Bendiciones, a continuación les comparto las reflexiones que Dios, en su infinita GRACIA me ha dado sobre este tema: 1. JESÚS NUNCA TUVO MIEDO, SE NEGÓ, O REUSÓ IR, O AFRONTAR LA CRUZ. Hebreos 12:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. A pesar del instinto natural de conservación, implantado por nuestro creador en la naturaleza humana, de resistirnos a la muerte, Jesús supo, a partir del mismo momento que tuvo conciencia en este mundo, que su misión era morir por nosotros en la cruz del calvario, por tal razón no podía negarse a la obra que le había encomendado su Padre, la cual llevó a cabo con valentía, por el amor inagotable que siente por el hombre. Lucas 2:49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? 2. DIOS EL PADRE, SI CONTESTÓ LA ORACIÓN Y SÚPLICAS DE NUESTRO GLORIOSO SEÑOR Y SALVADOR JESÚS, EN GETSEMANÍ. Hebreos 5:7 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía LIBRAR DE LA MUERTE, fue oído a causa de su temor reverente. La frase LIBRAR DE LA MUERTE en este versículo, se refiere a que Jesús sabía que podía morir físicamente en ese momento y lugar, allí en Getsemaní, de haber sido así, Él no habría podido ir a la cruz el día siguiente y no habría hecho la expiación de nuestros pecados, como consecuencia de eso, no habría esperanza ni salvación para nosotros los humanos. Si Jesús en su humanidad, (al ser 100% hombre y 100% Dios), hubiera muerto esa noche al no soportar el peso del pecado (por eso el Padre envió un ángel para fortalecerlo, para que pudiera aguantar el peso del juicio de Dios, la COPA DE SU IRA), su Padre que lo amaba (este es mi hijo amado en el cual tengo complacencia, a Él oid), luego lo habría levantado de la muerte y lo habría RESTAURADO a ese lugar de honor, donde Él estaba desde antes de la fundación del mundo (Ahora pues, Padre, glorificarme tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. Juan 17:5), y para ellos (Padre e Hijo) no habría pasado mayor cosa; pero para la humanidad habría significado el exterminio absoluto, al no poder llevarse a cabo la expiación. 3. LAS VOLUNTADES DEL HIJO (NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR JESÚS) Y DEL PADRE CELESTIAL (NUESTRO PADRE BUENO), SE SINCRONIZARON O EQUIPARARON POR AMOR Y MISERICORDIA, PARA QUE FUERA POSIBLE LA SALVACIÓN DE LOS HOMBRES. Éxodo 32: 9-10 9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz. 10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande. Mi intensión, en ninguna manera, es afirmar que nuestro Padre celestial es castigador, vengativo, duro, indolente o hasta malo, sino intentar comunicar lo siguiente: como la primera persona de la Deidad (el Padre) es ESPÍRITU, por tal razón "NO COMPRENDE" en toda su magnitud, la condición de la debilidad humana, mientras que la segunda persona de la Deidad (el Hijo) nuestro Señor y Salvador Jesús, si que la conoce y entiende en su plenitud, por ser un hombre, es decir, uno de nuestra propia especie. Por otro lado comprendemos, por el misterio de la TRINIDAD, que nuestro Dios se manifiesta en tres personas, siendo un solo Dios, entonces sabemos que nuestro Padre celestial es bueno, compasivo y misericordioso. VERSÍCULO DE LA PALABRA SOPORTE DE TODA ESTA INTERPRETACIÓN Lúcas 22:42 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Esta oración hecha por Jesús, EN MI ENTENDIMIENTO, significa lo siguiente : Padre, NO quiero MORIR en este momento (Por causa de la imputación de los pecados humanos sobre Él), aquí en Getsemaní, esta noche; sino que MI VOLUNTAD, es ir a la cruz (al día siguiente) y expiar los pecados de la humanidad, para que puedan ser salvos de la condenación eterna, PERO si tú, Padre mío, tienes otro plan (como destruir la raza humana pecadora y malvada, para crear otra, santa, pura y mejor, o cualquier otra cosa, que esté en tu sola potestad y soberanía), hazlo, por que yo obedezco sin razonar, y me someto, a tu buena, perfecta y agradable voluntad. También observamos que el Padre no le quitó, o pasó esa copa de sufrimiento (es decir el tormento, lobreguez, oprobio, vejación, angustia, desesperanza, desilusión, etc, que lo hizo sudar grandes gotas de sangre, y que Él padeció en su alma en ese momento crítico, cuando el Padre cargó todo el juicio que merecían los pecados pasados, presentes y futuros de la humanidad sobre Él) sino que le ayudó a soportarla (la copa), tal como hace con nosotros, cada vez que atravesamos por alguna dificultad en nuestras vidas (enfermedad, pérdida de algún ser querido, problemas matrimoniales, etc), de la cual llegamos a pensar que no saldríamos o saldremos. Lucas 22:43 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. De la segunda parte del versículo : pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Se puede deducir o inferir lo siguiente: Como Jesús sabía y hacia, SOLO lo que el Padre le decía y ordenaba, Él (el Padre) en su infinita sabiduría, poder y soberanía, estaba en todo su derecho de tomar cualquier otra decisión respecto a la humanidad (pienso que Jesús sabía que la voluntad de su Padre era diferente a la suya), tal como destruirla definitivamente, o reemplazarla con otra criatura que fuera más perfecta y recta que el hombre caído. Mateo 20:15 ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno? Jesús posiblemente apeló al siguiente versículo de la palabra ante su Padre misericordioso, para evitar la destrucción del ser humano: Malaquías 3:6 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Jesús Intercedió ante su Padre bueno, santo y justo (por tal razón enemigo del pecado), a favor de una humanidad pecadora, malvada y caída, de la misma manera como alguna vez lo hicieron Abraham y Moisés, también en beneficio de un pueblo rebelde y duro de cerviz como los Isrraelitas. Es decir que Abraham y Moisés operaron en el espíritu compasivo y misericordioso de nuestro Salvador y Redentor Jesús. Génesis 18:23 Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío? Éxodo 32:31 31 Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, 32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. 33 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro. CONCLUSIONES: 1. Jesús se enamoró profundamente (tuvo infinita compasión y misericordia) de la raza humana, al ver y experimentar en "carne" propia, las mas profundas e íntimas debilidades nuestras (tentaciones, pues Él fue tentado en todo, pero sin pecado). 2. A pesar de que el Padre en su infinito amor, y perfecto plan de salvación, envío a Jesús a morir por nosotros, si Jesús hubiera fallado en su misión intercesora y redentora, el Padre en su sola POTESTAD Y SOBERANÍA pudo haber acabado con el hombre. 3. La lucha y sufrimiento de nuestro Señor Jesús, esa noche en Getsemaní, fue por dos razones principales: a. Soportar la carga del JUICIO DE DIOS, que merecían los pecados de la humanidad, sobre su cuerpo físico, que además era totalmente SANTO. Y aunque a Jesús si le atormentaba hasta lo sumo, saber que iba a estar "separado" de la presencia de su Padre Santo, amoroso y bueno, cuando tuviera que experimentar la crucifixión, (El estaba seguro que eso sería por poco tiempo, unas cuantas horas), lo que más lo angustiaba era si quiera pensar y tener la certeza de que nosotros, las almas humanas (frágiles, pero al mismo tiempo obra maestra de Dios) quedaríamos separados y excluidos del reposo y el gozo de nuestro Padre Creador por toda la eternidad, y no hay mayor castigo y tormento que ese, para cualquier ser humano, lo que equivale a los tormentos más cruentos del infierno por los siglos de los siglos. Jesús no fue egoísta, no pensó solo en si mismo sino en todos sus pequeñitos, sus hermanos, El se entregó en espíritu, alma y cuerpo, por el infinito amor inagotable que siente por cada uno de nosotros, las muchas veces ingratas almas humanas. Hebreos 2:11 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, b. SOMETER su instinto de conservación humana (terror a la muerte), por que la posibilidad de haber muerto físicamente allí en ese lugar, era muy alta, y si eso hubiera pasado, no habría salvación para nosotros los seres humanos; pero simultáneamente el "deseo" de nuestro Señor era morir en la cruz al día siguiente, para llevar a cabo la expiación de nuestros pecados. 4. La voluntad del Padre celestial (SANTO Y JUSTO) era DIFERENTE a la de nuestro compasivo SEÑOR Y SALVADOR JESÚS. El Padre posiblemente quería eliminar (raer de la tierra) a la especie humana, y así acabar definitivamente con el pecado. Nuestro Señor Jesús, QUERÍA Y SABIA que era necesario morir en la cruz. (Pues nadie toma mi vida, sino que yo mismo la pongo). Por todo lo anterior, nuestro Señor y Salvador Jesucristo, es nuestro Dios, "natural y apropiado", asignado por nuestro Padre celestial para la redención de la ESPECIE humana, por eso Él (Jesús) es digno de toda la adoración, gloria, honra y reverencia que le podamos dar, nosotros los redimidos humanos.
