"El Reserva" Joaquín Carbonell, disco Tabaco y cariño

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  • Опубліковано 31 січ 2025
  • EL RESERVA
    Letra y música: Joaquín Carbonell
    1998
    Para completar la farsa
    precisábamos comparsa
    y allí estaba siempre él
    en su papel
    de secundario sin frase,
    apagadito y tristón
    sin que nadie le prestase
    la más mínima atención.
    En los días de partido
    no era de los elegidos
    lo dejábamos de non
    sin darle opción
    a que por torpeza innata
    en eso del balompié
    pudiera meter la pata
    en vez de meter el pie.
    Siempre era reserva,
    carne de banquillo
    el más capullo de los monaguillos.
    Siempre era el patoso,
    era el más maleta
    el más goleado de los guardametas.
    De la banda de cuatreros
    que éramos los compañeros
    a la hora de salir
    a seducir.
    Se esfumaba en una esquina
    se perdía en un billar
    la presencia femenina
    le solía intimidar.
    Su condición de corsario,
    de pirata solitario
    no jugaba a su favor
    en el amor.
    Si alguna vez una Eva
    le invitó a probar su piel
    después de pagar la prueba
    también pagaba el hotel.
    Siempre era el gordito,
    siempre el agonías
    el más cobarde de los policías.
    Siempre era el enfermo,
    siempre sonreía
    el que hacía goles en su portería.
    Sin embargo cuanto digo
    de este ingenuo, de este amigo
    aprendiz de perdedor
    de soñador.
    sirva a modo de homenaje
    por todo lo que sufrió
    por ser todo un personaje
    que solo recuerdo yo.
    Para completar la farsa
    precisábamos comparsa
    y allí estaba siempre él,
    en su papel.
    Del tímido secundario
    apagadito y tristón
    se ha subido al escenario
    pa’ cantar esta canción.
    Era la sentina
    era el agujetas
    el que se queda siempre sin camiseta.
    Siempre era el poeta
    siempre era la nota
    el que hacía versos a las marmotas.
    Siempre era el enfermo
    siempre sonreía
    el que hacía goles en su portería.
    Siempre era el colgado
    era el majareta
    el que tropezaba al entrar en meta.
    Siempre era el quejica
    lleno de chichones
    el que caía enfermo por vacaciones.
    Siempre era el suplente
    carne de banquillo
    al que le chuleaban el bocadillo.
    Siempre era el gordito
    siempre el agonías
    el más cobarde de los policías.
    Siempre era el tercero
    siempre era el grumete
    el más chulo de todos mis amiguetes.

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