🙏GRACIAS MI SEÑOR POR EL PRIVILEJIO DE SABER UNA VEZ MAS DE SU PABRA AYUDEME A VIVIR CADA DIA MAS A SU PRINCIPIO EN SUS MANDAMIENTOS EN FIDELIDAD EN OBEDIENCIA SER LEAL UMILDAD REFLEGANDO SU AMOR SU CARACTER CON SU ESPIRITU Y SU PODER PERSEBERANDO EN SU PALABRA Y FIRME EN MI FE🙏
De verdad que el día que el Espíritu Santo le puso en mi tele hizo un milagro en mi vida, no he conocido hasta ahora una persona que explique tan bien la palabra y claras como usted que Dios le bendiga y siga iluminando su conocimiento para yo y todos los que le encontramos en algún momento de nuestra vida podamos ver la verdad y ser libres amen 🙏🏻
¡Buen día! Fuente de conocimiento bíblico que nutre el corazón de quien le escucha. Dios escoge sus soldados para ganar la batalla. Dios envía a sus discípulos para evangelizar al mundo. Sus palabras siempre llegan al corazón, Pastor Flores. Sus enseñanzas nutren nuestras mentes e intelecto, porque usted es un hombre de Dios. Queda de nosotros hacer la parte que nos toca: guardar los Mandamientos de Dios y tener la fe de Jesús. Dios le bendiga. Amén.
Doy gracias a mi Dios primero, por la cirugía de mi hermano que salió bien y gracias a usted pastor por su oración: y que Ore por su excelente recuperación y por sanidad total en todo su cuerpo gracias, pastor bendiciones para todos ustedes.
Bendiciones pastor Joel.Gracias Señor porque tú palabra nos prepara para la vida eterna, tú palabra es clara.Siga bendiciendo a tú hijo pastor Joel Flores.Desde Chile 🇨🇱🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷
Los mandanientos No están abolidos, si estuviesen abolidos entonces quien piense así puede matar, robar, cometer adulterio, adorar imágenes o cualquier otra cosa, deshonrar a los padres, etc., etc., etc.? No señor... Los mandamientos de Dios son eternos. Jesús dijo: no he venido a abolir la ley o los profetas sino a cumplirlos.
Si estuvieran abolidos. Sería siempre bueno tomar sangre del adencromo como los famosos!. Todo eso es abominación para Dios. Y es lo que hacen en holywood. Ojala puedas estudiar la Biblia y ver que no estan abolidos. Adapta tu vida a la Biblia. No al reves
@@leandroteran872 Hola hermano. Dios te bendiga. Me gustaría que reflexinaras sobre ese texto de EFECIOS 3. Es interesante notar que ahí Pablo hace varias comparaciones " Tablas de piedra, tablas del corazon" "La tra de la ley, el espíritu de la ley" " No escrita por carta o tinta, no en tablas de piedra" " La letra de la ley, el espíritu de la ley". Antigua pacto, Nuevo pacto". En todas ellas Pablo no dice que la ley está abolida o que no debemos guardarla sólo señala que el que vive como Cristo y el espíritu encuentra y es transformado a la gloria de Dios y no así los que viven cen la letra muerta( Organismo simple sin el espíritu de Dios) Nota que el nuevo pacto es la ley de Diis en el corazonsegun Jeremías 31:31-33, y ya Pablo afirmó que en la vida de fe la ley no es abolido, sino que es lo contrario, Romanos 3:31 No de la letra. El contraste entre “letra” y “espíritu” en las Escrituras es peculiar del apóstol Pablo (ver com. Rom 2:27-29; Rom 7:6). La primera es superficial; el segundo llega a lo íntimo. Tanto judíos como cristianos corren el peligro de poner énfasis en la “letra”, excluyendo el “espíritu”. El AT y el NT constituyen una revelación inspirada por el Espíritu Santo (2Ti 3:15-17). Dios quería que el judaísmo tuviera ambos, la “letra” y el “espíritu”: el registro de la voluntad revelada de Dios y ciertas formas o ritos prescritos que se tradujeran en una experiencia viviente (ver com. Joh 4:23-24); lo mismo debe suceder en el cristianismo. Los credos oficiales, la teología teórica y las formas del culto, no tienen poder para salvar a los hombres del pecado. La “letra” de la ley era buena pues procedía de Dios y quedó registrada en los escritos de Moisés; pero Dios tenía el propósito de que la “letra”, el registro