Pues qué malas personas sus dos amigos, que siguieron esquiando después de ver a su amigo que se ha quedado paralítico, qué "ejemplar", verdad, esos dos vascos. Vaya par de egoístas. Y encima, presumiendo de vascos honorables el narrador, cuando deberían haber dejado de esquiar e irse con su amigo al hospital.
Pues qué malas personas sus dos amigos, que siguieron esquiando después de ver a su amigo que se ha quedado paralítico, qué "ejemplar", verdad, esos dos vascos. Vaya par de egoístas. Y encima, presumiendo de vascos honorables el narrador, cuando deberían haber dejado de esquiar e irse con su amigo al hospital.