Y aquí tenemos una joya de Tolstoy, que como todas las suyas, tiene una profundidad reflexiva increíble. Siempre me ha resultado curioso al oír literatura rusa, el hecho de que aunque se conozcan entre sí los personajes, se refieren los unos a los otros por el nombre y el apellido. En fin, que la disfrutéis. Un abrazo y gracias por estar aquí.
Y aquí tenemos una joya de Tolstoy, que como todas las suyas, tiene una profundidad reflexiva increíble.
Siempre me ha resultado curioso al oír literatura rusa, el hecho de que aunque se conozcan entre sí los personajes, se refieren los unos a los otros por el nombre y el apellido.
En fin, que la disfrutéis.
Un abrazo y gracias por estar aquí.