escrito de la ley, fuera sólo un medio para alcanzar no fin más elevado: establecer el “espíritu” de la ley en los corazones de los judíos. Sin embargo, la mayoría de los israelitas fracasaron en interpretar la “letra” de la ley en términos del “espíritu” de la ley; es decir, no la convirtieron en una experiencia religiosa de salvación personal del pecado por medio de la fe en la expiación que proporcionaría el Mesías. La observancia literal, nada más, de la ley, “mata”. Sólo el “espíritu” de la ley puede “vivificar”, ya se trate de judíos o de cristianos. La práctica del cristianismo fácilmente puede degenerar en una “apariencia de piedad “ sin “la eficacia de ella” (2Ti 3:5). De modo que la “letra” del cristianismo “mata” a los que dependen de ella para la salvación. En los días de Pablo el judaísmo había perdido a tal punto el “espíritu” de la verdadera religión, que sus ritos religiosos eran solamente “letra”. Como sistema había perdido el poder de impartir vida a sus seguidores (ver com. Mar 2:21-22; Joh 1:17); el cristianismo, por su parte, todavía era joven y fuerte, aunque en los siglos siguientes también se degeneraría (ver Nota Adicional de Dan. 7). De modo que cuando Pablo escribió, el judaísmo estaba identificado con la “letra”, y el cristianismo se identificaba con el “espíritu” hasta donde estaba libre de la influencia del judaísmo. No tiene ningún fundamento el argumento de que Pablo menosprecia aquí el AT y el Decálogo, pues al escribir a los gentiles que habían aceptado el Evangelio, repetidas veces afirma la vigencia del AT y del Decálogo para los cristianos (ver com. Rom 8:1-4; 2Ti 3:15-17; cf. com. Mat 5:17-19). Cristo y los apóstoles no tenían otras “Escrituras” fuera del AT (ver com. Joh 5:39). Los nombres de muchos fieles que se registran en Heb. 11, junto con muchos miles de creyentes del tiempo del AT, experimentaron la obra vivificante del Espíritu Santo en sus vidas así como miles la sintieron en los días del NT. Cada iglesia y cada credo tiene su “letra” y su “espíritu”. El Evangelio de Jesucristo tiene su “letra” y tiene su “espíritu”; pero sin el poder vivificante del Espíritu Santo, el Evangelio inevitablemente se convierte, en cualquier iglesia, en “letra” muerta. Miles y miles que se llaman cristianos están satisfechos con la “letra”, y permanecen completamente desprovistos de vida espiritual. Lo que Dios exige no es simplemente un proceder correcto, sino que dicho proceder sea el producto y la evidencia de una buena relación con Dios y una óptima condición moral y espiritual. Reducir la vida y el culto cristianos al cumplimiento de un sistema de reglas sin que haya dependencia del Dios viviente, es confiar en el uso y el ministerio de la “letra”. Los actos externos y las ceremonias de la religión, ya sea judía o cristiana, no son sino un medio para alcanzar un fin. Pero si se los considera como fines en sí mismos, se convierten al instante en un estorbo para la verdadera experiencia religiosa. Lo mismo con la ley de Dios, el Decálogo. El cumplimiento externo de sus preceptos, en un esfuerzo para ganar la salvación mediante ellos, es vano. La obediencia tiene valor delante de Dios sólo cuando se produce como un resultado natural del amor a Dios y 843 al prójimo (ver com. Mat 19:16-30). En el Sermón del Monte nuestro Señor destacó el principio de que la obediencia a la “letra” de la ley sin el “espíritu” de obediencia, no alcanza la norma de justicia divina (ver com. Mat 5:17-22). En contra de lo que afirman ciertos expositores modernos de las Escrituras, el “espíritu” de la ley no invalida su “letra”. Por ejemplo, Jesús ordenó a sus seguidores, apoyándose en el sexto mandamiento, que no se enojaran contra sus hermanos (Mat 5:22), pero con eso no autorizó a nadie para que violara la letra del mandamiento matando a su prójimo. Es obvio que el “espíritu” del sexto mandamiento no ocupa el lugar de su “letra”, sino que complementa la letra y la magnifica (ver com. Isa 42:21). Lo mismo puede decirse de los otros nueve preceptos del Decálogo, incluso el cuarto (ver com. Isa 58:13; Mar 2:28). La letra mata. La “letra” era buena, pero no tenía poder para rescatar al pecador de la sentencia de muerte; en realidad, lo condenaba a muerte. La ley, como fue dada originalmente por Dios, tenía el propósito de dar vida (Rom 7:10-11), y por eso el mandamiento es “santo justo y bueno” (Rom 7:12). La muerte entró por la desobediencia, pero la vida vino con la obediencia. La ley, pues, hace morir al pecador, pues “el alma que pecare, ésa morirá “ (Eze 18:4; Eze 18:20). “La paga del pecado es muerte” (Rom 6:23), pero el Evangelio tenía y tiene el propósito de perdonar al pecador y darle vida (Rom 8:1-3). La ley condena a muerte al violador del mandamiento, pero el Evangelio lo redime y le da vida nuevamente (Sal. 51). Vivifica. El ministerio del “espíritu” imparte poder sobrenatural. La sentencia de muerte impuesta por la ley es invalidada por la dádiva de vida en Cristo (1Jo 5:11-12). Cuando la norma de justicia de Dios llega hasta la conciencia de alguien que se ha convertido, se transforma en un motivo de obediencia y vida; pero cuando esa norma -la ley de Dios- penetra en la conciencia del que no se ha regenerado, lo condena a muerte.
@@leandroteran872 Tablas de piedra. O “tablillas de piedra”. Pablo contrasta las dos tablas de piedra en las cuales Dios escribió los Diez Mandamientos en el Sinaí con las tablillas de carne del corazón. No había nada malo en que la ley de Dios estuviera escrita en tablas de piedra, pero mientras sólo estuviera escrita allí y no 841 fuera transferida a las tablillas de los corazones de los hombres, en la práctica permanecía sólo como letra muerta. La verdad tiene fuerza viviente y activa sólo cuando es aplicada a los problemas de la vida. Pablo anticipa aquí lo que va a decir acerca del nuevo pacto en los 2Co 3:6-11. Se hace referencia a la experiencia del nuevo pacto en pasajes de las Escrituras como Jer 31:31-33; Eze 11:19-20; Eze 36:26-27; Heb 8:8-10. Sólo Dios tiene poder para llegar hasta el corazón y escribir allí su ley. Le es más fácil escribir su ley en tablas de piedra, porque éstas no tienen voluntad para oponerse; pero una vez que la ley está escrita en el corazón, deja de ser letra muerta. El papel y la piedra son transitorios; pero no pasa lo mismo con la ley escrita en el corazón y en la vida. Moisés descendió del Sinaí trayendo dos tablas de piedra, evidencia visible de que había estado con Dios, y descendió del monte como portavoz instituido por Dios. Aunque las credenciales de Pablo no eran de una naturaleza tangible, no eran menos reales, pues la misma ley divina había sido escrita por el Espíritu Santo en el corazón del apóstol y en los corazones de sus conversos. Pablo no necesitaba otras credenciales. Su vida Y las de aquellos a quienes había llevado a Cristo, constituían una evidencia suficiente de que su comisión provenía de Dios.
Nadie enseña la verdad bíblica y con tanta claridad como usted pastor Joel, Dios le siga dando sabiduría 🙏🏽
🙏GRACIAS MI SEÑOR POR EL PRIVILEJIO DE SABER UNA VEZ
MAS DE SU PABRA AYUDEME A VIVIR
CADA DIA MAS A SU PRINCIPIO EN SUS MANDAMIENTOS EN FIDELIDAD
EN OBEDIENCIA SER LEAL UMILDAD
REFLEGANDO SU AMOR SU CARACTER CON SU ESPIRITU Y SU
PODER PERSEBERANDO EN SU PALABRA Y FIRME EN MI FE🙏
De verdad que el día que el Espíritu Santo le puso en mi tele hizo un milagro en mi vida, no he conocido hasta ahora una persona que explique tan bien la palabra y claras como usted que Dios le bendiga y siga iluminando su conocimiento para yo y todos los que le encontramos en algún momento de nuestra vida podamos ver la verdad y ser libres amen 🙏🏻
¡ Hermosa y Enriquecedora Enseñanza !
Muchas gracias Pastor Joel , que el Señor continúe bendiciendo su vida y guardándolo de todo mal.
