El librero y su tianguis de libros. Primera Parte de dos. LogoCómic.

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  • Опубліковано 10 лют 2025
  • José Torres, el guardián de los libros olvidados
    Primera de dos partes
    Es un hombre rodeado de una librería heterogénea y repleta de obras esperando ser leídas. Al conocer al distribuidor de la cultura José de Jesús Torres Sánchez no pude evitar evocar al tío Ernesto, Tito de cariño, personaje que vivía sin otra compañía que sus libros.
    En la novela de Juan Villoro, este enigmático personaje le encomienda a su pequeño sobrino Juan la tarea de encontrar “el libro salvaje” en la biblioteca de su casa. El Tío Tito tenía la convicción de que cuando los libros saben que no son vistos, pueden provocar una enorme tormenta.
    Los libros te leen, pero cuando no lees, los libros no te leen. Es preciso mencionar lo anterior a pesar de su evidente obviedad, ya que ningún hecho o contenido epistemológico se hace visible si no se publica y si no se lee. Algo que deberían tener presente muchos que reniegan de quienes dan fe de la cotidianeidad pública puesto que lo que no se publica, no existe y no quedará en el recuerdo de la memoria histórica. Aunque si se escribe y no se lee, sucede lo mismo.
    “Hay gente que cree que entiende los libros porque sabe leer -decía Tío Tito a su sobrino Juan-. Ya te dije que los libros son como espejos: cada quien encuentra ahí lo que tiene en su cabeza. El problema es que sólo descubres que tienes eso dentro de ti cuando lees el libro correcto. Los libros son espejos indiscretos y arriesgados; hacen que las ideas más originales salgan de tu cabeza, provocan ocurrencias que no sabías que tenías. Cuando no lees, se quedan encerradas en tu cabeza. No sirven de nada”.
    “Librero” es una persona cuyo oficio es la venta de libros, si es “librero de viejo” nos referimos a un comerciante que vende libros usados de segunda mano, sin embargo, nuestro entrevistado prefiere ser reconocido como “un distribuidor de la cultura” pues la misión de su librería, dice, es contribuir de manera activa a la promoción de la lectura y la cultura. El “Tianguis del Libro” es el nombre de este pintoresco espacio donde pueden acudir quienes buscan libros que ya no son impresos, obras olvidadas, editoriales independientes e incluso archivos antiguos, revistas de colección y acetatos.
    Llegamos a este lugar desconocido para muchos por la amable invitación del Dr. Francisco Morales Zepeda, director general y fundador del Centro Cultural “Enrique Félix Castro” y presidente y también fundador de la Asamblea Popular de Sinaloa, en compañía de su hijo Francisco. Después regresamos con David Rojas y Ricardo Ríos Quevedo, miembro de la Asociación de Periodistas de Los Mochis, A.C., quien invitó a sus hijos Ricardo y David Ríos.
    José Torres es librero en segunda generación por herencia de su padre: fue el hijo menor de Rafael Ángel Torres Huppertz, comerciante mazatleco que laboró como agente de seguros de Aseguradora Anahuac y vendedor de las Editoriales Salvat y Valle de México a principios de la década de los 60´s y gestor de la Dirección de Bibliotecas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, al final de la misma década, en la rectoría del Lic. Rodolfo Monjaraz Buelna.
    Torres Huppertz, hijo de una española con sangre alemana, conoció a su esposa en el Potrero de los Sánchez, se establecieron en Guamúchil y después se vinieron a Culiacán. Su familia forma parte de la historia de la cerveza Pacífico y la llegada de los vehículos Chevrolet a Sinaloa.
    José Torres inició en la venta de libros a los doce años de edad como chalán de su papá, cargando cartones. Fue a la universidad y se tituló como administrador de empresas, pero el motor de su vida fue, desde niño, poner libros en las manos de las personas.
    “Mi padre me ayudó para tener un espacio desde que se fundó la Facultad de Medicina (después Escuela de Enfermería), hasta que mi tiempo terminó ahí”, recordó. Durante tres décadas manejo un puesto de libros al interior de la Escuela de Enfermería, pero tuvo que mudarse. Fue así como nació el “Tianguis del Libro”, local de ensueño que se ubica en la calle Josefa Ortiz de Domínguez número 83, casi esquina con Eustaquio Buelna, entre Amado Nervo y Eustaquio Buelna, en la colonia Tierra Blanca, a una cuadra de la avenida Álvaro Obregón. A un costado del Hospital Civil de Culiacán.
    Afuera del “Tianguis del Libro” se puede ver una carreta blanca en la que pone libros para que los tome quien quiera leer. En un letrero anuncia el lugar como centro de acopio de libros usados y también hay una leyenda que reza: “Cambio libros por despensas”.
    “He encontrado un confort aquí, me siento en un mundo raro. No salgo a la calle porque me encuentro con cosas que la edad no me ayuda a tolerar: hay imprudencia y mala educación, mucho atrabancado. Me siento fuera de contexto”, confesó al reconocer que su refugio son los libros. “Aquí me encuentro las 24 horas”, dijo.
    (Continuará)
    Esta historia la puedes leer completa en Fuentes Fidedignas.

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