LUCAS 18:1-18 | LA IMPORTANCIA DE LA ORACIÓN. | PASTOR JOEL ZUÑIGA.

Поділитися
Вставка
  • Опубліковано 18 вер 2021
  • #LUCAS18 #LAIMPORTANCIADELAORACIÓN #FAMILIADEDIOSCALVARYCHAPEL
    LUCAS 18 - ORACIÓN, HUMILDAD Y DISCIPULADO
    A.) Una parábola acerca de la persistencia en la oración.
    1.- LUCAS 18:1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.
    a. La necesidad de orar siempre: Los obstáculos se interponen en el camino de la oración efectiva y constante, por lo que Jesús sabía que necesitábamos ser enseñados y alentados para orar siempre.
    i. Jesús no quiso decir que siempre debemos tener nuestras rodillas dobladas y los ojos cerrados en oración; sino que debemos siempre estar en lo que se llama espíritu de oración.
    2. LUCAS 18:2-8 La parábola de la viuda y el juez injusto.
    Diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?
    a. Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios: El juez era un hombre sin temor a Dios, tanto como hombre y como juez. Sin embargo, al final respondió a la petición de la mujer. La única razón por la que le dio lo que deseaba era porque la mujer no dejaba de molestarlo.
    b. Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia: El juez injusto solo respondió de mala gana a la petición de la mujer. Jesús no dio esta parábola para decir que Dios es como el juez injusto, sino diferente a él. A Dios le encanta responder nuestras oraciones, y incluso nos ayuda cuando oramos. Dios está de tu lado cuando oras, no en tu contra (como el juez injusto estaba en contra de la viuda).
    c. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?: Jesús probablemente tuvo en mente las oraciones de los creyentes en persecución, quienes anhelan la justicia y que claman a él día y noche por la justicia de Dios sobre ellos y sobre sus perseguidores.
    B.) Lecciones de humildad.
    1.- LUCAS 18:9-14 Una parábola para reprender la auto justificación.
    A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
    a. A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros: La conexión entre aquellos que confiaban en sí mismos como justos y aquellos que menospreciaban a los otros es casi inevitable. Si me doy a mí mismo el crédito de un supuesto caminar grande y espiritual con Dios, entonces es algo fácil despreciar a otro por su supuesto caminar bajo y carnal con Dios.
    b. Dos hombres subieron al templo a orar: En esta parábola, ambos hombres oraron, pero ambos hombres no vinieron a Dios de la misma manera. El fariseo subió al templo a orar, pero no oró. Habló consigo mismo, no con Dios.; oraba consigo mismo, y en su breve oración se refirió a sí mismo en cinco ocasiones.
    2. LUCAS 18:15-17 Jesús usa a los niños como ejemplos de humildad.
    Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron. Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
    a. Traían a él los niños para que los tocase: A los niños le encanta venir a Jesús, y dice algo acerca de nuestro Salvador que los niños lo amaban y que Él amaba a los niños. Jesús no era un hombre malo y amargado porque los niños no aman a las personas malas y amargadas.
    b. Para que los tocase: Jesús sabía que estos niños, aunque no entendían el hablar o la enseñanza elocuente de Jesús, podían responder a un toque. Jesús sabe cómo comunicarse de la manera que necesitamos.

КОМЕНТАРІ • 1