16 (A) "DOS MUJERES QUE UNGIERON A JESÚS"

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  • Опубліковано 14 кві 2022
  • 16 (A) "DOS MUJERES QUE UNGIERON A JESÚS"
    Los Evangelios cuentan dos historias de mujeres que ungieron a Jesús.
    Una fue María que ungió a Jesús en su casa, donde vivía con sus hermanos Marta y Lázaro; amigos personales de Jesús.
    Los evangelios de Mateo, Marcos y Juan relatan la unción de Jesús por María de Betania. Pero hay algunas diferencias, Juan dice que fue en casa de Lázaro, a quien Jesús había resucitado.
    Juan 12:1-8: "Una mujer derrama perfume sobre Jesús"
    Seis días antes de la Pascua, Jesús fue a Betania, donde vivía Lázaro, a quien él había resucitado. 2 Allí hicieron una cena en honor de Jesús; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa comiendo con él. 3 María trajo unos trescientos gramos de perfume de nardo puro, muy caro, y perfumó los pies de Jesús; luego se los secó con sus cabellos. Y toda la casa se llenó del aroma del perfume. 4 Entonces Judas Iscariote, que era aquel de los discípulos que iba a traicionar a Jesús, dijo:
    5 -¿Por qué no se ha vendido este perfume por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres?
    6 Pero Judas no dijo esto porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa del dinero, robaba de lo que echaban en ella. 7 Jesús le dijo:
    -Déjala, pues lo estaba guardando para el día de mi entierro. 8 A los pobres siempre los tendrán entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.
    En cambio, en Mateo y en Marcos se dice que fue en casa de Simón, el leproso.
    Mateo 26:6-13 "Una mujer derrama perfume sobre Jesús"
    6 Jesús estaba en Betania, en casa de Simón, al que llamaban el leproso; 7 en esto se le acercó una mujer que llevaba un frasco de alabastro lleno de un perfume muy caro. Mientras Jesús estaba a la mesa, ella le derramó el perfume sobre la cabeza. 8 Los discípulos, al verlo, se enojaron y comenzaron a decir:
    -¿Por qué se desperdicia esto? 9 Pudo haberse vendido por mucho dinero, para ayudar a los pobres.
    10 Jesús lo oyó, y les dijo:
    -¿Por qué molestan a esta mujer? Ha hecho una obra buena conmigo. 11 Pues a los pobres los tendrán siempre entre ustedes, pero a mí no siempre me van a tener. 12 Lo que ha hecho esta mujer, al derramar el perfume sobre mi cuerpo, es prepararme para mi entierro. 13 Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie esta buena noticia, se hablará también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada.
    Marcos 14:3-9 "Una mujer derrama perfume sobre Jesús"
    3 Jesús había ido a Betania, a casa de Simón, al que llamaban el leproso. Mientras estaba sentado a la mesa, llegó una mujer que llevaba un frasco de alabastro lleno de perfume de nardo puro, de mucho valor. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. 4 Algunos de los presentes se enojaron, y se dijeron unos a otros:
    -¿Por qué se ha desperdiciado este perfume? 5 Podía haberse vendido por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres.
    Y criticaban a aquella mujer.
    6 Pero Jesús dijo:
    -Déjenla; ¿por qué la molestan? Ha hecho una obra buena conmigo. 7 Pues a los pobres siempre los tendrán entre ustedes, y pueden hacerles bien cuando quieran; pero a mí no siempre me van a tener. 8 Esta mujer ha hecho lo que ha podido: ha perfumado mi cuerpo de antemano para mi entierro. 9 Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se hablará también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada. Una mujer derrama perfume sobre Jesús
    3 Jesús había ido a Betania, a casa de Simón, al que llamaban el leproso. Mientras estaba sentado a la mesa, llegó una mujer que llevaba un frasco de alabastro lleno de perfume de nardo puro, de mucho valor. Rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. 4 Algunos de los presentes se enojaron, y se dijeron unos a otros:
    -¿Por qué se ha desperdiciado este perfume? 5 Podía haberse vendido por el equivalente al salario de trescientos días, para ayudar a los pobres.
    Y criticaban a aquella mujer.
    6 Pero Jesús dijo:
    -Déjenla; ¿por qué la molestan? Ha hecho una obra buena conmigo. 7 Pues a los pobres siempre los tendrán entre ustedes, y pueden hacerles bien cuando quieran; pero a mí no siempre me van a tener. 8 Esta mujer ha hecho lo que ha podido: ha perfumado mi cuerpo de antemano para mi entierro. 9 Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie la buena noticia, se hablará también de lo que hizo esta mujer, y así será recordada.
    La otra fue una mujer pecadora, que ungió al Señor en la casa de un fariseo llamado Simón. Ella no vivía allí, era una desconocida. Este relato está en Lucas 7:36-50 "Jesús en casa de Simón el fariseo"
    (TEXTO COMPLETO EN LOS COMENTARIOS)

