Resulta demoledor que proyectos tan beneficiosos para la sociedad, austeros, eficaces, y creadores de tanta vida, no reciban ningún apoyo público, y solo trabas burocráticas. Vaya cáncer de administraciones públicas, desde las europeas hasta las autonomicas.
Resulta demoledor que proyectos tan beneficiosos para la sociedad, austeros, eficaces, y creadores de tanta vida, no reciban ningún apoyo público, y solo trabas burocráticas. Vaya cáncer de administraciones públicas, desde las europeas hasta las autonomicas.