¿Por qué no puedes parar de discutir con tu pareja?

¿Por qué discutimos por tonterías? ¿Por qué el silencio se vuelve insoportable y cada palabra es un campo de batalla? En las relaciones, las discusiones parecen inevitables. Pero, ¿y si te dijera que no es culpa de la otra persona, sino de ti mismo? Sí, de tu ego, de tu incapacidad para escuchar, de tu necesidad desesperada de tener siempre la razón. Marco Aurelio lo sabía, lo vivió, y dejó lecciones imperecederas para enfrentarlo.
Soy El Aprendiz Estoico, y hoy vamos a desmenuzar el por qué no puedes parar de discutir con tu pareja. Exploraremos las raíces psicológicas, las trampas del ego y el poder de la escucha estoica para transformar conflictos en comprensión. Y quédate hasta el final, porque descubrirás el arma secreta que todo estoico lleva consigo para enfrentar cualquier discusión además de ejemplos de discusiones habituales que hacen que siempre se discuta por todo, no te lo pierdas.