Las Salinas de Torrevieja en Costa Blanca con silla de ruedas

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Descubrimos las Salinas de Torrevieja en Costa Blanca con silla de ruedas disfrutando del encanto salado accesible para todos.
FE DE ERRATAS: Dónde digo primera etapa de la Vuelta Ciclista, en realidad fue la 1ª contrareloj.
Recientemente hemos visitado lugares hermosos y accesibles de la Costa Blanca con silla de ruedas.
Una de esas visitas fue a las Salinas de Torrevieja.
Bienvenidos a las Salinas de Torrevieja, el lugar donde el sol brilla más fuerte y el agua es más salada que las lágrimas de tus amigos cuando les cuentas lo increíble que es este sitio.
Agárrate bien porque nos vamos a sumergir en un viaje salado lleno de diversión.
Imagínate un lugar donde el rosa no es solo un color, sino una declaración de estilo.
¡Estamos hablando de las Salinas de Torrevieja! Aquí, el agua y el sol se juntan para dar vida a un espectáculo natural que parece sacado de un sueño Instagram-worthy.
Pero, espera, que esto no es solo para los influencers; también es accesible para todos, ¡sí, incluso para aquellos que ruedan en una silla de ruedas!
Lo primero que notarás es el color rosa chic de las lagunas, cortesía de las microalgas que hacen su magia aquí.
Estas lagunas son como las supermodelos de la naturaleza, siempre listas para una sesión de fotos.
Pero, ¿cómo llegamos hasta allí? ¡Ah, podemos hacerlo en tren turístico qué no se si está adaptado, o en coche, mi opción preferida.
El paseo por las Salinas es más suave que la piel de un bebé después de un baño de crema hidratante.
El recorrido está realizado pensando en todos, incluyendo a aquellos que llevan ruedas como accesorio de moda.
¡Sí, silla de ruedas, estás invitada a la fiesta de la sal!
Aunque te recomiendo que realices una reserva para la visita porque es nivel Dios.
Puedes recorrer estos caminos sin problemas, disfrutando de la vista panorámica y dejando que el viento salino te acaricie la cara.
¿Y qué hay de los montones de sal? Pues bien, para llegar a ellos, simplemente sigue el camino salino (valga la redundancia).
No hay obstáculos imposibles de superar.
La sal aquí no solo es para darle sabor a tus patatas; también es como una alfombra natural que te lleva a explorar cada rincón de este paisaje salado.
En resumen, las Salinas de Torrevieja no solo son una maravilla natural, sino también un ejemplo de accesibilidad bien pensada.
Así que, toma tu silla de ruedas y únete a la diversión salada.
¡Te aseguro que esta experiencia será más inolvidable que un selfie con un flamenco rosa!
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Gracias a todos por acompañarnos.