Verso 4]** La noche cae y el silencio me rodea, mi mente sigue activa, mi cuerpo ya flaquea. Pienso en cada paso, en cada decisión, en los fantasmas del pasado que no tienen redención. Las luces de la ciudad se apagan lentamente, mientras mi esperanza se desvanece en la corriente. El eco de mi voz resuena en la oscuridad, pero solo responde el vacío de la realidad. He visto al sol ocultarse tras montañas de dolor, he escuchado los gritos de un alma en clamor. Pero sigo aquí, sin rendirme, sin huir, aunque a veces mis fuerzas ya no quieran seguir. Sigo en la batalla, sigo en este camino, cada acorde que toco es mi destino clandestino. Aunque la vida sea cruel y el tiempo un enemigo, sigo escribiendo, porque en mis versos me redimo. ---
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**[Verso 1]**
Sigo caminando entre sombras y desiertos,
mis pies cansados pisan lento en este invierno.
La soledad se siente cerca, nunca muy lejos,
mis palabras se congelan en el viento seco.
Historias que contaron no fueron mi verdad,
luché contra la corriente, contra mi ansiedad.
Cada línea escrita es una herida abierta,
cada rima suelta, cicatriz que me despierta.
Mira mis ojos, llevo siglos sin dormir,
el insomnio me acompaña mientras busco sobrevivir.
Entre dudas y traiciones he perdido la razón,
pero aún sigo de pie con el alma en combustión.
No busco respuestas, solo intento entender,
si el dolor es mi condena o mi forma de aprender.
Mis manos vacías solo sostienen el vacío,
pero sé que tras la niebla aún queda un desvío.
**[Verso 2]**
El tiempo es cruel, y las promesas se disuelven,
como tinta sobre agua, ya nada se resuelve.
Amigos que se fueron, otros que me vendieron,
y el amor que una vez tuve se volvió solo veneno.
Escribo en papeles rotos, con tinta de lágrimas,
contando los recuerdos como antiguas fábulas.
Mi corazón es un latido errante,
un eco constante, siempre distante.
¿Dónde está el refugio que un día prometí?
Se hundió en el fango junto a lo que construí.
El miedo es una sombra que me sigue fiel,
pero sigo en pie, aunque el suelo sea de hiel.
No hay gloria en esta guerra que peleo a diario,
solo sueños rotos como en un campo incendiario.
Cada golpe que recibo me vuelve más duro,
pero en mi pecho aún guardo el alma de un niño puro.
**[Verso 3]**
Escribo para escapar de la prisión que es mi mente,
pero las palabras también me atrapan lentamente.
Cada verso es un grito que nadie escucha,
un lamento silencioso que a la nada se abalanza.
Me encuentro perdido entre el caos y la razón,
luchando con demonios que habitan en mi interior.
El reloj sigue su curso, no puedo detenerlo,
aunque intente congelar el momento en un verso.
La vida es una rima que nunca se repite,
cada estrofa tiene su propia cicatriz que no se borra.
He intentado ser fuerte, pero el dolor insiste,
y aunque caiga mil veces, mi voz aún persiste.
El rap es mi refugio, mi escape, mi voz,
aunque el mundo me ignore, sigo siendo feroz.
Con la guitarra en las manos, rasgueo mi verdad,
no soy más que un alma errante buscando libertad.
**[Verso 4]**
La noche cae y el silencio me rodea,
mi mente sigue activa, mi cuerpo ya flaquea.
Pienso en cada paso, en cada decisión,
en los fantasmas del pasado que no tienen redención.
Las luces de la ciudad se apagan lentamente,
mientras mi esperanza se desvanece en la corriente.
El eco de mi voz resuena en la oscuridad,
pero solo responde el vacío de la realidad.
He visto al sol ocultarse tras montañas de dolor,
he escuchado los gritos de un alma en clamor.
Pero sigo aquí, sin rendirme, sin huir,
aunque a veces mis fuerzas ya no quieran seguir.
Sigo en la batalla, sigo en este camino,
cada acorde que toco es mi destino clandestino.
Aunque la vida sea cruel y el tiempo un enemigo,
sigo escribiendo, porque en mis versos me redimo.
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