UNA MILLONARIA SE SINTIÓ MAL EN EL RESTAURANTE Y EL MENDIGO LE SALVÓ LA VIDA, PERO DOS HORAS DESPUÉS

UNA MILLONARIA SE SINTIÓ MAL EN EL RESTAURANTE Y EL MENDIGO LE SALVÓ LA VIDA, PERO DOS HORAS DESPUÉS
Isabel Torres era una mujer que lo tenía todo: dinero, poder y una vida de lujos inimaginables. Dueña de una cadena de hoteles y restaurantes de alta gama, su éxito era evidente en cada aspecto de su vida. Esa tarde, sin embargo, algo fuera de lo común estaba a punto de suceder. Isabel se encontraba en uno de sus restaurantes más exclusivos, en el centro de la ciudad, donde había programado una importante reunión de negocios.
Con sus ojos puestos en su teléfono, revisando los informes financieros más recientes, no prestaba atención a su entorno. Los camareros iban y venían, sirviendo platos delicadamente decorados, mientras ella apenas tomaba un sorbo de su copa de vino.
De repente, sintió un dolor agudo en su pecho. La copa de vino cayó de sus manos y el sonido del cristal rompiéndose llamó la atención de todos los presentes. Isabel intentó mantenerse firme, pero su cuerpo no respondía. Un sudor frío recorrió su frente y sus manos temblaban incontrolablemente. Cayó al suelo, incapaz de respirar.