Bendiciones, a continuación les comparto las reflexiones que Dios, en su infinita GRACIA me ha dado sobre este tema:
1. JESÚS NUNCA TUVO MIEDO, SE NEGÓ, O REUSÓ IR, O AFRONTAR LA CRUZ.
Hebreos 12:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
A pesar del instinto natural de conservación, implantado por nuestro creador en la naturaleza humana, de resistirnos a la muerte, Jesús supo, a partir del mismo momento que tuvo conciencia en este mundo, que su misión era morir por nosotros en la cruz del calvario, por tal razón no podía negarse a la obra que le había encomendado su Padre, la cual llevó a cabo con valentía, por el amor inagotable que siente por el hombre.
Lucas 2:49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
2. DIOS EL PADRE, SI CONTESTÓ LA ORACIÓN Y SÚPLICAS DE NUESTRO GLORIOSO SEÑOR Y SALVADOR JESÚS, EN GETSEMANÍ.
Hebreos 5:7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía LIBRAR DE LA MUERTE, fue oído a causa de su temor reverente.
La frase LIBRAR DE LA MUERTE en este versículo, se refiere a que Jesús sabía que podía morir físicamente en ese momento y lugar, allí en Getsemaní, de haber sido así, Él no habría podido ir a la cruz el día siguiente y no habría hecho la expiación de nuestros pecados, como consecuencia de eso, no habría esperanza ni salvación para nosotros los humanos.
Si Jesús en su humanidad, (al ser 100% hombre y 100% Dios), hubiera muerto esa noche al no soportar el peso del pecado (por eso el Padre envió un ángel para fortalecerlo, para que pudiera aguantar el peso del juicio de Dios, la COPA DE SU IRA), su Padre que lo amaba (este es mi hijo amado en el cual tengo complacencia, a Él oid), luego lo habría levantado de la muerte y lo habría RESTAURADO a ese lugar de honor, donde Él estaba desde antes de la fundación del mundo (Ahora pues, Padre, glorificarme tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. Juan 17:5), y para ellos (Padre e Hijo) no habría pasado mayor cosa; pero para la humanidad habría significado el exterminio absoluto, al no poder llevarse a cabo la expiación.
3. LAS VOLUNTADES DEL HIJO (NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR JESÚS) Y DEL PADRE CELESTIAL (NUESTRO PADRE BUENO), SE SINCRONIZARON O EQUIPARARON POR AMOR Y MISERICORDIA, PARA QUE FUERA POSIBLE LA SALVACIÓN DE LOS HOMBRES.
Éxodo 32: 9-10
9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz.
10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande.
Mi intensión, en ninguna manera, es afirmar que nuestro Padre celestial es castigador, vengativo, duro, indolente o hasta malo, sino intentar comunicar lo siguiente: como la primera persona de la Deidad (el Padre) es ESPÍRITU, por tal razón "NO COMPRENDE" en toda su magnitud, la condición de la debilidad humana, mientras que la segunda persona de la Deidad (el Hijo) nuestro Señor y Salvador Jesús, si que la conoce y entiende en su plenitud, por ser un hombre, es decir, uno de nuestra propia especie.
Por otro lado comprendemos, por el misterio de la TRINIDAD, que nuestro Dios se manifiesta en tres personas, siendo un solo Dios, entonces sabemos que nuestro Padre celestial es bueno, compasivo y misericordioso.
VERSÍCULO DE LA PALABRA SOPORTE DE TODA ESTA INTERPRETACIÓN
Lúcas 22:42 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Esta oración hecha por Jesús, EN MI ENTENDIMIENTO, significa lo siguiente :
Padre, NO quiero MORIR en este momento (Por causa de la imputación de los pecados humanos sobre Él), aquí en Getsemaní, esta noche; sino que MI VOLUNTAD, es ir a la cruz (al día siguiente) y expiar los pecados de la humanidad, para que puedan ser salvos de la condenación eterna, PERO si tú, Padre mío, tienes otro plan (como destruir la raza humana pecadora y malvada, para crear otra, santa, pura y mejor, o cualquier otra cosa, que esté en tu sola potestad y soberanía), hazlo, por que yo obedezco sin razonar, y me someto, a tu buena, perfecta y agradable voluntad.
También observamos que el Padre no le quitó, o pasó esa copa de sufrimiento (es decir el tormento, lobreguez, oprobio, vejación, angustia, desesperanza, desilusión, etc, que lo hizo sudar grandes gotas de sangre, y que Él padeció en su alma en ese momento crítico, cuando el Padre cargó todo el juicio que merecían los pecados pasados, presentes y futuros de la humanidad sobre Él) sino que le ayudó a soportarla (la copa), tal como hace con nosotros, cada vez que atravesamos por alguna dificultad en nuestras vidas (enfermedad, pérdida de algún ser querido, problemas matrimoniales, etc), de la cual llegamos a pensar que no saldríamos o saldremos.
