El Quijote - Libro 2, capítulo VI, fragmento nº 1112
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- Опубліковано 30 вер 2010
- A lo que respondió don Quijote:
-Ama, lo que Dios responderá a tus quejas yo no lo sé, ni lo que ha de responder Su Majestad tampoco, y sólo sé que si yo fuera rey me excusara de responder a tanta infinidad de memoriales impertinentes como cada día le dan, que uno de los mayores trabajos que los reyes tienen, entre otros muchos, es el estar obligados a escuchar a todos y a responder a todos; y, así, no querría yo que cosas mías le diesen pesadumbre.
A lo que dijo el ama:
-Díganos, señor, en la corte de Su Majestad, ¿no hay caballeros?
-Sí --respondió don Quijote--, y muchos, y es razón que los haya, para adorno de la grandeza de los príncipes y para ostentación de la majestad real.