MARÍA ELENA CHAPA. Conversación con Amelia Valcárcel.
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- Опубліковано 27 вер 2024
- La Cátedra Alfonso Reyes invita a las Mesas de conversación en Homenaje a María Elena Chapa, hoy: Conversación con María Elena Chapa y Amelia Valcárcel sobres sus trayectorias políticas
Qué maravilla volver a ver esta charla. 💜💜💜💜
Mucho que aprender de estas mujeres desafiantes, ambiciosas de conocimiento y de compartirlo. Gracias.
Que genias estas mujeres. Amo el humor de Amelia.
Excelente. Gracias.
Si las mujeres echamos la vista atrás podemos comprobar lo que hemos sufrido por ser mujeres, y ese registro lo llevamos dentro.
Francamente, en mi opinión las políticas publicas de apoyo a la igualdad y al talento femenino en España adolecen de un tremendo corporativismo político, que no debería estar ahí si aspiramos a considerar la igualdad como un PREREQUISITO de la democracia, y no como un punto de campaña de los distintos partidos. Es una auténtica vergüenza que los recursos de apoyo a victimas de violencia estén o no disponibles según cambie el signo político de comunidades y ayuntamientos; que en lugar de trabajar para que estos recursos estén siempre disponibles por ley, las ayudas con dinero publico a la formación y el talento femenino se reduzcan al ámbito del wokewashing enfocado a la campaña política. Me temo que, por el afán de crear la semblanza de cooperación política y popularizar la imagen del feminismo; el núcleo duro del feminismo institucional está abandonando la lucha política y vaciándose de contenidos en pro de descender al fango de una batalla cultural que está perdida de antemano. Ya que la cultura cambia de dos formas distintas: o por una evolución surgida del propio cambio en los mores y costumbres que rigen la sociedad; o por una sobreimposición ideológica y propagandística estudiada para crear tendencia y conseguir modificar efectivamente la iconografía y cultura popular. El feminismo no puede servirse de esta segunda opción por dos motivos: porque perderería toda legitimidad como movimiento, y porque las iniciativas que se vienen realizando en este sentido sin una didáctica previa y un diálogo con la sociedad se ha comprobado que generan más misoginia, y allanan el terreno a la ultraderecha y al conservadurismo religioso tan presente por desgracia en nuestro país. La modificación de la percepción de las mujeres en la iconografía y cultura popular sólo puede realizarse con el apoyo a las clases populares que forman la amplia mayoría social, sean del signo, color o partido político que sean. Entiendo que la igualdad pasa también por gozar de los mismos privilegios que los varones que militan en los partidos gozan (véase adjudicatura a dedo de proyectos y puestos de gobierno según convenga servirse de la imagen de una u otra candidata), pero en mi opinión resulta muy lamentable que la inclusión de las mujeres en la política se haga sin alterar en lo más mínimo las bases patriarcales sobre las que las propias instituciones se edifican.
Ojalá el feminismo y los ámbitos en los que pretende actuar abandone de verdad la lógica patriarcal de la competencia. Porque lo cierto es que a día de hoy se distingue muy poco de la lógica de hipódromo que rige el diseño político, económico e institucional que venimos denunciando, donde parece que las mujeres debemos pelar entre nosotras por demostrar ser las más feministas de la clase para que desde las instituciones se nos escuche o se nos apoye. El feminismo institucional a día de hoy actúa demasiado como un club privado para élites que distingue muy claramente qué tipo de proyectos quiere apoyar y a que mujeres se los quiere adjudicar para servir a sus intereses. Cuando la gestión de publico se realiza a base de ponernos trabas burocráticas y aros por los que saltar; evidentemente ganan la batalla cultural los intereses privados que no están interesados en la igualdad ni en acabar con la violencia sexual; pero que le ponen las cosas mucho más fáciles a las mujeres para simplemente sobrevivir malviviendo. Se echa muchísimo en falta un verdadero apoyo por parte del feminismo institucional a los proyectos relacionados con el talento femenino traten sobre la temática que traten, no sólo cuando traten de feminismo y puedan utilizarse para hacer campaña. Por no empezar ni a mencionar el papel que está jugando el feminismo institucional en los sistemas de previsión social, donde es cuestionable que realmente se estén realizando actuaciones para paliar la desigualdad si el ámbito de actuación se limita a centrarse en los restrictivos supuestos que contempla la Ley Integral de Violencia e Género.
¿Dónde está el combate feminista en lo relativo a la lucha obrera? ¿acaso molestan nuestras pegatinas y banderolas al lado de las de los sindicatos? Si precisamente, uno de los problemas que recurrentemente enfrentamos es que la LIVG y la abolición de la prostitución no se entienden por una amplia parte del conjunto social, tanto del espectro político de la izquierda como del de la derecha ¿por qué renunciamos a liderar el resto de la luchas sociales, y hemos de reducir la visibilidad de la acción feminista al ámbito de la propia violencia sexual y cuestiones reproductivas que sólo nos importan y atañen a nosotras? O nos metemos a la fuerza en el resto de esferas sociales y ámbitos de poder actualmente liderados por los varones, o las dinamitamos por insalvables e injustas; pero desde luego quedándonos enrocadas en las cuestiones que atañen en exclusiva al sexo femenino no se logra que la otra mitad de la humanidad reconozca nuestra presencia, se interese por nuestra idiosincrasia, y termine percibiéndonos como igualmente humanas. En en todos los sentidos y con todas las connotaciones atribuibles a lo que consideramos "humano".
