Pensar Rápido, Pensar Despacio - Daniel Kahneman (El efecto de dotación) #27
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- Опубліковано 12 вер 2024
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Notas
[267] El análisis teórico que asume la aversión a la pérdida predice un
pronunciado viraje en la curva de indiferencia en el punto de referencia: Amos Tversky y Daniel Kahneman, « Loss Aversion in Riskless Choice: A ReferenceDependent Model» , Quarterly Journal of Economics 106 (1991), pp. 1.039-1.061. Jack Knetsch ha observado estos virajes en un estudio experimental: « Preferences and Nonreversibility of Indifference Curves» , Journal of Economic Behavior & Organization 17 (1992), pp. 131-139.
[268] Alan B. Krueger y Andreas Mueller, « Job Search and Job Finding in a
Period of Mass Unemployment: Evidence from High-Frequency Longitudinal Data» , documento de trabajo, Princeton University Industrial Relations Section, enero de 2011.
[269] Técnicamente, la teoría permite que el precio de compra sea ligeramente más bajo que el de venta en virtud de lo que los economistas denominan « efecto de ingreso» : el comprador y el vendedor no son iguales en posesiones, pues el vendedor tiene una botella extra. Pero en este caso el efecto es desdeñable, pues 50 dólares es una fracción minúscula del patrimonio del profesor. Pero la teoría predice que este efecto de ingreso no cambiará su disposición a no pagar ni un centavo más.
[270] En un estudio que realizó después de haber llevado a su padre a la Super Bowl, el economista Alan Krueger cuenta lo siguiente: « Preguntamos a unos aficionados que habían ganado en una lotería el derecho a comprar un par de entradas por 325 o 400 dólares cada una si, de haber perdido en esa lotería, habrían estado dispuestos a pagar 3.000 dólares por entrada, y también si habrían vendido sus entradas si alguien les hubiera ofrecido 3.000 dólares por cada una. El 94 por ciento dijeron que no las habrían comprado por 3.000 dólares, y el 92 por ciento que no las habrían vendido a ese precio» . Krueger concluy e que la « racionalidad escaseaba en la Super Bowl» . Alan B. Krueger, « Supply and Demand: An Economist Goes to the Super Bowl» , Milken Institute Review: A Journal of Economic Policy 3 (2001), pp. 22-29.
[271] En rigor, la aversión a la pérdida se refiere al placer y a la pena
anticipados, los cuales determinan las elecciones. Estas anticipaciones pueden estar equivocadas en algunos casos. Deborah A. Kermer et al., « Loss Aversion Is an Affective Forecasting Error» , Psychological Science 17 (2006), pp. 649-653.
[272] Novemsky y Kahneman, « The Boundaries of Loss Aversion» .
[273] Imaginemos que todos los participantes forman una línea, y que su puesto en ella depende del valor de canje que se les ha asignado. Y que luego se distribuy en al azar vales entre la mitad de los individuos de la línea. Las personas de la mitad delantera de la línea no tendrán vales, y las de la mitad trasera tendrán uno. De estas personas (la mitad del total) se espera que se muevan para comerciar unas con otras, y al final cada una de la primera mitad de la cola tendrá un vale, y ninguno las de la otra mitad.
[274] Brian Knutson et al., « Neural Antecedents of the Endowment Effect» ,
Neuron 58 (2008), pp. 814-822. Brian Knutson y Stephanie M. Greer,
« Anticipatory Affect: Neural Correlates and Consequences for Choice» ,
Philosophical Transactions of the Royal Society B 363 (2008), pp. 3.771-3.786.
08:22 El efecto de dotacion
23:31 Pensar como un comerciante
29:56 Hablando del efecto de dotación
[275] Una revisión del precio del riesgo basada en « datos internacionales de 16
países diferentes obtenidos durante más de cien años» arrojó una estimación de
2,3, « en notable concordancia con estimaciones obtenidas con la muy diferente
metodología de los experimentos de laboratorio sobre decisiones individuales» :
Moshe Levy, « Loss Aversion and the Price of Risk» , Quantitative Finance 10
(2010), pp. 1.009-1.022.
[276] Miles O. Bidwel, Bruce X. Wang y J. Douglas Zona, « An Analysis of
Asymmetric Demand Response to Price Changes: The Case of Local Telephone
Calls» , Journal of Regulatory Economics 8 (1995), pp. 285-298. Bruce G. S.
