138. Guitarra campesina. Luisa Villar. Yo he venido de Barranca. Tonada
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- Опубліковано 16 вер 2024
- Luisa Villar
Barrancas. Norte Neuquino
Las Hermanas Millaqueo invitaron a Raúl Aranda, de Neuquén, a la Cabalgata de San Sebastián, una romería desde Buta Ranquil hasta el lejano pueblito de Cochico, al pie del Volcán Domuyo, en el Norte Neuquino.
Por supuesto mi amigo me invitó. Una hermosa travesía. Ver los jinetes, que, con devoción, cabalgaban por tres días hasta llegar a la gruta que alberga el santo en Cochico. Cada noche de acampada al aire libre se celebraba con tonadas y cuecas entonadas por las cantoras que formaban parte de la comitiva y lo mismo al emprender el camino al día siguiente
El día de llegada de los participantes en la romería, salen todos los jinetes del pueblo a encontrarlos a la entrada de la quebrada donde está el pueblo. Un acto público de bienvenida de las autoridades en el Centro Cívico que finaliza con cuecas. Después el almuerzo comunitario donde participa todo el pueblo y los promesantes… chivito al palo, ensaladas, tortillas y vino, un manjar para quienes aún estábamos sin alimento ninguno hasta las 3 de la tarde
En la tarde buscamos un lugar donde levantar la carpa, nos aconsejaron albergarnos bajo techo pues el frío cordillerano era muy grande. La escuela sería un lugar adecuado, salvo que la cuidadora no nos pasó un lugar puesto que no estaba autorizada por la directora, que ese fin de semana no estaba en el pueblo. Resignados comenzamos a levantar la carpa en uno de sus jardines. Los policías que se albergaban en el internado se acercaron a conversar con nosotros, entendiendo la situación, nos invitaron y compartieron una de las piezas que les habían prestado. Así conocimos esa generosidad y la solidaridad que a veces surge en los seres humanos, más allá de su nacionalidad y su oficio
En la noche una reunión bailable en el gimnasio. Las cuecas por cuenta de las cantoras. A la entrada la policía resguardando que todos los varones dejaran sus facones - enormes cuchillos - que habían portado todo el día en el cinto, lo dejaran en una caja.
Una noche memorable. Escuchar tonadas y cuecas interpretadas por 4 cantoras. Domitila y Sabina Millaqueo, Rosalba y Luisa Villar. Ver bailar a toda la comunidad incesantemente las cuecas que se entonaban. Me faltaban ojos y oídos para no perder detalle de esta fiesta
Al terminar de cantar la Sra. Luisa me aproximé a conversar con ella. Me había impresionado su canto, pero también la tristeza que reflejaba en sus ojos y su voz. Me contó que su madre y su abuela habían sido cantoras y, por supuesto, todas sus hermanas. Sólo que ella no había aprendido a cantar de su madre pues ella murió cuando era muy niña… no la conoció.
Quedamos de juntarnos al día siguiente, me contó de una cueca que hablaba de algunos pueblos de Chile, pero que me la cantaría después de bailar cueca con ella… desafío que acepté gustoso. Y nos presentó uno de sus hijos, era uno de los policías que nos habían tendido generosamente la mano
Al otro día nos juntamos a tocar la guitarra. Ella y su hermana Rosalba. Allí se sucedían una y otra cueca bailada por los miembros de la familia y las visitas, entre ellas los padrinos del niño que había sido bautizado esa mañana. Había que aprovechar la llegada de sacerdote al pueblo con motivo de la cabalgata. Los padrinos habían viajado desde Chile para recibir al ahijado. Es decir, era día de fiesta
Allí nos contó Luisa de la tonada cantada la noche anterior. La compuso con motivo de su regreso a Cochico, hacía muchos años que no venía… le dolía estar allí. De su recuerdo y de la tristeza por la madre que no conoció. De la soledad que a veces la embargaba. Una niñez tan triste que le pesaba al volver a Cochico y que se refleja en la tonada que ese mediodía entonó
Un par de años más tarde me encontré con ella en Linares. Se realizaba el Encuentro Binacional de Cantoras. Tuve la suerte de que su mesa quedara contigua a la mía, así que pude conversar y celebrar la amistad una vez más. Esta vez no cantó, en su mirada - perdida a ratos - se reflejaba una tristeza inconmensurable, no pregunté que le sucedía, sólo compartí con ella. Para mí era una alegría estar allí con ella
La promesa de juntarnos a cantar en Barrancas, lugar donde vive en el Norte Neuquino, no ha podido hacerse realidad, la pandemia me ha privado de volver a visitar esas tierras y compartir con sus cantoras
Yo he venido de Barrancas
yo vine a colaborar
y (re)presentar las cantoras
que hay en este lugar
Que hay en este lugar
y en este pueblito chico
yo vine a representar
a la zona de Cochico
A la zona de Cochico
y adonde habían cantoras
Adonde habían cantoras
que no las quiero nombrar
cantora era mi madre
y no me pudo enseñar
Como Dios es tan poderoso
y un día la vino a buscar
me dejó sola en el mundo
me consolo con llorar
A la gente de cultura
yo la quiero saludar
con un beso y un abrazo
y díganme como están
porque yo me encuentro sola
y en este hermosos lugar
Edición: Raúl Díaz Acevedo. 2021
Precioso. Gracias , Raúl. Ojalá puedas viajar pronto
Ojala que puedas viajar pronto Raúl! gracias por el registro, y es cierto, su tono al cantar es muy triste.
Espero que llegue pronto el momento del reencuentro en Barrancas. Celebrar los recuerdos viviendo unos nuevos no tiene precio. Brindo porque se haga realidad. Salud. 🥂
Gracias
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#von.ngo