MURCIA (CASTILLO DE JUMILLA)

El castillo de Jumilla ha sido y continúa siendo emblema del municipio del mismo nombre. Se encuentra situado en lo alto de un cerro, dominando tanto la población como un extensísimo territorio de la zona noreste de la provincia, y región, de Murcia.
Este enclave estratégico ha posibilitado que el Cerro del Castillo haya sido habitado desde la prehistoria. Los primeros asentamientos datan de la Edad del Bronce, hace más de 3.500 años. Los íberos formaron un gran poblado fortificado con grandes murallas y defensas, dando lugar al poblado de Coimbra del Barranco Ancho que perdurará hasta el siglo II a.C. Más tarde, los romanos fortificarán el cerro, construyendo parte de la muralla. De esta época se conserva la Torre de los Romanos y varios aljibes.
Será en periodo árabe, tras la desintegración del califato de Córdoba, cuando el rey Taifa de Denia, al que pertenecía Jumilla, decide construir el castillo “hisn” en el siglo XII, sobre los restos romanos e íberos, cerrando el perímetro de la muralla, de la que se conservan la parte este y el patio de armas.
En 1241, el castillo fue conquistado por las tropas castellanas, integrándose por primera vez en la Corona de Castilla. En 1288, el castillo pasa a manos de la Corona de Aragón, de quien dependería hasta 1358, cuando se vuelve a reconquistar por Castilla al mando de Don Fadrique para el rey Pedro I el Cruel.
Y fue en el siglo XV, en 1461, cuando Juan Pacheco, marqués de Villena, construyó en el lugar del antiguo “hisn” musulmán una fortaleza de nueva planta, en estilo gótico, adaptada a los nuevos tiempos y las nuevas armas de guerra, quedando el castillo tal y como lo conocemos en la actualidad. Consta de patio de armas y torre del homenaje con cinco pisos, a la que se accede atravesando un largo paso de ronda.
En las imágenes podemos observar el simple, y a su vez precioso, castillo de Jumilla, con su patio de armas y torre del homenaje. El patio de armas se encuentra adosado al lado oeste de la torre del homenaje, encontrándose en su lado sur dos aljibes de época árabe. El conjunto ha sido restaurado y almenado.
La torre del homenaje, de planta trilobulada, es completamente ciega por la parte este, siendo al mismo tiempo redondeada para evitar el impacto directo de las balas de cañón. Se divide en varias plantas: el sótano o mazmorra se dedicaba a los calabozos y reservas de agua y comida, con un aljibe que recogía las aguas de la terraza. En la primera planta (Sala del Bastimento) se guardaba el armamento de la tropa y defensa del castillo. Hoy no existe esta planta por un incendio durante la Guerra de Independencia. La segunda planta (Sala del Alcalde) es la estancia noble del castillo, salón principal con chimenea. Es la sala mejor iluminada y en ella se encuentra la puerta de acceso del castillo, con su portón levadizo y nudo de comunicaciones a las salas inferiores y superiores. La tercera planta (Sala de la Tropa) alberga el mecanismo de subida del portón levadizo y el horno de fabricación de pan. La cuarta planta, la terraza, está rodeada de almenas, excepto la parte este. El ser maciza y redondeada permitía la instalación de una pieza de artillería con apertura de tres cañoneras, y entre ellas, cuatro troneras de buzón.
El acceso original al castillo, el cual lo recorremos, es el Camino del Subidor, corredor de comunicación y acceso al castillo por la parte oeste. Posiblemente de construcción árabe, unía la fortaleza “hisn” y el pueblo de arriba con el arrabal árabe situado al principio del camino.
El recinto del castillo estaba amurallado. La desaparecida ermita de Santa María de Gracia, antigua patrona de Jumilla, situada probablemente sobre una mezquita, completaba el conjunto defensivo.
Tras años de olvido, desde los años setenta del siglo veinte se vienen realizando obras de restauración. Desde entonces y hasta 2010, se han desarrollado una serie de actuaciones de consolidación, restauración, excavaciones arqueológicas y recuperación de elementos arquitectónicos, tanto en el interior de la fortaleza como en el recinto de la ciudadela y sus accesos. Actualmente el castillo de Jumilla se ha convertido en un espacio expositivo donde podemos conocer las distintas fases y elementos de su construcción, así como un espacio abierto a una variada oferta cultural.
Desde lo alto del castillo y a través de las banderas oficiales, podemos contemplar a los pies del mismo, el amplio caserío de Jumilla.
Con las obras de rehabilitación de los exteriores se ha posibilitado el fácil acceso al castillo, así como contar con un entorno envidiable de ocio y un mirador inmejorable para poder contemplar buena parte de este municipio con aromas vinícolas.
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