¡Buen día! Fuente de conocimiento bíblico que nutre el corazón de quien le escucha. Dios escoge sus soldados para ganar la batalla. Dios envía a sus discípulos para evangelizar al mundo. Sus palabras siempre llegan al corazón, Pastor Flores. Sus enseñanzas nutren nuestras mentes e intelecto, porque usted es un hombre de Dios. Queda de nosotros hacer la parte que nos toca: guardar los Mandamientos de Dios y tener la fe de Jesús. Dios le bendiga. Amén.
Gracias DIOS por haber entrado a esta pagina y conocer mas de JESUS. DIOS LEA BENDIGA PASTOR JOEL Y A ustedes hermanos AMEN .
Amén y Amén 🙏🙏🙏❤
Doy gracias a mi Dios primero, por la cirugía de mi hermano que salió bien y gracias a usted pastor por su oración: y que Ore por su excelente recuperación y por sanidad total en todo su cuerpo gracias, pastor bendiciones para todos ustedes.
😇😇😇😇😇😇😇😇👊👊👊👊😘😘😘😘❤❤❤❤❤💗❤😍❤😍💓😍
Bendiciones pastor Joel.Gracias Señor porque tú palabra nos prepara para la vida eterna, tú palabra es clara.Siga bendiciendo a tú hijo pastor Joel Flores.Desde Chile 🇨🇱🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷
Gracias pastir lindo mensaje .. gracias bendiciones
Que Dios bendiga siempre al pastor Joel❤
Amén 🙏 bendiciones
Bendiciones Pastor el señor le bendiga gracias por sus mensajes que nos ayudan en nuestra vida espiritual
gracias Pastor Joel por estos 15 temas q me han ensenado muchisimo, bendiciones
Amén
Muchas bendiciones 😇😇 pastor Joel flores Díos me lo bendiga enormemente
Amén 🙏🙏
Gracias pastor Dios le Bendiga los. Temas que usted. Comparte es de mucha Bendición para mi quisiera adquirir los cursos que usted promociona
Feliz semana hermanos Gloria a Dios
Amén
Bendiciones pastor gracias por sus sermones
Bendiciones 🙏😇
Muy bien😢🙏🙏🙏🙏🤲🤲🤲🤲👏👏👏👍👍😢😢😢😢😍😍😍💗💗💗💗💓💞💓💗💗💛💛💛💛💛
❤como disen que estamos en la grasia no se guarda el sabado
Alguien me puede ayudar porque en l biblia dice que cuando esté la tribulación en el cielo estarán en las bodas del cordero me pueden ayudar por favor
Los mandanientos No están abolidos, si estuviesen abolidos entonces quien piense así puede matar, robar, cometer adulterio, adorar imágenes o cualquier otra cosa, deshonrar a los padres, etc., etc., etc.? No señor...
Los mandamientos de Dios son eternos.
Jesús dijo: no he venido a abolir la ley o los profetas sino a cumplirlos.
Joel que la lengua no te traicione habla de lo que es verdad.
NO estan abolido
Estas drogado amigo o amiga , eso quiere que satanas que tu pienses 😒😒
Los 10 mandamientos están abolidas.
Deme un testo bíblico que diga que están abolidos
Si estuvieran abolidos. Sería siempre bueno tomar sangre del adencromo como los famosos!. Todo eso es abominación para Dios. Y es lo que hacen en holywood. Ojala puedas estudiar la Biblia y ver que no estan abolidos. Adapta tu vida a la Biblia. No al reves
@@mariacruz3491 2 corintios 3:3-18, hebreos 9, Efesios 2:15
@@leandroteran872 Hola hermano. Dios te bendiga. Me gustaría que reflexinaras sobre ese texto de EFECIOS 3. Es interesante notar que ahí Pablo hace varias comparaciones " Tablas de piedra, tablas del corazon" "La tra de la ley, el espíritu de la ley" " No escrita por carta o tinta, no en tablas de piedra" " La letra de la ley, el espíritu de la ley". Antigua pacto, Nuevo pacto". En todas ellas Pablo no dice que la ley está abolida o que no debemos guardarla sólo señala que el que vive como Cristo y el espíritu encuentra y es transformado a la gloria de Dios y no así los que viven cen la letra muerta( Organismo simple sin el espíritu de Dios) Nota que el nuevo pacto es la ley de Diis en el corazonsegun Jeremías 31:31-33, y ya Pablo afirmó que en la vida de fe la ley no es abolido, sino que es lo contrario, Romanos 3:31
No de la letra.
