Por segundo año consecutivo, tuve la fortuna de participar en el extraordinario evento llamado EcoFest. Entre casi 200 expositores, 50 conferencistas y decenas de miles de visitantes en esta ocasión concentrados entre las glorietas de La Diana y La Palma sobre la Av. Reforma de la Ciudad de México, pasé dos días explicando la manera correcta para separar los residuos. Presentaron talleres y actividades sensacionales; enseñaron cómo armar juguetes con material reciclado, construcción de invernaderos caseros, huertos urbanos y azoteas verdes, hubo impartición de cursos de yoga de la risa, capoeira y mucho más. Las conferencias fueron de temas tan diversos que podía deleitarse todo tipo de audiencia; Ingredientes tóxicos en la cocina, Diseño y elaboración de hornos solares, Coches compartidos, Contaminación de ríos mexicanos, Café orgánico, Autosanación con aromaterapia, Gestión ambiental, Transformación de gas metano en energía eléctrica y Por qué decir no a los transgénicos, son tan solo unos cuantos ejemplos de la temática abordada. Aprovechar la ocasión para comprar y conocer productos ecológicos también fue interesante. Ser parte de este movimiento sustentable que está cambiando a México es todo un orgullo. Cada año se repite, ¡no hay que perdérselo! Llegó el momento de escribir el resto de nuestra historia…juntos.
Excelente!,
Por segundo año consecutivo, tuve la fortuna de participar en el extraordinario evento llamado EcoFest.
Entre casi 200 expositores, 50 conferencistas y decenas de miles de visitantes en esta ocasión concentrados entre las glorietas de La Diana y La Palma sobre la Av. Reforma de la Ciudad de México, pasé dos días explicando la manera correcta para separar los residuos.
Presentaron talleres y actividades sensacionales; enseñaron cómo armar juguetes con material reciclado, construcción de invernaderos caseros, huertos urbanos y azoteas verdes, hubo impartición de cursos de yoga de la risa, capoeira y mucho más. Las conferencias fueron de temas tan diversos que podía deleitarse todo tipo de audiencia; Ingredientes tóxicos en la cocina, Diseño y elaboración de hornos solares, Coches compartidos, Contaminación de ríos mexicanos, Café orgánico, Autosanación con aromaterapia, Gestión ambiental, Transformación de gas metano en energía eléctrica y Por qué decir no a los transgénicos, son tan solo unos cuantos ejemplos de la temática abordada. Aprovechar la ocasión para comprar y conocer productos ecológicos también fue interesante.
Ser parte de este movimiento sustentable que está cambiando a México es todo un orgullo. Cada año se repite, ¡no hay que perdérselo!
Llegó el momento de escribir el resto de nuestra historia…juntos.