Tú persona que lees este comentario estás completamente sanada, libre de cualquier enfermedad. Te visualizo feliz y completamente sana o sano. Hecho esta GRACIAS GRACIAS GRACIAS
Para la persona que lee esto: Quizás estés viniendo aquí porque tienes ansiedad y quieres calmarte. Te recomiendo que te sientes o te acuestes en un lugar tranquilo, cierra los ojos y relajate. Si te vienen pensamientos negativos no les hagas caso, respira profundo y lentamente. Yo sé que tú y yo vamos a salir adelante, ¡ánimo! ♡.
De mi maestra la enfermedad: Aprendí a valorar la salud, a dar las gracias por los pasos que no duelen, aprendí del poder sanador de las manos que acarician con amor, reconocí al dolor, y me abrace a el, aprendí a agradecer el aliento de cada mañana, aprendí a reconocerme viva y doliente, aprendí a mirar con ternura a quien me rodea, aprendí a ser agradecida por el arte del encuentro con esa red inmensa de personas que saben mandar amor en la distancia, aprendí a preparar sopas para darme calor, aprendí que todo es santo, que las cebollas, los tomates, el ajo, el jengibre, el orégano, la albahaca, la miel, todas las frutas y verduras son santas, cuando se intencionan para sanar, aprendí a cocinar con amor, aprendí a mirar al sol con ternura, aprendí a dejar que entraran sus hermosos rayos por mi cabeza, le pedí al sol que me diera un poco de su poder, que sus rayos me convirtieran en luz, aprendí del viento, aprendí a sentirme una con el frío. Aprendí de la enfermedad, de esa que trae consigo las alas de la muerte, aprendí que la vida y la muerte también son santas, que toda yo, y lo que me rodea es santo, que con dolor también se vive, y se aprende, que el dolor también es maestro, aprendí a pedir con bondad más tiempo de vida, aprendí a hablar con mis ancestros, aprendí a reconocer que todavía necesito seguir creciendo junto a los seres que me aman, aprendí, aprendo, aprenderé y seguiré aprendiendo desde el dolor, desde la alegría, en la tristeza, en el amor, en el desamor, porque en todo lo que me pasa aprendo, es que hemos nacido para aprender, estamos hermosamente diseñados para aprender, en todo lo que siento, en todo lo que me pasa, en todo lo que digo, en todo lo que hago, en todo existo, en todo soy, de todo soy, a todo pertenezco. Soy una casa, soy mi propia casa y florezco, me habito, me honro, me amo, y muevo mis manos para sanar, hablo con las plantas para sanar, me acaricio, me baño, y me alimento para sanar, porque también soy mi propia medicina. Que todo lo que duela, sane, amor luz y sombra, vida y amor, para ti, que todo lo que duela, deje de doler.
Tú persona que lees este comentario estás completamente sanada, libre de cualquier enfermedad. Te visualizo feliz y completamente sana o sano. Hecho esta GRACIAS GRACIAS GRACIAS
Si estas leyendo esto deseo de todo corazón que te mejores pronto. Eres mas fuerte de lo que piensas. No estas solo
Para la persona que lee esto:
Quizás estés viniendo aquí porque tienes ansiedad y quieres calmarte. Te recomiendo que te sientes o te acuestes en un lugar tranquilo, cierra los ojos y relajate. Si te vienen pensamientos negativos no les hagas caso, respira profundo y lentamente.
Yo sé que tú y yo vamos a salir adelante, ¡ánimo! ♡.
Que curioso.. estamos aquí por el mismo motivo... ansiedad... y aún así estamos dándonos apoyo y fuerza unos a otros
De mi maestra la enfermedad: Aprendí a valorar la salud, a dar las gracias por los pasos que no duelen, aprendí del poder sanador de las manos que acarician con amor, reconocí al dolor, y me abrace a el, aprendí a agradecer el aliento de cada mañana, aprendí a reconocerme viva y doliente, aprendí a mirar con ternura a quien me rodea, aprendí a ser agradecida por el arte del encuentro con esa red inmensa de personas que saben mandar amor en la distancia, aprendí a preparar sopas para darme calor, aprendí que todo es santo, que las cebollas, los tomates, el ajo, el jengibre, el orégano, la albahaca, la miel, todas las frutas y verduras son santas, cuando se intencionan para sanar, aprendí a cocinar con amor, aprendí a mirar al sol con ternura, aprendí a dejar que entraran sus hermosos rayos por mi cabeza, le pedí al sol que me diera un poco de su poder, que sus rayos me convirtieran en luz, aprendí del viento, aprendí a sentirme una con el frío.
Aprendí de la enfermedad, de esa que trae consigo las alas de la muerte, aprendí que la vida y la muerte también son santas, que toda yo, y lo que me rodea es santo, que con dolor también se vive, y se aprende, que el dolor también es maestro, aprendí a pedir con bondad más tiempo de vida, aprendí a hablar con mis ancestros, aprendí a reconocer que todavía necesito seguir creciendo junto a los seres que me aman, aprendí, aprendo, aprenderé y seguiré aprendiendo desde el dolor, desde la alegría, en la tristeza, en el amor, en el desamor, porque en todo lo que me pasa aprendo, es que hemos nacido para aprender, estamos hermosamente diseñados para aprender, en todo lo que siento, en todo lo que me pasa, en todo lo que digo, en todo lo que hago, en todo existo, en todo soy, de todo soy, a todo pertenezco.
Soy una casa,
soy mi propia casa y florezco, me habito, me honro, me amo, y muevo mis manos para sanar, hablo con las plantas para sanar, me acaricio, me baño, y me alimento para sanar, porque también soy mi propia medicina.
Que todo lo que duela, sane, amor luz y sombra, vida y amor, para ti, que todo lo que duela, deje de doler.