El profesor de Peña, un intelectual de verdad, tuve clase con él sobre la crisis el sujeto cartesiano, insuperable. Experto en Kant luego de Torreti claro, el mejor profesor sin duda.
Muy asertivo en su análisis el Dr Carlos Peña. En lo que no suscribo, porque creo que el profesor le da una concesión, es que Boric sea un político astuto, sagaz e inteligente.
es divertido como Carlos Peña nos dice a todos que somos idiotas y de formas tan elegantes y elaboradas. Comparto su opinión en muchos aspectos y dimensiones.
Muy buena exposición de Carlos Peña, arroja luz sobre lo que acontece actualmente en Chile. No obstante, creo que sobreestima la capacidad de la sociología para describir cuestiones políticas y para hacer juicios anticipatorios sobre la historia. La sociología es una ciencia positiva, y esto Peña lo sabe mejor que nadie. Creo que lo principal, sin embargo, es que cuando Peña se refiere al presidente Boric aparece una gran inconsistencia en su diagnóstico. Por un lado describe a las generaciones actuales como anómicas, burguesas y aparentemente hipócritas (es decir, jóvenes de convicciones altamente moralizantes y redentoras, pero que al mismo tiempo padecen de un deseo irrefrenable de reconocimiento individual, lo cual se puede traducir en el conflicto que el mismo Peña menciona entre espontaneidad y racionalidad). Pero por otro lado Peña se deshace en halagos a Boric, quien pertenece a dicha generación, como "uno de los políticos más talentosos que han aparecido en la cultura pública de Chile en el último tiempo". Anteriormente Peña afirma incluso que Boric tiene la capacidad camaleónica de anticiparse a lo que la gente quiere oír, lo cual sería el sueño de un periodista. Pero un buen periodista no es un buen político, simplemente porque el pragmatismo en política no es lo mismo que el populismo (raiting): la buena política no consiste en acomodarse a lo que la gente quiere oír, sino en ceder parcialmente espacios programáticos en la negociación, sin ceder en los ideales políticos. Quizá en este juicio Peña abandona su convicción de "tener razón", y simplemente se acomoda a lo que el poder vigente quiere escuchar, protegiendo a la figura de Boric de su lapidario análisis sociológico de la generación actual. ¿No será que el VICIO de las vacilaciones y disonancias cognitivas descritas sociológicamente en la generación actual, se eclipsan ilusoriamente en el análisis de Peña, con la VIRTUD política de equilibrar ideales y pragmatismo? ¿es Boric un político talentoso que conoce la virtud de la prudencia descrita por Aristóteles, Maquiavelo y Weber? ¿O es más bien un joven extraviado entre el absolutismo de su percepción individual (propio de esta generación tan bien descrita por Peña) y el oportunismo propio de la racionalidad moderna? ¿es la mera ambigüedad ya un signo de prudencia política? ¿Era el psicópata Apio Claudio (Maquiavelo, Discorsi I, 40) un buen político sólo por el hecho de ser un depredador que fingía ideales políticos? ¿Se debe el comportamiento de Boric a un EQUILIBRIO políticamente deliberado o un DESEQUILIBRIO anómico carente de toda claridad respecto a la conexión entre convicciones y realidad? Creo que no basta con repetir de memoria un par de fórmulas weberianas sobre el buen quehacer político y aplicarlas a cualquier Napoleón de patio en el poder. Hay que pensar un poco más sobre lo que se está diagnosticando. Desde luego, mi intención no es atribuir al presidente Boric psicopatía, trastornos de personalidad o desequilibrios mentales, pero sí le atribuyo los desajustes que el mismo Peña diagnostica para la generación a la que Boric pertenece. Finalmente me parece desacertado atribuir un error a los conservadores en el diagnóstico del relativismo, sólo por razón de que dentro del esquema sociológico de análisis de la anomia, la absoluta certeza de una sensación privada no coincida en convicción con la conciencia de relatividad. El relativismo es EL problema de la época contemporánea, al menos según el diagnóstico de Nietzsche. Otra cosa es hablar de "relativismo" en términos psicológicos o de convicción personal. Si todos los individuos afirman sus gustos personales como verdad absoluta, eso no excluye al relativismo. Gracias por la exposición.
La peor parte de la exposición es la referida a los inmigrantes o mas bien a la inmigración que hoy esta recibiendo chile. No se condice lo que menciona vs la realidad en lo absoluto.
El profesor de Peña, un intelectual de verdad, tuve clase con él sobre la crisis el sujeto cartesiano, insuperable. Experto en Kant luego de Torreti claro, el mejor profesor sin duda.
"El cuidadoso diseño del desaliño propio de un burgues"
Frase para recordar 👏🏽
Con su tono pausado, y una lucidez increíble! Buenísimo!
