RECORRO PUEBLO DE EPECUÉN.

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  • Опубліковано 12 гру 2024
  • Epecuén es un antiguo pueblo en la provincia de Buenos Aires, Argentina, que se encuentra a orillas del lago Epecuén, cerca de la ciudad de Carhué. La historia de Epecuén está marcada por un evento dramático: en 1985, una inundación provocada por una crecida del lago sumergió el pueblo bajo el agua, cubriéndolo completamente durante más de 25 años.
    Epecuén fue fundado en la década de 1920 y rápidamente se convirtió en un popular destino turístico. Su principal atractivo eran las aguas del lago Epecuén, que tienen una alta concentración de sal, similar a las del Mar Muerto, y a las que se les atribuían propiedades terapéuticas para tratar diversas dolencias.
    Durante su apogeo en los años 1930 y 1940, Epecuén atraía a miles de turistas cada año. Había hoteles, balnearios y otras infraestructuras que apoyaban esta actividad.
    El 10 de noviembre de 1985, tras años de lluvias intensas y la falta de un sistema de drenaje adecuado, el lago se desbordó, rompiendo el dique protector y sumergiendo el pueblo bajo las aguas salinas. Los habitantes fueron evacuados, pero las aguas no retrocedieron, y el pueblo quedó completamente sumergido.
    Con el tiempo, las aguas comenzaron a retroceder, y para el año 2009, las ruinas del pueblo emergieron nuevamente, revelando un paisaje desolado y fantasmal. Las estructuras corroídas por la sal son un testimonio del paso del tiempo y del desastre que afectó la zona.
    Hoy en día, las ruinas de Epecuén se han convertido en una atracción turística por sí mismas. El sitio es visitado por fotógrafos, exploradores urbanos y turistas curiosos que desean ver las huellas de la tragedia. La atmósfera surrealista del lugar, con árboles muertos, estructuras en ruinas y restos de vehículos oxidados, crea un paisaje único.
    El resurgimiento de Epecuén ha inspirado documentales, reportajes y trabajos artísticos. Además, la ciudad cercana de Carhué sigue ofreciendo turismo relacionado con las aguas termales del lago Epecuén, que aún mantienen su reputación terapéutica.
    Este lugar ahora es una mezcla entre lo que fue un próspero centro turístico y un recordatorio de la fuerza incontrolable de la naturaleza.

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