Lucas 22:43 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.
De la segunda parte del versículo : pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Se puede deducir o inferir lo siguiente: Como Jesús sabía y hacia, SOLO lo que el Padre le decía y ordenaba, Él (el Padre) en su infinita sabiduría, poder y soberanía, estaba en todo su derecho de tomar cualquier otra decisión respecto a la humanidad (pienso que Jesús sabía que la voluntad de su Padre era diferente a la suya), tal como destruirla definitivamente, o reemplazarla con otra criatura que fuera más perfecta y recta que el hombre caído.
Mateo 20:15 ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?
Jesús posiblemente apeló al siguiente versículo de la palabra ante su Padre misericordioso, para evitar la destrucción del ser humano:
Malaquías 3:6 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.
Jesús Intercedió ante su Padre bueno, santo y justo (por tal razón enemigo del pecado), a favor de una humanidad pecadora, malvada y caída, de la misma manera como alguna vez lo hicieron Abraham y Moisés, también en beneficio de un pueblo rebelde y duro de cerviz como los Isrraelitas.
Es decir que Abraham y Moisés operaron en el espíritu compasivo y misericordioso de nuestro Salvador y Redentor Jesús.
Génesis 18:23
Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
Éxodo 32:31
31 Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, 32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. 33 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.
CONCLUSIONES:
1. Jesús se enamoró profundamente (tuvo infinita compasión y misericordia) de la raza humana, al ver y experimentar en "carne" propia, las mas profundas e íntimas debilidades nuestras (tentaciones, pues Él fue tentado en todo, pero sin pecado).
2. A pesar de que el Padre en su infinito amor, y perfecto plan de salvación, envío a Jesús a morir por nosotros, si Jesús hubiera fallado en su misión intercesora y redentora, el Padre en su sola POTESTAD Y SOBERANÍA pudo haber acabado con el hombre.
3. La lucha y sufrimiento de nuestro Señor Jesús, esa noche en Getsemaní, fue por dos razones principales:
a. Soportar la carga del JUICIO DE DIOS, que merecían los pecados de la humanidad, sobre su cuerpo físico, que además era totalmente SANTO.
Y aunque a Jesús si le atormentaba hasta lo sumo, saber que iba a estar "separado" de la presencia de su Padre Santo, amoroso y bueno, cuando tuviera que experimentar la crucifixión, (El estaba seguro que eso sería por poco tiempo, unas cuantas horas), lo que más lo angustiaba era si quiera pensar y tener la certeza de que nosotros, las almas humanas (frágiles, pero al mismo tiempo obra maestra de Dios) quedaríamos separados y excluidos del reposo y el gozo de nuestro Padre Creador por toda la eternidad, y no hay mayor castigo y tormento que ese, para cualquier ser humano, lo que equivale a los tormentos más cruentos del infierno por los siglos de los siglos.
Jesús no fue egoísta, no pensó solo en si mismo sino en todos sus pequeñitos, sus hermanos, El se entregó en espíritu, alma y cuerpo, por el infinito amor inagotable que siente por cada uno de nosotros, las muchas veces ingratas almas humanas.
Hebreos 2:11 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
b. SOMETER su instinto de conservación humana (terror a la muerte), por que la posibilidad de haber muerto físicamente allí en ese lugar, era muy alta, y si eso hubiera pasado, no habría salvación para nosotros los seres humanos; pero simultáneamente el "deseo" de nuestro Señor era morir en la cruz al día siguiente, para llevar a cabo la expiación de nuestros pecados.
4. La voluntad del Padre celestial (SANTO Y JUSTO) era DIFERENTE a la de nuestro compasivo SEÑOR Y SALVADOR JESÚS.
El Padre posiblemente quería eliminar (raer de la tierra) a la especie humana, y así acabar definitivamente con el pecado.
Nuestro Señor Jesús, QUERÍA Y SABIA que era necesario morir en la cruz. (Pues nadie toma mi vida, sino que yo mismo la pongo).
Por todo lo anterior, nuestro Señor y Salvador Jesucristo, es nuestro Dios, "natural y apropiado", asignado por nuestro Padre celestial para la redención de la ESPECIE humana, por eso Él (Jesús) es digno de toda la adoración, gloria, honra y reverencia que le podamos dar, nosotros los redimidos humanos.
Amén 🙏