LLAMAS Y PASTORES DE TISCO

La Llama es un camélido emblemático de los Andes; países como Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina y Perú son de su ocupación. Hace tres millones de años llegan sus antecesores a Sudamérica, dando origen al Wanaku (Lama Cagsilensis) y Wik'uña (Vicugna Vicugna) para dar paso al proceso de domesticación al actual Llama (Lama Glama) y Alpaca (Vicugna Pacos). Posteriormente, la llegada de los primeros ocupantes humanos a Sudamérica da inicio la caza generalizada y especializada; posterior a ello, el proceso de domesticación a través de una convivencia equilibrada entre el hombre y el animal. La llama cobra vital importancia en la época de la sociedad Inka; para uso del transporte, piel, abrigo, carne y el interés del mejoramiento genético. Durante la colonia, estos animales son marginados, con un desinterés total, empezando con la disminución poblacional escalonada. En la etapa republicana se retoma el interés del camélido para la crianza, manejo y mejoramiento genético, pero no del todo como en estos últimos años.
Cabe aclarar que los grupos humanos que se ubican a más de 3800 metros de altura a pesar de la llegada de los españoles han continuado criando, pero, bajo una suerte del olvido. Curiosamente la Llama, es conocida por los pastores: como cuatro por cuatro o un animal todo terreno; puede bajar a la selva y subir a la sierra o viceversa. Además, posee una carne altamente proteica, saludable para el consumo humano, y es capaz de remediar enfermedades crónicas de acuerdo a las recientes investigaciones. Además, mencionar también los aspectos estéticos; como un animal elegante, actríz de una belleza impresionante, de colores naturales y tonalidades diferentes en el vellón. Finalmente, es un animal que promete imponerse a las adversidades del medio ambiente y un candidato a subsistir el cambio climático. Camélido que despierta una atención particular, porque detrás de ella, hay mucho que aprender; principalmente dejar de lado los complejos y taras culturales; siendo un animal de gran importancia para el Inka en la expansión territorial del Tawantinsuyo, sin él, no hubiera sido posible el auge cultural y la hegemonía de la sociedad inka a lo largo de Sudamérica.
Autor: Milthon G. Maque R.
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Hermosos Auquenidos

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El animal que salvará a la humanidad de los alimentos transgénicos.