El mantón de Manila, los mantoncillos de feria y las cigarreras
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- Опубліковано 20 гру 2024
- El reportaje "Mantones de la China" analiza la historia del mantón de Manila, pieza indispensable de la tradición andaluza y auténtica obra de arte.
La antropóloga Encarnación Aguilar, las artesanas bordadoras de Villamanrique de la Condesa (Sevilla) Ángeles Espinar (maestra bordadora) y su hija Maria José Sánchez Espinar y el director Museo Bellas Artes de Sevilla Antonio Álvarez, reflexionan sobre aspectos históricos, sociales y artísticos del mantón, la economía, el oficio de bordar y los talleres de bordados.
Según la tradición fueron las cigarreras, las mujeres trabajadoras de la fábrica de tabaco de Sevilla, quienes pusieron de moda los mantoncillos para la Feria de abril de Sevilla.
Reportaje presentado y realizado por Esther Martín, locución Begoña Goiriena, realización Manolo Raya.
[Programa "Los reporteros" 781, 11 de abril de 2008, Canal Sur Televisión].
Aunque procedentes de China se conocen como mantones de Manila porque en la época imperial española una de las rutas del comercio marítimo fue la ruta de Manila a Veracruz (México) y a Sevilla (Andalucía) y fue este el puerto de donde partían las mercaderías. Con la llegada a España de los primeros gusanos de seda importados de China, el mantón comenzó a tejerse en las fábricas de Sevilla con la lógica incorporación de imágenes propias (las decoraciones chinas de los mantones fueron sustituidas por motivos autóctonos, desaparecieron los dragones, el bambú y las pagodas y aparecieron rosetones y pájaros, rosas, claveles y otras flores) y fue en España donde se le añadieron los flecos.
En el XIX, esta prenda fruto del comercio colonial se convertiría en símbolo de lo andaluz, de los bailes y escenas flamencas que tanto fascinaban a los viajeros del norte.
El mantón de Manila se fue convirtiendo en una prenda habitual del vestido femenino por toda la geografía española, y más especialmente en el Sur, tanto entre las mujeres pudientes de la alta sociedad como entre las clases populares. La moda pasó y el mantón dejó de ser vestido cotidiano, pero quedó asociado al vestuario flamenco, sobre todo de bailaora, y a los vestuarios regionales.
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11/04/2008