La vindicación del carácter de Dios PARTE 2

La Biblia dice que Job era un hombre “perfecto y recto” (Job 1:1), pero Satanás acusaba a Job de ser obediente a Dios solo por razones egoístas (Job 1:9-11). Dios permitió que Satanás causara mucho dolor y sufrimiento en la vida de Job. Y, aun así, Job proclamó que permanecería fiel a Dios hasta la muerte (Job 13:15).
La vindicación (o defensa) de Dios es una enseñanza basada en la Biblia. David lo enseñó (Salmo 51:4) y también el apóstol Pablo (Romanos 3:4).
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento enseñan que la gloria de Dios y Su carácter deben ser revelados a través de Sus creyentes (Isaías 60:1-3; mateo 5:16).
La Biblia va tan lejos como para decir que los humanos fueron creados con el mismo propósito de revelar la gloria y el carácter de Dios (Isaías 43:7). Esto es lo que significa el término “vindicación de Dios”: revelar que Dios es quien dice ser.
“Si hubo alguna vez un pueblo que necesita un aumento constante de la luz del cielo, es el pueblo que, en este tiempo de peligro, Dios llamó a ser depositario de su santa ley y a vindicar su carácter delante del mundo. Aquellos a quienes se confió un cometido tan sagrado deben ser espiritualizados y elevados por las verdades que profesan creer”. _(consejos para la iglesia 629)
"Al principio de la gran controversia, Satanás había declarado que la ley de Dios no podía ser obedecida, que la justicia no concordaba con la misericordia y que, si la ley había sido violada, era imposible que el pecador fuese perdonado". _DTG 709.5
Los seres humanos caídos son llamados a obedecer la ley de Dios (Mateo 7:21; Lucas 11:28; Juan 14:15, 21, 23; 15:14; 1 Juan 2 :3-6; 5:2-3; 2 Juan 1:6; Apocalipsis 12:17; 14:12).
Si Jesús solo vino a mostrar que Adán no caído nunca tuvo que caer en pecado, entonces no probó nada nuevo. ¿Por qué? Porque todos los ángeles que todavía están en el cielo con Dios ya han logrado permanecer sin caer. El universo no necesitaba más demostraciones de que los seres no caídos no tenían por qué pecar. Todos los ángeles no caídos en el cielo ya lo demostraron.