Una clase de actuación de 3 minutos!! y en aquella época, Montgomery Clift tenía problemas de alcoholismo, al punto que no recordaba ni siquiera el guión....sólo le dijeron que tenía que parecer confundido....clase maestra de improvisación!
"Fueron los años, también, de la demostración última y espeluznante de su talento como actor. En Vidas rebeldes, de Huston, se comió al mejor Clark Gable y a la mejor Marilyn Monroe. En De repente, el último verano volvió a encumbrarse junto a su amiga Elizabeth Taylor y con Katherine Hepburn. Y finalmente, en Vencedores o vencidos dejó la definitiva muestra del mayor talento surgido del Actors Studio. Stanley Kramer le propuso uno de los papeles protagonistas del film, pero Clift, en su línea, lo rechazó; a cambio, le propuso al director interpretar un pequeño papel secundario, el de un hombre que había sido víctima de los programas de esterilización de los nazis, y que aparecía como testigo en los Juicios de Nuremberg. La propuesta de Clift era muy particular: renunció a cobrar por el trabajo, pero exigió que la secuencia se grabara del tirón. Solo quería actuar. Los días previos al rodaje se pasó horas y horas mirando una fotografía de Franz Kafka. El día de la grabación todo estaba preparado para recibir al actor, que apareció delgadísimo y con un corte de pelo como el del autor de La Metamorfosis. La secuencia en el film comienza en el minuto 50 y dura 17 minutos, los planos de Clift concentran poco más de 7 de ellos. El recital interpretativo, de profundidad, de expresividad, de comunicación dramática, que dio Montgomery Clift es uno de los grandes momentos del cine. Una lección magistral de interpretación, eterna."
Esta interpretación fue espectacular.
brutal interpretación...
grandísima película
Una clase de actuación de 3 minutos!! y en aquella época, Montgomery Clift tenía problemas de alcoholismo, al punto que no recordaba ni siquiera el guión....sólo le dijeron que tenía que parecer confundido....clase maestra de improvisación!
"Fueron los años, también, de la demostración última y espeluznante de su talento como actor. En Vidas rebeldes, de Huston, se comió al mejor Clark Gable y a la mejor Marilyn Monroe. En De repente, el último verano volvió a encumbrarse junto a su amiga Elizabeth Taylor y con Katherine Hepburn. Y finalmente, en Vencedores o vencidos dejó la definitiva muestra del mayor talento surgido del Actors Studio. Stanley Kramer le propuso uno de los papeles protagonistas del film, pero Clift, en su línea, lo rechazó; a cambio, le propuso al director interpretar un pequeño papel secundario, el de un hombre que había sido víctima de los programas de esterilización de los nazis, y que aparecía como testigo en los Juicios de Nuremberg. La propuesta de Clift era muy particular: renunció a cobrar por el trabajo, pero exigió que la secuencia se grabara del tirón. Solo quería actuar. Los días previos al rodaje se pasó horas y horas mirando una fotografía de Franz Kafka. El día de la grabación todo estaba preparado para recibir al actor, que apareció delgadísimo y con un corte de pelo como el del autor de La Metamorfosis. La secuencia en el film comienza en el minuto 50 y dura 17 minutos, los planos de Clift concentran poco más de 7 de ellos. El recital interpretativo, de profundidad, de expresividad, de comunicación dramática, que dio Montgomery Clift es uno de los grandes momentos del cine. Una lección magistral de interpretación, eterna."