Principios

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  • Опубліковано 20 лис 2022
  • La librería Antonio Machado se fundó en 1971, en un local de la calle Fernando VI, en el que anteriormente había una tienda de sombreros.
    Nació como un lugar de encuentro en el que organizar conciertos, exposiciones y muchos mítines, coloquios y presentaciones de libros. Con la muerte de Franco, después de acabar el champán, los dueños de la librería no quisieron continuar con el negocio y lo vendieron, en 1976, a José Miguel García Sánchez, editor, librero y distribuidor de Visor.
    La nueva dirección mantuvo la galería de arte, las presentaciones de libros y otros eventos culturales. Hubo muchos destacables, entre otros: las primeras exposiciones de Miquel Barceló en Madrid y de Alberto Corazón; las presentaciones de El nombre de la rosa, de Umberto Eco o de Crónica del desamor, primera publicación de Rosa Montero, además de varias de Mario Benedetti. La librería Antonio Machado fue el lugar escogido por Patricia Highsmith para citarse con Oscar Ladoire, Fernando Trueba y Gonzalo Suarez para que la entrevistaran, así como innumerables presentaciones de Tierno Galván. Este espacio cultural, dinamizado también por las relaciones personales de sus propietarios, siempre fue casi una segunda casa para Quino, Forges, que aludía habitualmente a la librería en sus viñetas, y otros grandes ilustradores.
    En 2001 la familia creció y se incorporó la librería del Círculo de Bellas Artes, situada en la entrada de tan emblemático edificio, allí donde Antonio Palacios proyectó la piscina para los socios. Desde entonces, las dos sedes formaron el camino de los libros de Antonio Machado, en el eje de Barquillo.
    Después de más de cincuenta años, la sede original cambia de dirección a la plaza de las Salesas donde escribirá un nuevo capítulo de una historia cuyos protagonistas seguirán siendo todas aquellas personas que pasearán entre las estanterías llenas de libros que invitan a conversar, a debatir sobre literatura, pues son ellas quienes verdaderamente crean un lugar de encuentro.
    La filosofía que ha hecho emblemática a esta casa: “crear un lugar de intercambio cultural en el que hablar de libros, literatura, poesía o sobre la vida en general”, explica Aldo García, director de las Librerías Antonio Machado.

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