Parábolas De Vidas - Jesús El Verdadero Kintsugi #2

JESÚS EL VERDADERO KINTSUGI
"Parábolas de vidas" (N507B), Blog dedicado a compartir historias para hacerte pensar, y a la ves dejar una enseñanza a través de las experiencias, de los errores, del dolor, pero por sobretodo del amor de Cristo.
JESÚS EL VERDADERO KINTSUGI
Un día leyendo me encontré con un articulo que contaba la historia de un arte desarrollado en Japón, llamado “El Kintsugi”, la cual cuenta la historia de un hombre que rompió su taza de té favorita, y dada las circunstancias comenzó a buscar artesanos para que la pudiesen reparar, y así poder volverla a usar.
La palabra Kintsugi proviene del japonés y significa « carpintería de oro o reparación con oro », lo cual consistía en reparar piezas de cerámicas que estaban rotas, con un de barniz de resina que sacaban de los arboles, mezclado con polvo de oro, a veces plata o platino.
QUEBRADO
Las piezas del Kintsugi son muy valiosas y a la vez también únicas, porque las tazas de té con signos de quebradura que más de alguno hubiese botado a la basura, aunque parezca contradictorio se convierten en un objeto mucho mas apreciado que antes gracias a ese accidente.
EL ALFARERO
Hay un versículo en la Biblia exactamente en Isaías 64:8 (NTV) que habla acerca de un Alfarero, persona que tiene por oficio fabricar vasijas, recipientes, tazas, prácticamente un artesano, y dice: « Y a pesar de todo, oh Señor, eres nuestro Padre; nosotros somos el barro y tú, el alfarero. Todos somos formados por tu mano.»
EL PROCESO
Dios es llamado el Gran Alfarero, porque por su mano hemos sido formados, y aún cuando hemos sido quebrados, él puede volver a diseñarte y no de una manera común, sino de una manera extraordinaria.
Es por eso que después de pasar por las manos del Alfarero, ya no vuelves a ser el mismo, pues si estos artesanos pudieron transformar una taza de te rota en una obra de arte, imagina cuanto más puede hacer Jesús en tu vida.
Jeremías 18:4 dice: “Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
PONTE EN SUS MANOS
Sus manos fueron atravesadas por clavos, quien mas que Jesús conoce tus heridas, y puede reparar ese corazón roto, que no puede reparar ningún hombre, este Artesano, Arquitecto, Maestro, Hijo, Autor y Consumador de la vida, Creador de los Cielos y de la tierra. nos enseña que la verdadera perfección, puede surgir de la imperfección de las heridas.
FRACTURAS PRECIOSAS
Hermano, hermana, no te avergüences de mostrar tus heridas, así como el arte del “Kintsugi” nos enseña que la ruptura del objeto no representa el final, sino muy por el contrario, así es como trabaja Dios con nuestras vidas.
Que aun estando quebrados y desgastados, el amor de Jesús actúa de la misma forma, con paciencia vuelve a poner cada trozo en su lugar, usando su saliva como barniz precioso, logrando reparar cada fractura, y cada herida, sumando el valor incalculable de conocer a Cristo.
JESÚS EL VERDADERO KINTSUGI
Más allá de esta analogía, de la filosofía humana, del pensamiento mágico, la resiliencia, y de la autosuficiencia del hombre o de la mujer, el ser humano nunca podrá sanarse a si mismo, si no es a través de nuestro Señor Jesucristo, quien con saliva y tierra, le dio la vista a los ciegos, sano a los leprosos, hizo caminar a los paralíticos, y resucitó a los muertos. El gran Shaddai, al cual he llamado Jesús el Verdadero Kintsugi.
«Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.»
ISAÍAS 53:5
N E W S H E E P S O N T H E B L O G

[@danielbravo9287]

Amén hno Michel, gloria a Dios por su palabra