КОМЕНТАРІ • 9

  • @nelidaoliva5549
    @nelidaoliva5549 2 роки тому +1

    Muy lindo, interesante,bien presentado.Esperamos la otra parte.

  • @sandraacost2460
    @sandraacost2460 2 роки тому +3

    Esta muy lindo el de ahora felicitaciones

  • @mabelstranges1609
    @mabelstranges1609 2 роки тому +1

    Qué interesante profundizar en la relación que tuvo Jesús con las mujeres. Da para pensar. Esperamos la segunda parte 😀

  • @sandraacost2460
    @sandraacost2460 2 роки тому +2

    Buenas que lindo Betty,Tambn el otro vidas recetadas que ya pasó,las preguntas del Pastor Gaydou

    • @bettygaydou8201
      @bettygaydou8201 2 роки тому +1

      Gracias. Este quedó incompleto para que no sea muy largo...

  • @vidasreseteadasporjesus4178
    @vidasreseteadasporjesus4178  2 роки тому

    Lucas 7:36-50 "Jesús en casa de Simón el fariseo"
    36 Un fariseo invitó a Jesús a comer, y Jesús fue a su casa. Estaba sentado a la mesa, 37 cuando una mujer de mala vida, que vivía en el mismo pueblo y que supo que Jesús había ido a comer a casa del fariseo, llegó con un frasco de alabastro lleno de perfume. 38 Llorando, se puso junto a los pies de Jesús y comenzó a bañarlos con lágrimas. Luego los secó con sus cabellos, los besó y derramó sobre ellos el perfume. 39 El fariseo que había invitado a Jesús, al ver esto, pensó: «Si este hombre fuera de veras un profeta, se daría cuenta de qué clase de persona es ésta que lo está tocando: una mujer de mala vida.» 40 Entonces Jesús le dijo al fariseo:
    -Simón, tengo algo que decirte.
    El fariseo contestó:
    -Dímelo, Maestro.
    41 Jesús siguió:
    -Dos hombres le debían dinero a un prestamista. Uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; 42 y como no le podían pagar, el prestamista les perdonó la deuda a los dos. Ahora dime, ¿Cuál de ellos le amará más?
    43 Simón le contestó:
    -Me parece que el hombre a quien más le perdonó.
    Jesús le dijo:
    -Tienes razón.
    44 Entonces, mirando a la mujer, Jesús dijo a Simón:
    -¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; en cambio, esta mujer me ha bañado los pies con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos. 45 No me saludaste con un beso, pero ella, desde que entré, no ha dejado de besarme los pies. 46 No me pusiste ungüento en la cabeza, pero ella ha derramado perfume sobre mis pies. 47 Por esto te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; pero la persona a quien poco se le perdona, poco amor muestra.
    48 Luego dijo a la mujer:
    -Tus pecados te son perdonados.
    49 Los otros invitados que estaban allí, comenzaron a preguntarse:
    -¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?
    50 Pero Jesús añadió, dirigiéndose a la mujer:
    -Por tu fe has sido salvada; vete tranquila.