El contraste entre “letra” y “espíritu” en las Escrituras es peculiar del apóstol Pablo (ver com. Rom 2:27-29; Rom 7:6). La primera es superficial; el segundo llega a lo íntimo. Tanto judíos como cristianos corren el peligro de poner énfasis en la “letra”, excluyendo el “espíritu”. El AT y el NT constituyen una revelación inspirada por el Espíritu Santo (2Ti 3:15-17). Dios quería que el judaísmo tuviera ambos, la “letra” y el “espíritu”: el registro de la voluntad revelada de Dios y ciertas formas o ritos prescritos que se tradujeran en una experiencia viviente (ver com. Joh 4:23-24); lo mismo debe suceder en el cristianismo. Los credos oficiales, la teología teórica y las formas del culto, no tienen poder para salvar a los hombres del pecado.
La “letra” de la ley era buena pues procedía de Dios y quedó registrada en los escritos de Moisés; pero Dios tenía el propósito de que la “letra”, el registro escrito de la ley, fuera sólo un medio para alcanzar no fin más elevado: establecer el “espíritu” de la ley en los corazones de los judíos. Sin embargo, la mayoría de los israelitas fracasaron en interpretar la “letra” de la ley en términos del “espíritu” de la ley; es decir, no la convirtieron en una experiencia religiosa de salvación personal del pecado por medio de la fe en la expiación que proporcionaría el Mesías. La observancia literal, nada más, de la ley, “mata”. Sólo el “espíritu” de la ley puede “vivificar”, ya se trate de judíos o de cristianos. La práctica del cristianismo fácilmente puede degenerar en una “apariencia de piedad “ sin “la eficacia de ella” (2Ti 3:5). De modo que la “letra” del cristianismo “mata” a los que dependen de ella para la salvación.
En los días de Pablo el judaísmo había perdido a tal punto el “espíritu” de la verdadera religión, que sus ritos religiosos eran solamente “letra”. Como sistema había perdido el poder de impartir vida a sus seguidores (ver com. Mar 2:21-22; Joh 1:17); el cristianismo, por su parte, todavía era joven y fuerte, aunque en los siglos siguientes también se degeneraría (ver Nota Adicional de Dan. 7). De modo que cuando Pablo escribió, el judaísmo estaba identificado con la “letra”, y el cristianismo se identificaba con el “espíritu” hasta donde estaba libre de la influencia del judaísmo.
No tiene ningún fundamento el argumento de que Pablo menosprecia aquí el AT y el Decálogo, pues al escribir a los gentiles que habían aceptado el Evangelio, repetidas veces afirma la vigencia del AT y del Decálogo para los cristianos (ver com. Rom 8:1-4; 2Ti 3:15-17; cf. com. Mat 5:17-19). Cristo y los apóstoles no tenían otras “Escrituras” fuera del AT (ver com. Joh 5:39). Los nombres de muchos fieles que se registran en Heb. 11, junto con muchos miles de creyentes del tiempo del AT, experimentaron la obra vivificante del Espíritu Santo en sus vidas así como miles la sintieron en los días del NT.
Cada iglesia y cada credo tiene su “letra” y su “espíritu”. El Evangelio de Jesucristo tiene su “letra” y tiene su “espíritu”; pero sin el poder vivificante del Espíritu Santo, el Evangelio inevitablemente se convierte, en cualquier iglesia, en “letra” muerta. Miles y miles que se llaman cristianos están satisfechos con la “letra”, y permanecen completamente desprovistos de vida espiritual. Lo que Dios exige no es simplemente un proceder correcto, sino que dicho proceder sea el producto y la evidencia de una buena relación con Dios y una óptima condición moral y espiritual. Reducir la vida y el culto cristianos al cumplimiento de un sistema de reglas sin que haya dependencia del Dios viviente, es confiar en el uso y el ministerio de la “letra”. Los actos externos y las ceremonias de la religión, ya sea judía o cristiana, no son sino un medio para alcanzar un fin. Pero si se los considera como fines en sí mismos, se convierten al instante en un estorbo para la verdadera experiencia religiosa.
