NUEVO HALLAZGO EN MACHUPICCHU - PINTURA RUPESTRE

Machupicchu nunca termina de sorprendernos, guarda cual centinela poderosos secretos escondidos a los ojos de miles o acaso cientos de miles de personas que recorrieron el camino inka; estos enigmáticos tesoros quien sabe esperan pacientemente el momento adecuado para resurgir a la luz…
El lugar es impresionante, la energía que se siente, me hace retroceder en el tiempo, casi puedo imaginar cómo vivían y cuidaban de sus atos de llamas… al ver estos dibujos recuerdo un verso que escribió un anónimo pensador andino…
Tuvieron piedad los Dioses de los hombres y dispusieron poblar la Tierra por Alpacas y Llamas, por Vicuñas y Guanacos.
Emergieron de los puquios, de las paqarinas y las fuentes para ofrecer su fibra y su piel, su carne y su sangre.
Vinieron para vivir con los hombres, para acompañarlos en la soledad de las montañas, para caminar los caminos, para proveerles de alimento y abrigo.
Y como eran regalo de los Apus, ellos les rendían tributo y gratitud y pedían su protección…
La roca es un cobertizo de 5.00 m. de profundidad, 25.00 m. de longitud y 18 a 20 mts de altura, es una cueva que se orienta de Este a Oeste, hacia la parte baja, se observa un sector de la micro cuenca del rio Salkantay donde se encuentra el poblado Tarayoq y en la parte más alta varias cumbres y laderas agrestes de Zona Especial de Protección Arqueológica.