DGPM 1074 - 7: La fuerza del agua

Nos situamos en el municipio de O Rosal, concretamente en la ladera del Monte Campo do Couto. Aparenta ser monte habitado, pero no lo es. En realidad, esto era un polígono industrial donde la gente, los vecinos de O Baixo Miño, acudían a moler sus cosechas de maíz.
Se llaman "Os muiños do Folón e do Picón".
Hay 67 molinos, 36 por la parte de O Folón, 31 por la parte de O Picón.
El alto número y su disposición convierten este complejo de molinos en único en el mundo, formando parte del patrimonio etnográfico de la comarca de O Rosal, validado en el último congreso de molinologia celebrado en Tui.
Estas construcciones están hechas en piedra y edificadas en pendiente al lado del río para aprovechar toda la fuerza motriz del agua con el fin de machacar el grano. Más que nada se molía maíz, pero también se llegó a moler trigo, e incluso azufre.
Estos dos molinos forman parte del grupo de O Picón. Son los más elevados, a casi 300 metros a nivel del mar. Hasta aquí subían los vecinos con los carros de bueyes. Esta es la piedra más importante, llamada "Pedra do nivel". El río Espiñeiro divide aquí su cauce hacia las dos filas de molinos.
El abandono de los campos apuró la dejadez del su uso. La restauración en los 90 se hizo necesaria para su conservación.
Los molinos están muy bien reconstruidos, incluso alguno está aún en funcionamiento. Una ruta de senderismo permite el deleite de este paraje. La que se vio afectada en un grave incendio en agosto del 2013.