QUE COMENTARIO TAN FUERTEMENTE CRÍTICO cuando se refiere a los PEDAGOGOS EN ESPAÑA QUE ENSEÑAN A APRENDER sin saber los CONOCIMIENTOS. Brillante entrevista LUIS BONILLA, como siempre un placer escucharte y sacar a la luz TEMAS como este que son FUNDAMENTALES para la EDUCACIÓN. Te comparto como SIEMPRE. Saludos desde Veracruz a CENTRO INTERNACIONAL OTRAS VOCES EN EDUCACIÓN.
Lo que Liria y colegas critican como "pedagogismo" es lo que en Latino américa se ha criticado como "didactismo". En general se trata de una crítica a la entronización de las ciencias de la educación, que parece conspirar incluso contra la educación en las ciencias. Y ya que estamos, en Argenina el panorama es más parecido a lo que refiere Liria, que a lo que señala Bonilla. Las y los "cientistas de la educación" trabajan, en el mejor de los casos, en formación docente (educando al educador), pero no así tanto en las aulas con jovenes, adolescentes, etc.
QUE COMENTARIO TAN FUERTEMENTE CRÍTICO cuando se refiere a los PEDAGOGOS EN ESPAÑA QUE ENSEÑAN A APRENDER sin saber los CONOCIMIENTOS. Brillante entrevista LUIS BONILLA, como siempre un placer escucharte y sacar a la luz TEMAS como este que son FUNDAMENTALES para la EDUCACIÓN. Te comparto como SIEMPRE. Saludos desde Veracruz a CENTRO INTERNACIONAL OTRAS VOCES EN EDUCACIÓN.
Muchas gracias por publicar y enriquecer el debate con este polémico aporte
Carlos Fernández Liria también publica un canal muy interesante
Prólogo al libro de Ivan Illich “La convivencialidad», publicado por la editorial Virus en 2024.
Lo que Liria y colegas critican como "pedagogismo" es lo que en Latino américa se ha criticado como "didactismo". En general se trata de una crítica a la entronización de las ciencias de la educación, que parece conspirar incluso contra la educación en las ciencias.
Y ya que estamos, en Argenina el panorama es más parecido a lo que refiere Liria, que a lo que señala Bonilla. Las y los "cientistas de la educación" trabajan, en el mejor de los casos, en formación docente (educando al educador), pero no así tanto en las aulas con jovenes, adolescentes, etc.
A los alumnos mejor no llamarlos Carlos.