La poda es una metáfora de la vida

Como parte de la limpieza, tocaba podar las enredaderas que habían crecido tanto que estaban ahogando a otras plantas y, además, generaban mucho ruido visual.
Parte del nuevo diseño realizado por Cami de @casabosco.arq incluía retirar una de las enredaderas y dejar la otra. Sin embargo, cuando empezamos a podar, se cayó el tronco principal.
Despejar, limpiar, ordenar, abrir caminos, soltar, dejar ir. Es necesaria la poda cuando se necesita liberar espacio, dejar entrar la luz, renovarse. Pero duele. Cada corte en las ramas me dolía. Sentía la poda en mi cuerpo. Se estaba yendo una parte de mí. Y a medida que las ramas y troncos caían, iba viendo la luz.
Mientras realizaba esta tarea, comprendí que la poda es una metáfora de la vida.
A veces, debemos dejar ir lo que ya no nos sirve para poder dar espacio a lo nuevo y permitir que la luz nos ilumine. Aunque duela, es un paso necesario para nuestro crecimiento y renovación. Cada corte en las ramas era como un corte en mi alma, pero sabía que era lo mejor. Sentía cómo me liberaba, cómo soltaba lo que me estaba impidiendo avanzar.
Esta experiencia me hizo reflexionar sobre mi propio proceso de transformación. Me di cuenta de que estaba en pleno proceso de crisálida, preparándome para emerger renovada y fortalecida. La poda no solo estaba despejando el jardín, sino también mi mente y mi espíritu.
Te cuento más detalles en el video y los aprendizajes que fui adquiriendo en el Newsletter "Tiempos de cambio".
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