Muy asertivo en su análisis el Dr Carlos Peña. En lo que no suscribo, porque creo que el profesor le da una concesión, es que Boric sea un político astuto, sagaz e inteligente.
completamente de acuerdo!!
es divertido como Carlos Peña nos dice a todos que somos idiotas y de formas tan elegantes y elaboradas. Comparto su opinión en muchos aspectos y dimensiones.
No todos, solo los nacidos después del ochenta y tantos
Así es, otros autores la denominan "Generación idiota"...de hecho hay un libro
Buen invitado, de lujo, pero el audio malísimo
Siempre son interesantes los análisis de personas inteligentes como el profesor Peña. Gracias.
Grande Carlos Peña....Grande Constanza Santa María!!!!
Que audio más pesimo, como no se dan cuenta !!!!!
El tiempo le ha dado la razón al profe. Fue unos de los primeros en realizar un análisis mesurado de los hechos del 19 octubre.
Aquí esta todo
Muy buena exposición de Carlos Peña, arroja luz sobre lo que acontece actualmente en Chile. No obstante, creo que sobreestima la capacidad de la sociología para describir cuestiones políticas y para hacer juicios anticipatorios sobre la historia. La sociología es una ciencia positiva, y esto Peña lo sabe mejor que nadie. Creo que lo principal, sin embargo, es que cuando Peña se refiere al presidente Boric aparece una gran inconsistencia en su diagnóstico. Por un lado describe a las generaciones actuales como anómicas, burguesas y aparentemente hipócritas (es decir, jóvenes de convicciones altamente moralizantes y redentoras, pero que al mismo tiempo padecen de un deseo irrefrenable de reconocimiento individual, lo cual se puede traducir en el conflicto que el mismo Peña menciona entre espontaneidad y racionalidad). Pero por otro lado Peña se deshace en halagos a Boric, quien pertenece a dicha generación, como "uno de los políticos más talentosos que han aparecido en la cultura pública de Chile en el último tiempo". Anteriormente Peña afirma incluso que Boric tiene la capacidad camaleónica de anticiparse a lo que la gente quiere oír, lo cual sería el sueño de un periodista. Pero un buen periodista no es un buen político, simplemente porque el pragmatismo en política no es lo mismo que el populismo (raiting): la buena política no consiste en acomodarse a lo que la gente quiere oír, sino en ceder parcialmente espacios programáticos en la negociación, sin ceder en los ideales políticos. Quizá en este juicio Peña abandona su convicción de "tener razón", y simplemente se acomoda a lo que el poder vigente quiere escuchar, protegiendo a la figura de Boric de su lapidario análisis sociológico de la generación actual. ¿No será que el VICIO de las vacilaciones y disonancias cognitivas descritas sociológicamente en la generación actual, se eclipsan ilusoriamente en el análisis de Peña, con la VIRTUD política de equilibrar ideales y pragmatismo? ¿es Boric un político talentoso que conoce la virtud de la prudencia descrita por Aristóteles, Maquiavelo y Weber? ¿O es más bien un joven extraviado entre el absolutismo de su percepción individual (propio de esta generación tan bien descrita por Peña) y el oportunismo propio de la racionalidad moderna? ¿es la mera ambigüedad ya un signo de prudencia política? ¿Era el psicópata Apio Claudio (Maquiavelo, Discorsi I, 40) un buen político sólo por el hecho de ser un depredador que fingía ideales políticos? ¿Se debe el comportamiento de Boric a un EQUILIBRIO políticamente deliberado o un DESEQUILIBRIO anómico carente de toda claridad respecto a la conexión entre convicciones y realidad? Creo que no basta con repetir de memoria un par de fórmulas weberianas sobre el buen quehacer político y aplicarlas a cualquier Napoleón de patio en el poder. Hay que pensar un poco más sobre lo que se está diagnosticando. Desde luego, mi intención no es atribuir al presidente Boric psicopatía, trastornos de personalidad o desequilibrios mentales, pero sí le atribuyo los desajustes que el mismo Peña diagnostica para la generación a la que Boric pertenece. Finalmente me parece desacertado atribuir un error a los conservadores en el diagnóstico del relativismo, sólo por razón de que dentro del esquema sociológico de análisis de la anomia, la absoluta certeza de una sensación privada no coincida en convicción con la conciencia de relatividad. El relativismo es EL problema de la época contemporánea, al menos según el diagnóstico de Nietzsche. Otra cosa es hablar de "relativismo" en términos psicológicos o de convicción personal. Si todos los individuos afirman sus gustos personales como verdad absoluta, eso no excluye al relativismo. Gracias por la exposición.
Em Brasil nos gustaria de tener una persona tan lúcida!
Buenísimo, sin complacencias
Muy buen programa
La peor parte de la exposición es la referida a los inmigrantes o mas bien a la inmigración que hoy esta recibiendo chile.
No se condice lo que menciona vs la realidad en lo absoluto.
Notable Peña, como siempre.
que lastima que no se escuche
Carlitos es impresionante
No teni ningún brillo
Parece que naciste después del 80
espero en un futuro tengas la capacidad intelectual de procesar ideas complejas