Lo mismo con la ley de Dios, el Decálogo. El cumplimiento externo de sus preceptos, en un esfuerzo para ganar la salvación mediante ellos, es vano. La obediencia tiene valor delante de Dios sólo cuando se produce como un resultado natural del amor a Dios y 843 al prójimo (ver com. Mat 19:16-30). En el Sermón del Monte nuestro Señor destacó el principio de que la obediencia a la “letra” de la ley sin el “espíritu” de obediencia, no alcanza la norma de justicia divina (ver com. Mat 5:17-22). En contra de lo que afirman ciertos expositores modernos de las Escrituras, el “espíritu” de la ley no invalida su “letra”. Por ejemplo, Jesús ordenó a sus seguidores, apoyándose en el sexto mandamiento, que no se enojaran contra sus hermanos (Mat 5:22), pero con eso no autorizó a nadie para que violara la letra del mandamiento matando a su prójimo. Es obvio que el “espíritu” del sexto mandamiento no ocupa el lugar de su “letra”, sino que complementa la letra y la magnifica (ver com. Isa 42:21). Lo mismo puede decirse de los otros nueve preceptos del Decálogo, incluso el cuarto (ver com. Isa 58:13; Mar 2:28).
La letra mata.
La “letra” era buena, pero no tenía poder para rescatar al pecador de la sentencia de muerte; en realidad, lo condenaba a muerte. La ley, como fue dada originalmente por Dios, tenía el propósito de dar vida (Rom 7:10-11), y por eso el mandamiento es “santo justo y bueno” (Rom 7:12). La muerte entró por la desobediencia, pero la vida vino con la obediencia. La ley, pues, hace morir al pecador, pues “el alma que pecare, ésa morirá “ (Eze 18:4; Eze 18:20). “La paga del pecado es muerte” (Rom 6:23), pero el Evangelio tenía y tiene el propósito de perdonar al pecador y darle vida (Rom 8:1-3). La ley condena a muerte al violador del mandamiento, pero el Evangelio lo redime y le da vida nuevamente (Sal. 51).
Vivifica.
El ministerio del “espíritu” imparte poder sobrenatural. La sentencia de muerte impuesta por la ley es invalidada por la dádiva de vida en Cristo (1Jo 5:11-12). Cuando la norma de justicia de Dios llega hasta la conciencia de alguien que se ha convertido, se transforma en un motivo de obediencia y vida; pero cuando esa norma -la ley de Dios- penetra en la conciencia del que no se ha regenerado, lo condena a muerte.
@@leandroteran872 Tablas de piedra.
O “tablillas de piedra”. Pablo contrasta las dos tablas de piedra en las cuales Dios escribió los Diez Mandamientos en el Sinaí con las tablillas de carne del corazón. No había nada malo en que la ley de Dios estuviera escrita en tablas de piedra, pero mientras sólo estuviera escrita allí y no 841 fuera transferida a las tablillas de los corazones de los hombres, en la práctica permanecía sólo como letra muerta. La verdad tiene fuerza viviente y activa sólo cuando es aplicada a los problemas de la vida. Pablo anticipa aquí lo que va a decir acerca del nuevo pacto en los 2Co 3:6-11. Se hace referencia a la experiencia del nuevo pacto en pasajes de las Escrituras como Jer 31:31-33; Eze 11:19-20; Eze 36:26-27; Heb 8:8-10.
Sólo Dios tiene poder para llegar hasta el corazón y escribir allí su ley. Le es más fácil escribir su ley en tablas de piedra, porque éstas no tienen voluntad para oponerse; pero una vez que la ley está escrita en el corazón, deja de ser letra muerta. El papel y la piedra son transitorios; pero no pasa lo mismo con la ley escrita en el corazón y en la vida.
Moisés descendió del Sinaí trayendo dos tablas de piedra, evidencia visible de que había estado con Dios, y descendió del monte como portavoz instituido por Dios. Aunque las credenciales de Pablo no eran de una naturaleza tangible, no eran menos reales, pues la misma ley divina había sido escrita por el Espíritu Santo en el corazón del apóstol y en los corazones de sus conversos. Pablo no necesitaba otras credenciales. Su vida Y las de aquellos a quienes había llevado a Cristo, constituían una evidencia suficiente de que su comisión provenía de Dios.