San Pedro: El Guardián de las Llaves del Reino de los Cielos
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- Опубліковано 3 жов 2024
- En la tranquilidad de las orillas del Mar de Galilea, donde las aguas calmas reflejaban el cielo azul y las montañas distantes, vivía un hombre llamado Simón.
Hijo de Jonás, Simón era un pescador robusto y trabajador, conocido por su determinación y el compromiso con su familia. La vida de Simón estaba moldeada por los ritmos del mar: las madrugadas se pasaban lanzando redes al mar, mientras que los días se dedicaban a reparar redes y vender los peces en el mercado local.
Era una existencia sencilla, pero llena de significado y propósito. Simón trabajaba junto a su hermano Andrés, con quien compartía no solo la labor diaria, sino también sueños y esperanzas. El amor por la familia y la devoción al trabajo eran los pilares de su vida.
Sin embargo, había una inquietud en su corazón, una sensación de que estaba destinado a algo mayor. Esta sensación comenzó a concretarse el día en que su hermano Andrés, que ya se había encontrado con un predicador llamado Jesús, le trajo noticias que cambiarían su vida para siempre.
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Tan hermosas todas las historias de los apóstoles, gracias por subir está joya
Que bueno que que pasen estos vídeos me encantan gracias
¡Qué testimonio tan poderoso! La historia de San Pedro es un recordatorio inspirador de cómo Dios puede transformar nuestras vidas y usarnos para grandes propósitos, a pesar de nuestras debilidades. 📖✨
"A ti te daré las llaves del reino de los cielos: lo que atares sobre la tierra, estará atado en los cielos, lo que desatare sobre la tierra, estará desatado en los cielos". (Sn Mateo 16:19) Biblia Católica Straubinger. La Iglesia Católica afirma que Cristo le entregó las llaves del Reino de los cielos a Pedro y sus sucesores; y por lo tanto ... cuando ellos abran, abierto ha de quedar, cuando ellos cierran, cerrado ha de quedar. Las llaves le fueron entregadas a Pedro únicamente, Cristo no menciona sucesores. ¿En qué consistián, pues, estas llaves que un sólo hombre podía tener y usar? No se refería al poder de ligar y desligar, porque éste poder les fue dado a todos los apóstoles en (Sn Mateo 18:18) por Jesús. "En verdad, os digo, todo lo que atareis sobre la tierra, será atado en el cielo, y todo lo que desatareis sobre la tierra, será desatado en el cielo." (Sn Mateo 18:18) Biblia Católica Straubinger. Todo ésto se refiere al poder que hay en la oración, la cual puede influenciar a Dios, para responder positiva o negativamente en los asuntos del pueblo cristiano. No hay que confundir, pues, el privilegio de las llaves, que es dado a uno, con el atar y desatar, que es dado a muchos. Solamente hay una cosa que San Pedro hizo de un modo exclusivo y nadie más ha podido hacer. Inagurar la era de la Iglesia, abriendo las puertas del Reino de los cielos, primero a los judíos y prosélitos del judaísmo el día de Pentecostés, después a los gentiles en casa de Cornelio. "Al oír esto, se afligieron profundamente. Dijeron, pues, a Pedro y a los demás apóstoles: > Pedro les contestó: > Con muchas otras palabras les hablaba y les invitaba con insistencia: > Los que creyeron fueron bautizados y en aquel día se les unieron alrededor de tres mil personas." (Hechos 2:37-41) Biblia Católica Latinoamerica. Después, San Pedro les abrió las puertas del Reino de los cielos a los gentiles; predicandoles por primera vez, en casa de Cornelio. Leed en (Hechos 10:17-48) . El mismo Apóstol San Pedro se refiere con satisfacción y legítimo orgullo a este privilegio único concedido por el Señor, en el "Concilio de Jerusalén". "Después de larga discusión se levantó Pedro y les dijo: "Varones, hermanos, vosotros sabéis que desde días antiguos Dios dispuso entre vosotros que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del Evangelio y llegásen a la fe." (Hechos 15:7) Biblia Católica Straubinger. Así interpretó el propio San Pedro el privilegio de las llaves, quedando anulada la interpretación que la Iglesia Católica le intenta dar a las llaves del Reino de los cielos. Además, el que verdaderamente tiene las llaves de la vida, de la muerte y del infierno es Jesús. "Yo soy el que vive; estuve muerto y de nuevo soy el que vive por los siglos de los siglos, y tengo en mi mano las llaves de la muerte y del infierno." (Apocalipsis 1:18) Biblia Católica Latinoamerica. "Así habla el Santo, el Verdadero, el que guarda la llave de David: si él abre nadie cerrará, y si cierra, nadie abrirá." (Apocalipsis 3:7) Biblia Católica Latinoamerica. La Iglesia de Roma le quiere hacer creer al mundo que sólo los sucesores de Pedro tienen la autoridad de Dios para decidir quien entra al cielo y quien no, incluso que Pedro se encuentra en la puerta de la gloria con un llavero, decidiendo quien entra y quien no. Entonces claro está: que si los sucesores de San Pedro o sea los obispos de Roma tienen las llaves del Reino de los cielos, es evidente que el único medio de entrar en el cielo es hacer lo que la Iglesia Católica Romana ordene. Autoproclamándose la autoridad sobre el destino del género humano. Por eso, afirma sin base bíblica alguna: "Fuera de la Iglesia Católica no hay salvación". Analicemos serenamente éste hecho evangélico. Si cuando Pedro y sus sucesores cierran las puertas a algunos, Jesucristo se las abre, y cuando Pedro y sus sucesores abren, Jesucristo se las cierra, no tiene sentido haberles dado las llaves, hubiera sido un mero juego de palabras. De nada le serviría a Pedro y sus sucesores haber recibido las llaves con esta condición. Los Papas y sacerdotes del romanismo, con mucha facilidad, engañan al pueblo católico manteniendolos alejados de las Sagradas Escrituras e interpretandoles la Palabra de Dios fuera de contexto y exegésis bíblica para mantenerlos esclavizados y aprisionarlos cada vez más en la mano de hierro del Vaticano.