Discursos de odio y libertad de expresión - Educación en derechos humanos

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  • Опубліковано 20 вер 2021
  • La libertad de expresión es un derecho humano que la gente lucha por defender y proteger desde hace tiempo.
    Todas las personas tienen derecho a expresarse, por controvertidas u ofensivas que resulten.
    Pero ¿y el discurso de odio?
    ¿Cómo equilibrar el derecho de unas personas a expresar su opinión con el derecho de otras a no sufrir discriminación?
    Seguramente ya conoces esta situación: una persona recibe una invitación para exponer sus ideas en una universidad o un periódico, por ejemplo. Su grupo es conocido por sus ideas basadas en el odio. Otro grupo se opone e intenta impedir su discurso de odio. ¿Está interfiriendo este grupo en el derecho a la libertad de expresión?
    La situación parece complicada, pero en realidad la respuesta es sencilla. No hay una definición formalmente acordada de discurso de odio; en general, se entiende que es toda forma de expresión que discrimina o atenta contra alguien por su identidad, como puede ser su raza, nacionalidad o género.
    La libertad de expresión debe restringirse cuando incita a la discriminación, hostilidad o violencia contra un grupo en particular.
    La exigencia es aún mayor para los cargos públicos, pues son representantes del Estado: toda expresión de opiniones racistas o intolerantes es inaceptable.
    Pero no todas las opiniones basadas en el odio constituyen incitación.
    Para determinarlo es preciso tener en cuenta el contexto, la intención de quien se expresa, la probabilidad de que otras personas respondan a
    su incitación y otros factores.
    ¿Significa que debemos aceptar sin más la expresión de ideas basadas en el odio si no hay incitación? Rotundamente, no.
    La gente es libre de expresar ideas personales basadas en el odio, pero eso no le da necesariamente derecho a una gran audiencia.
    Y los demás también somos libres de refutar sus ideas y discrepar.
    Quienes hacen campaña para impedir un discurso público o una columna de periódico no están silenciando a nadie; lo único que hacen es expresarse y pedir que no se dé eco a opiniones basadas en el odio.
    Todas las personas podemos combatir el odio y la discriminación promoviendo posturas contrarias al odio y favorables a la compasión y la diversidad.
    Así es como puedes combatir el discurso de odio y a la vez defender el derecho a la libertad de expresión.

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