Hardie, Eric J. Johnson y Peter S. Fader, « Modeling Loss Aversion and
Reference Dependence Effects on Brand Choice» , Marketing Science 12 (1993),
pp. 378-394.
[277] Colin Camerer, « Three Cheers-Psychological, Theoretical, Empirical-
for Loss Aversion» , Journal of Marketing Research 42 (2005), pp. 129-133. Colin
F. Camerer, « Prospect Theory in the Wild: Evidence from the Field» , en Daniel
Kahneman y Amos Tversky, eds., Choices, Values, and Frames, Russell Sage
Foundation, Nueva York, 2000, pp. 288-300.
[278] David Genesove y Christopher Mayer, « Loss Aversion and Seller
Behavior: Evidence from the Housing Market» , Quarterly Journal of Economics
116 (2001), pp. 1.233-1.260.
[279] John A. List, « Does Market Experience Eliminate Market Anomalies?» ,
Quarterly Journal of Economics 118 (2003), pp. 47-71.
[279] John A. List, « Does Market Experience Eliminate Market Anomalies?» ,
Quarterly Journal of Economics 118 (2003), pp. 47-71.
[280] Jack L. Knetsch, « The Endowment Effect and Evidence of Nonreversible
Indifference Curves» , American Economic Review 79 (1989), pp. 1.277-1.284.
[281] Charles R. Plott y Kathryn Zeiler, « The Willingness to Pay-Willingness to
Accept Gap, the “Endowment Effect”, Subject Misconceptions, and
Experimental Procedures for Eliciting Valuations» , American Economic Review
95 (2005), pp. 530-545. Charles Plott, un destacado economista experimental, ha
sido muy escéptico con el efecto de dotación, y ha tratado de demostrar que este
no es un « aspecto fundamental de la preferencia humana» , sino un resultado de
una técnica inferior. Plott y Zeiler creen que los participantes que acusan el
efecto de dotación se hallan sometidos a ideas falsas sobre sus verdaderos
valores, y por eso modificaron los procedimientos de los experimentos originales
para eliminar esas ideas. Ambos idearon un elaborado procedimiento de
instrucción en el que los participantes representaban los papeles de compradores
y vendedores, y les enseñaron de un modo explícito a reconocer y apreciar sus
verdaderos valores. Y como esperaban, el efecto de dotación desapareció. Plott
y Zeiler veían su método como una importante mejora técnica. Los psicólogos
considerarán el método sumamente deficiente, pues transmite a los participantes
un mensaje sobre lo que los experimentadores consideran un comportamiento
apropiado, que casualmente coincide con la teoría de los experimentadores. La
versión que Plott y Zeiler favorecen del experimento de intercambio de Knetsch
está igualmente sesgada: no permite al propietario del bien estar en posesión
física del mismo, lo cual es esencial para que se produzca el efecto. Véase
Charles R. Plott y Kathryn Zeiler, « Exchange Asymmetries Incorrectly
Interpreted as Evidence of Endowment Effect Theory and Prospect Theory ?» ,
American Economic Review 97 (2007), pp. 1.449-1.466. Puede que aquí se hay a
llegado a un punto muerto, en el que cada parte rechaza los métodos que la parte
opuesta requiere.
[282] En sus estudios sobre la toma de decisiones en situación de pobreza, Eldar
Shafir, Sendhil Mullainathan y sus colegas han observado otros ejemplos en los
que la pobreza induce una conducta económica que en ciertos aspectos es más
realista y racional que la de los individuos más afortunados. Es más probable que
los pobres reaccionen a situaciones reales que a su descripción. Marianne
Bertrand, Sendhil Mullainathan y Eldar Shafir, « Behavioral Economics and
Marketing in Aid of Decision Making Among the Poor» , Journal of Public Policy
& Marketing 25 (2006), pp. 8-23.
[283] La conclusión de que el gasto en compras no se experimenta como una
pérdida es más cierta de individuos que viven en situación más o menos
acomodada. La clave podría ser si, al comprar un bien, uno es consciente de que
ello no le impedirá permitirse adquirir otro bien. Novemsky y Kahneman, « The
Boundaries of Loss Aversion» . Ian Bateman et al.,« Testing Competing Models of
Loss Aversion: An Adversarial Collaboration» , Journal of Public Economics 89
(2005), pp. 1.561-1.580.