Incolora, inodora e insípida.

Поділитися
Вставка
  • Опубліковано 28 сер 2020
  • Solo te escribo para decirte que estoy bien aunque no te importe, que me levanté en medio de la tormenta para saltar inconsciente los charcos dejando un poquito de nosotros cada vez que me escurría la ropa en las barandillas. Solo te escribo para decirte que gracias porque contigo he entendido que un luchador no termina su faena en el suelo, sino que a veces arrastrarse también forma parte de su estrategia ganadora. Y que a veces ganar no es un final de cuento donde dos personas se abrazan tuteando al mundo y se besan apasionadamente como si todo lo vivido prendiera de un hilo que normalmente es de color rojo. Te escribo para decirte que me hicieron valiente tus mensajes y llamadas sin respuesta, tus escasas felicitaciones, tus ok, tus yo también, tus veranos con nubes negras, tu espalda cargada de kilos innecesarios de miedo. Que me hice un tour maravilloso pasando por los lugares en los que habíamos estado juntos y salíamos sonriendo en las fotos: caminé por esos sitios recordando que allí hubo vida, no dejé flores, pero resucité de mi pecho que era mentira la sensación que me dabas de alzar el vuelo con todos los vientos en contra. Vientos y mareas, decías. Me arrastró la corriente contigo. Después de tu duelo entendí que no todas las flores sonríen en la misma estación, ni a todas les gustaría estar en el mismo ramo, ni tener el color de la de al lado, ni que alguien que no tiene ni idea de qué va la película lo único que valore de ella sea su olor. Colega, la vida a veces es como el agua: incolora, inodora e insípidamente maravillosa. Pero Indolora nunca, y eso hace que nos recordemos a cada paso la importancia de sentirnos vivos.

КОМЕНТАРІ • 3