Hay un rostro

Hay un rostro que se forma en el pliegue de una cortina;
en la textura del techo;
en el paisaje distante;
en el jardín del vecino…
Hay un rostro entre las migajas del pan;
en los granos de arroz;
en los asientos del café
y en la espuma de mi chocolate…
Hay un rostro detrás del cristal de un auto;
entre las sombras de la gente en el bar;
en la multitud de una oficina de gobierno…
Hay un rostro en los anuncios luminosos por la avenida;
en la fila del cine;
en el estacionamiento del supermercado…
Es un rostro que nunca veo,
pero que recuerdo a cada momento.
Dante Amerisi