Ría de Cubas - Cantabria en 4K

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  • Опубліковано 7 вер 2024
  • El escrito montañés, José María Pereda recoge su novela, “Nubes de estío”, publicada en 1891, el veraneo en Santander en torno al Sardinero, que estaba de moda en toda España desde mediados del siglo XIX con los famosos “baños de ola”.
    Era famosa la gira de la juventud de la alta sociedad en el vapor de ruedas número 4, con el que la Compañía Corconera organizaba excursiones al Río Cubas. Una estampa parecida la vamos a disfrutar ahora, más de cien años después, pero no en corconera sino en un moderno barco abierto al público en general.
    El estuario del rio Miera o ría de Cubas a donde nos dirigimos, es uno de los tres lugares de la bahía declarados de interés comunitario, pertenecientes a la “red natura 2000” de conservación de espacios naturales. Los otros dos son la playa de “el puntal” y la Isla de Mouro.
    Pedreña es una pintoresca villa marinera. En su placida ensenada del barrio de la Barquearía, se construían las barquichuelas de esta modesta gente. En la vaguada estaba la mies de Castañeda, hoy campo de golf desde 1928, siendo su primer socio de honor el rey Alfonso XIII.
    La ría de Cubas, es navegable a pleamar. La marea sube dos veces al día unos cinco metros. En el Mar Cantábrico y el océano Atlántico, con la acción gravitatoria del sol y la luna, en las mareas vivas de luna llena, se suceden grandes oscilaciones de marea.
    Gracias al puente, el 7 de julio de 1977 se unieron Somo y Pedreña, anteriormente había que recorrer 26 Km. Tras sortearlo entramos en el “Peribonka” de Sampedro, una masa de agua, tranquila y amplia que parece un lago. Vemos las dos tenazas del río cubas, como las definió Pereda. Una de ellas el “cotrajón”, la otra la sierra de Somo.
    Descubrimos una costa baja de prados y caseríos, con la placida estampa de la iglesia de Rubayo, más allá, peñacabarga y el pico de Solares. Detrás de este las sierras de Liérganes, que en un día claro se ven las casas de los pasiegos escalonándose en el puerto de lunada, que limita con la provincia de Burgos.
    Remontamos la ría haciendo sinuosas curvas buscando el mayor calado. Con marea baja se puede pasar andando de un lado a otro de la rivera.
    Somo-Boo, es la punta de la sierra de Somo que vamos bordeando. A la derecha, al fondo de la ensenada, donde se bañan los prados y marismas de Pedreña vemos una loma cubierta de eucaliptos. Sobre la loma distinguimos las ruinas de la vieja iglesia de San Pedro de Pedreña.
    En frente una barrera parece cerrarnos el paso. En las aguas del río se nos acerca la vida del labrador, con los prados y tierras de labor.
    Durante dos siglos, los altos hornos erigidos a orillas del río Miera, abastecieron la demanda naval de nuestro país, para permitir las defensas de las costas ibéricas, de las rutas ultramarinas y de sus fortalezas. Fueron los primeros altos hornos de España. Primero en “Lierganes”, realizados por un belga, Juan Curcio, y posteriormente su sucesor Jorge de Bande en “la Cavada”. Allí hay un museo de artillería digno de visitar. En esa época de Carlos V, con su armada invencible, se entregaron más de dos mil cañones. Ello contribuyó a un 40% de la deforestación.
    Las dos orillas de esta zona también es terreno ganado al Miera, a modo de los polders holandeses, con un sentido agrícola y ganadero. Además, se han desecado las marismas para convertirlas en praderías y eucaliptales que no resisten y se despeñan por las laderas junto al agua.
    La finca con alto tapial, gran edificio e iglesia es el viejo convento de las trinitarias de Suesa. Pereda lo recordó también en su novela. Las mujeres de otros siglos de Suesa aprendieron allí sus conocimientos. Hoy en día se ha convertido en una acogedora hostería. A la izquierda dejamos la finca “Astillona”, que parece un castillo y que siempre ha sido una cuadra de vacas.
    Ya en pleno río casi tocamos las orillas. Los juncos y cañaverales nos saludan al pasar como bailarinas de ballet. Todo es terreno de los labradores del maíz. Más adelante se encuentra el paraje del río conocido como la isleta, límite geográfico entre los pueblos de Setién y Agüero. En mareas de coeficiente alto se llega en barco a la peña del cuervo.
    "La Corconera", dibujó en las aguas de la bahía la estampa de sus vapores desde 1877 hasta finales de siglo, cuando el servicio pasó a la empresa: "Los Diez Hermanos". Posteriormente varios miembros se separaron y fundaron "Los Reginas", haciéndose competencia durante años, hasta que en los sesenta se unieron nuevamente. Desde 1977 el servicio es prestado en exclusiva por "Los Reginas", empleando las populares "pedreñeras".

КОМЕНТАРІ • 5

  • @rosaruiz2457
    @rosaruiz2457 3 роки тому +1

    Cubas encantador paisaje relajante puro..nos encanto....

    • @proyoudigital669
      @proyoudigital669  3 роки тому +1

      Siempre se puede repetir, con mareas vivas, para llegar un poco más lejos.

  • @VictorCimiano
    @VictorCimiano 4 роки тому +2

    yo soy de El Astillero un pueblo de al lado de santander y es lo mas bonito que he visto nunca y eso que lo veo todos los dias

    • @proyoudigital669
      @proyoudigital669  4 роки тому +1

      Pronto haremos un reportaje de "El Astillero". Todavía no nos hemos parado a admirarlo. Pero tiempo al tiempo.... Un saludo.

  • @julianov67
    @julianov67 3 роки тому +1

    Soy de Santander pero llevo mucho tiempo fuera. Hice la ruta hace unos 20 años y me encantó. Repetiré sin duda... Por favor no pongáis tan alta la música, estorba para oír al locutor.