En ultima instancia, el triunfo del feminismo supondría su propia desaparición como movimiento enfocado a conseguir la igualdad entre sexos si esta efectivamente se consigue. En lugar de trabajar para generar esa utopía en el día a día, y que el feminismo sea una manera de constituirse y habitar el mundo; desde las instituciones casi parece que el feminismo académico está demasiado pagado de sus logros pasados y demasiado ocupado en definir, defender y enarbolar su bandera como movimiento político; como para priorizar y preocuparse de verdad de las problemáticas globales que nos afectan. También está demasiado pagado de sí mismo como para preocuparse de debatir con los varones y crear esos espacios mixtos de base donde realizar esa didáctica profundizadora que supuestamente es tan necesaria. Ojalá pudiera afirmar lo contrario, pero mi experiencia es que el feminismo institucional es igual de elitista y hermético o más, que el resto de formaciones y movimientos políticos; y debido a esta manera de proceder, está fracasando estrepitosamente en la tarea de construir las bases de una revolución social, o un nuevo modelo de relaciones entre sexos.
Muy de acuerdo de participar en todas las esferas, veo una cosa buena en el feminismo de España, y estoy hablando también de las autonomías, es un movimiento muy estudiado y profundiza en todos los temas y ámbitos.
Lo del elitismo parece que es así, a nivel español es todo del Psoe aunque ahora también hay mucho movimiento feminista en Podemos, no estoy muy puesta en España ya que vivo en Portugal. Personalmente participo en el Humanismo y ahí también hay una corriente feminista importante.
El feminismo español es muy académico quizá?
@@MariaLuzpc En mi opinión, la academia feminista española es de las más sobresalientes en lo que a claridad conceptual se refiere. No sólo por las estupendas autoras que tenemos aquí; sino por los fuertes lazos de colaboración y unión que existen entre las universidades españolas y latinoamericanas, que hacen que, a mi juicio, la academia española no se limite al ámbito de la península; sino que efectivamente se constituye en una especie de academia internacional feminista en español.
Respecto al feminismo norteamericano o sajón; la verdad es que en mi impresión es español tiene más nivel cultural. En el sentido de que las academias sajonas suelen conceder excesiva importancia a los eventos protagonizados por sus propios países (revolución sexual en USA, sufragismo londinense etc. ), mientras que por otro lado tienden a obviar al feminismo ilustrado y al resto del mundo a la hora de construir su genealogía y argumentar las características de lo que conocemos por "olas", o definir los objetivos a conseguir de "la agenda".
Sin embargo, ya dice el refrán que quien mucho abarca poco aprieta, y esto tiene un doble filo: el feminismo académico español mantiene el prestigio que las universidades estadounidenses han perdido en lo concerniente a materias de humanidades por el relativismo cultural yankee. Pero está tan metido en el circuito de la colaboración internacionalista, que, a mi juicio; se está olvidando de actuar. Y de actuar en el resto de esferas y estratos sociales. Casi parece que se han desentendido por completo de la problemática de las mujeres de a pie para recluirse en sus sesudas charlas, mientras que el feminismo neoliberal y buenista le come terreno por ser lo bastante populista como para llegar a las mujeres que no forman parte de las élites culturales.
A mi francamente no me gustan en absoluto las charlas y eventos que he visto anunciados en círculos de Podemos porque desde mi planteamiento radical muchas de las cosas que proponen son francamente antifeministas. Pero una cosa hay que reconocerles, y desde luego es que saben llegar a ese conjunto amplio de mujeres que no tienen el tiempo, las ganas o la inclinación necesaria para estudiarse seminarios universitarios de tres o cuatro horas y luego leerse el libro. Lo triste es que no haya una verdadera alianza feminista en este país entre las nuevas generaciones que quizá militan más en Podemos o en twitter; y las antiguas que lo hacen en el Psoe, o en as bibliotecas. Hace unos años mi optimismo me llevaba a pensar que una mayor presencia de mujeres en el gobierno sería beneficiosa para el feminismo y la situación de las mujeres en general; fueran estas del partido que fueran. Ahora, después de comprobar cómo la alianza de gobierno Podemos-Psoe no sólo no ha supuesto grandes avances en los temas de agenda pendientes; sino que además ha desarticulado la problemática colectiva en pro de las políticas de identidades y planteamientos individualistas, ya no lo tengo tan claro. Porque en esta legislatura las feministas de la academia socialista han tenido muchas oportunidades para dar un golpe en la mesa y denunciar la deriva liberal que estaban tomando las proposiciones de ley gestadas por Podemos a imagen y semejanza de USA, y para mi gusto han sido demasiado tibias con sus críticas; y demasiado cobardes cobardes con sus apoyos. Hasta el punto que les han ayudado a desempolvar las mismas propuestas de ley contra las que hace unos cuantos años desde la academia se manifestaban.
En conclusión, mi impresión es que el feminismo radical y combativo se ha quedado bastante huérfano en España.
@@Ab3ndcgi Bastante de acuerdo.
Escuché a Amelia Valcárcel decir que para ella era más interesante una agenda feminista en cada ministerio que un ministerio de igualdad, personalmente me encantan las conferencias aunque noté que la conexión con la base social de la mujer ha sido cercenada, por otra parte no me extraña esa deriva en el contexto democrático/político actual, cada vez más desconectados de la base, lo que si me extraña es que el feminismo entre en ese juego.
Sabias mujeres, gracias por compartir
Adelante!