Gracias, Viviana por este regalo. Por supuesto lo volveré a leer. Justamente estoy releyendo Los crímenes de la Rue Morgue. Un abrazo, y gracias de nuevo por estas entregas que representan un bálsamo para el espíritu.
Muchas gracias Viviana, interesante exposición, como siempre. La carta robada; un cuento que he leído varias veces y hoy, ante el análisis de la obra, no pude resistir darle un vistazo. Tengo en mi biblioteca, Cuentos I y II en traducción de Julio Cortázar y en alguna ocasión me comentaron que en esta edición omitieron un cuento que en otras aparece (concretamente en ediciones de Bs. As. y Montevideo, que no se pueden citar por aquí). El título del cuento que falta en esta edición no lo recuerdo, cuando venga a mi memoria lo pondré por aquí. Saludos y reitero las gracias. Nota: El faro (The Light-House) es un relato inconcluso del escritor norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849); de hecho, es el relato que E.A. Poe estaba escribiendo cuando la muerte lo alcanzó prematuramente en 1849.
Hola Viviana, me gustaría mucho ver un recorrido de su biblioteca. Su forma de comunicar es magnífica. Creo que podría ser algo muy interesante y útil para sus espectadores escuchar sus recomendaciones e intervenciones. Saludos cordiales de uno de sus apasionados oyentes.
Hola Viviana, muy genial tu exposición, sin embargo me quedo una duda sobre el cuento. Dado que el ministro D. ya sabía del contenido de la carta, ¿por qué este no podía simplemente chantajear a la reina de igual forma sin necesitar la carta?, es decir, entiendo que la carta fungiría como prueba irrefutable, pero, ¿la información en sí misma no sería ya valor suficiente como para que el ministro pudiera desplegar sus fines? Espero me aclares esa duda porque me resulta muy interesante esa encrucijada. Muchas gracias.
Hola, Pedro. Muy buena tu pregunta. Chantajear sin una prueba no se sostiene para nada, pues lo que sugerís es echar a rodar un rumor, pero los rumores pueden ser desmentidos y responden a su propia ley, que no es la del chantaje. Esto por un lado, desde una perspectiva lógica y para responder puntualmente a tu pregunta. Pero además, y sobre todo, porque la estrategia del ministro D. es tener la carta guardada (nunca mejor dicho) para presentarla en el momento más inesperado, y siempre utilizándola en contra de la reina. Es la gramática propia de la amenaza. Lo único que sabemos es que el ministro y Dupin son enemigos y pertenecen a bandos políticos opuestos, o sea una información bastante general, abstracta: el ministro en contra de la reina y Dupin como amigo. Lo que le hace frotarse las manos de satisfacción a Dupin es imaginar el momento en que el ministro, para reforzar sus maniobras políticas, quiera presentar o amenace con presentar la carta, y no la encuentre. Ese es el gran triunfo de Dupin: que el ministro descubra, con horror, la falta de la carta, y además pueda ver la firma del atrevido que osó sustraérsela. La amenaza, que es el corazón del chantaje, no sería posible sin la posesión de la carta. Chantaje sin carta: inútil. Saludos :)
Y además, no olvidemos que Dupin y el ministro son enemigos personales, y que el texto que Dupìn le deja al ministro en lugar de la carta es una venganza de la que no se quiere privar.
Gracias, Viviana por este regalo. Por supuesto lo volveré a leer. Justamente estoy releyendo Los crímenes de la Rue Morgue. Un abrazo, y gracias de nuevo por estas entregas que representan un bálsamo para el espíritu.
Graciaa por el mensaje. Me alegra que sea provechoso. Saludos :)
Veo y re veo tus vídeos. Me encantan ❤
¡Excelente! Todos los cuentos de Poe son extraordinarios. Uno de los más grandes autores de todos los tiempos, sin lugar a dudas. ¡Un saludo!
Gracias por el comentario. Saludos :)
Que placer enorme, verte y escucharte! 😍🌹
Muchas gracias Viviana, interesante exposición, como siempre.
La carta robada; un cuento que he leído varias veces y hoy, ante el análisis de la obra, no pude resistir darle un vistazo.
Tengo en mi biblioteca, Cuentos I y II en traducción de Julio Cortázar y en alguna ocasión me comentaron que en esta edición omitieron un cuento que en otras aparece (concretamente en ediciones de Bs. As. y Montevideo, que no se pueden citar por aquí).
El título del cuento que falta en esta edición no lo recuerdo, cuando venga a mi memoria lo pondré por aquí.
Saludos y reitero las gracias.
Nota: El faro (The Light-House) es un relato inconcluso del escritor norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849); de hecho, es el relato que E.A. Poe estaba escribiendo cuando la muerte lo alcanzó prematuramente en 1849.
Gracias por el comentario. Cuando sepa el nombre del cuento, me lo dice. Saludos :)
Hola Viviana, me gustaría mucho ver un recorrido de su biblioteca. Su forma de comunicar es magnífica. Creo que podría ser algo muy interesante y útil para sus espectadores escuchar sus recomendaciones e intervenciones. Saludos cordiales de uno de sus apasionados oyentes.
Gracias por sus palabras. Tomo nota.
Hola Viviana, ¿Podrías hacer un análisis y comentario del cuento "Los Teólogos" de Borges?
Está en la lista de espera :)
Tengo en cuenta tu pedido. Saludos :)
Lo voy a leer y vuelvo 😁
Hola Viviana, muy genial tu exposición, sin embargo me quedo una duda sobre el cuento. Dado que el ministro D. ya sabía del contenido de la carta, ¿por qué este no podía simplemente chantajear a la reina de igual forma sin necesitar la carta?, es decir, entiendo que la carta fungiría como prueba irrefutable, pero, ¿la información en sí misma no sería ya valor suficiente como para que el ministro pudiera desplegar sus fines? Espero me aclares esa duda porque me resulta muy interesante esa encrucijada. Muchas gracias.
Hola, Pedro. Muy buena tu pregunta. Chantajear sin una prueba no se sostiene para nada, pues lo que sugerís es echar a rodar un rumor, pero los rumores pueden ser desmentidos y responden a su propia ley, que no es la del chantaje. Esto por un lado, desde una perspectiva lógica y para responder puntualmente a tu pregunta. Pero además, y sobre todo, porque la estrategia del ministro D. es tener la carta guardada (nunca mejor dicho) para presentarla en el momento más inesperado, y siempre utilizándola en contra de la reina. Es la gramática propia de la amenaza. Lo único que sabemos es que el ministro y Dupin son enemigos y pertenecen a bandos políticos opuestos, o sea una información bastante general, abstracta: el ministro en contra de la reina y Dupin como amigo. Lo que le hace frotarse las manos de satisfacción a Dupin es imaginar el momento en que el ministro, para reforzar sus maniobras políticas, quiera presentar o amenace con presentar la carta, y no la encuentre. Ese es el gran triunfo de Dupin: que el ministro descubra, con horror, la falta de la carta, y además pueda ver la firma del atrevido que osó sustraérsela. La amenaza, que es el corazón del chantaje, no sería posible sin la posesión de la carta. Chantaje sin carta: inútil. Saludos :)
Y además, no olvidemos que Dupin y el ministro son enemigos personales, y que el texto que Dupìn le deja al ministro en lugar de la carta es una venganza de la que no se quiere privar.
@@viviackermandivinodesorden ...Y, además si el ministro hubiese amenazado de palabra, bueno, no tendríamos "cuento". Ja!